Hace dieciocho años el reloj se paró y nos dejó a la mitad de una historia de venganza, sacrificio, amor, sueños y sobretodo acción e investigación, nos dejó en el clímax y con ganas de saber cómo proseguían las aventuras de Ryo Hazuki, hace dieciocho años pudimos experimentar Shenmue II y cuando lo acabamos, se paró el reloj, hasta este año en el que hemos recibido la tercera entrega de la saga Shenmue y las agujas del reloj se han vuelto a activar.
Puede parecer una exageración lo que encontramos en las primeras líneas de introducción, pero quedaros con la analogía del reloj porque será muy útil durante el análisis del juego.
Empecemos por el principio, la historia arranca donde lo dejó el anterior, exactamente en el mismo punto así que, los que hayáis jugado las anteriores entregas, encontrareis un sentimiento de familiaridad y emoción bastante grande, sobre todo al principio del título, reencontraros con personajes que conocemos y queremos, poder volver a controlar a Ryo, vivir sus aventuras, lo encontraréis reconfortante.
Pero empiezo con los avisos, este Shenmue III no es para todo el mundo, de ahí que en las líneas anteriores haya enfatizado lo que os hará sentir a los que hayáis jugado a las entregas previas, y es que es un juego continuista a más no poder y realizado para los antiguos jugadores de la saga, ellos y únicamente ellos son el público objetivo. Si bien es cierto que en el menú principal del juego, antes de entrar a partida, tenéis un video resumen de las anteriores entregas, no nos engañemos, el título no hace concesiones con aquellos que no conocen la historia o que no han podido jugar a los anteriores capítulos de la saga. Y como pequeña reflexión antes de continuar, si Yu Suzuki tiene la menor intención de revitalizar la saga y continuar con la, por otro lado, magnífica historia que se nos narra, este no es el camino.
Y es que sí, la historia brilla con luz propia, tal como nos tenía acostumbrados, la narrativa aunque a veces lenta es muy interesante y nos deja con ganas de seguir con ella en cada sesión de juego, con la investigación, resolución de cabos sueltos, sentimiento de progresión no solo de la historia sino que también de los personajes a los que controlamos o los secundarios que son muy carismáticos, giros en la trama y demás factores propios de la saga.
No me voy a extender más en mi opinión sobre la historia para evitar spoilers y entremos en el terreno gráfico, y es que aquí sí que podemos decir muchas cosas. Empecemos por los entornos en completo 3D, en una sola palabra, preciosos, el nivel de detalle aunque no es el máximo que hemos visto en esta generación ni por asomo, es más que correcto y le da a la obra un aura mágica. Y llegamos al punto que quizás es más difícil de explicar y es el modelado de los personajes. El modelado de personajes aunque muy fiel al original, con texturas renovadas y alta definición, se ven como poco, anticuadas, es decir, aunque son buenas texturas y buenos modelados se notan de generación pasada, no de la actual, o al menos, no intenta tocar el techo técnico de la consola, y eso dividirá en dos grupos a los usuarios, los que valorarán el haber modelado los personajes de manera más fiel al original y los que echaran en falta unos gráficos que quiten el hipo.
Llegamos a uno de mis puntos favoritos del título, la banda sonora, que en mi humilde opinión es poco menos que magnífica y magistral, en este punto podemos decir que los compositores de la música para el título han hecho un trabajo casi perfecto, con unas composiciones que te sumergen en cada uno de los diferentes escenarios, horas del día, combates y conversaciones. Tiene unos arreglos muy asiáticos, que acompañan perfectamente a la acción y la exploración de los diferentes mapeados. Otro punto que se debe valorar es el doblaje, tenemos disponibles dos doblajes diferentes, uno en inglés y otro en japonés, aunque los subtítulos y textos del juego están en perfecto castellano, así que no debemos preocuparnos. También debo decir que el doblaje inglés aunque es bueno, se siente un poco artificial.
Y por último, la jugabilidad, y es donde encontramos uno de los puntos más flojos del juego, según cómo lo valoremos, y es que es un calco del sistema original, no ha cambiado ni un pequeño ápice, no ha evolucionado de ninguna manera, se juega exactamente como se jugaban los originales de Dreamcast, y, igual que con los modelados de los personajes, este punto puede dividir a la comunidad, ya que unos preferirán la fidelidad al original en todos los sentidos, y otros que querrán disfrutar de una evolución en el sistema jugable, que además ya existe, y es el sistema de juegos como Yakuza o el más reciente Judgement. En el terreno de la duración del título no hay ningún tipo de problema, ya que tiene cuatro dificultades desde el principio y una duración media de unas 40 horas aproximadamente.
Conclusión
Shenmue III es un juego continuista para el que el tiempo se paró y ha vuelto casi exactamente como hace dieciocho años, eso es bueno y es malo, bueno para los fans de la saga que van a tener un juego tal y como lo esperan, ni más ni menos, y para el resto, un juego un juego con aires viejunos que, si conoce la historia, le va a contentar y si no es el caso no se va a enterar de absolutamente nada. Si valoramos el conjunto del juego, es un buen juego, aunque con muchísimo margen de mejora, o quizás una mejor adaptación a los tiempos actuales, si la saga continuará sólo el tiempo dirá.