ANALISIS SHIP GRAVEYARD SIMULATOR
Desde hace unos años atrás, empezando por la TV, hemos visto programas de todo tipo. Shows en los que un par de gemelos reforman tu casa, donde se destruyen casas, etc. Esta moda de «hacer programas sobre todo» hace tiempo llegó también a los juegos y se instauró una moda de «hacer juegos sobre todo». Centrados en la simulación, hemos tenido por ejemplo hasta simuladores de renovadores de castillos. Y hoy nos toca analizar otra de estas propuestas que se suman a la fiesta de la simulación de todo lo imaginable
INTRODUCCIÓN
Ship Graveyard Simulator (en la versión de PlayStation analizada) es, como indica el propio nombre, un simulador ambientado en un «cementerio» de barcos. Bajo este título, serás un trabajador en un depósito de barcos estropeados a los que tendrás que acabar de destruir pieza por pieza para sacar un provecho económico por la venta de esos materiales rescatados.
JUGABILIDAD
Realmente aquí ya vemos uno de los puntos flojos del juego, la repetición. Se podría decir que más que estar ante un juego, estamos ante un bucle muy repetitivo de «rompe cosas, vende cosas, rompe cosas, vende cosas». Solo se le añade una pequeña dosis de creación que apenas sirve para nada. Tampoco carece de interés el hacer pedidos fabricando un montón de cosas específicas para esos pedidos.
Durante casi todo el juego lo que harás será conducir el camión hasta un barco, romperlo todo, mantener pulsado un botón hasta que tu inventario esté lleno, seguir manteniendo el mismo botón hasta que llegues a la escalera, para posteriormente simplemente ir y venir hasta que tu inventario y tu camión estuvieran llenos. Entonces volver atrás, venderlo todo, y conseguir una herramienta o dos hasta que lo tengas todo.
Y repetir esto una y otra vez….
Sólo te quedarás con ciertos materiales para algunas mejoras, pero cuando ya tengas todos los edificios preparados y decenas de miles de dólares más tarde (con todas las herramientas, los tres edificios al máximo) verás como todos esos puntos de habilidad desbloqueados (incluyendo un almacenamiento de inventario totalmente desbloqueado para mí y el camión), verás como te quedas sin cosas que hacer aparte de demoler lentamente lejos en más y más barcos.
Todo ello redunda en una jugabilidad poco atractiva, repetitiva y que no te anima ni lo más mínimo a seguir con tu cometido.
OTRAS CARENCIAS
Pero es que en muchos casos esa carencia en una jugabilidad acertada suele quedar suplida por otros aspectos. Lamentablemente, no es el caso de Ship Graveyard Simulator. Las texturas parecen pequeñas y muy repetitivas. Puedes mirar a la playa o al cielo nocturno y ver los patrones de texturas de mosaicos interminables; están por todas partes. Del mismo modo, el audio ambiental de fondo también es muy repetitivo y sin variedad.
Prece definitivamente un juego de acceso anticipado, incluso en estado de «lanzamiento». Varias de las características del juego están mal implementadas, carecen de sustancia o son descaradamente una ocurrencia tardía. Afortunadamente, los bugs son escasos.
POCAS COSAS SE SALVAN
La ubicación de los golpes críticos en los objetos es una gran idea, aunque a menudo es más rápido empezar a golpear que intentar posicionarse correctamente. Muchas veces me acercaba a una tubería y al ver que el lugar del golpe crítico estaba al otro lado, para cuando llegaba ya me había cargado la tubería sin él. Además, la extraña colocación de los disparos dispersos, aunque coherente, no tiene sentido. Sería una cosa si estuvieran en lugares débiles en una parte, pero estos son sólo lugares aleatorios.
Al menos el juego viene con textos en castellano y, como hemos dicho, los bugs tienen poca presencia en el juego
CONCLUSIONES
Estamos ante un juego que, a pesar de su reducido precio (14,99€), no ofrece mucho más allá que un bucle repetitivo en el que sólo existe un atractivo que seria el de evadirte de la realidad para desconectar y que tu cerebro no se esfuerce en pensar. Jugable solamente en dosis pequeñas por su monotonía, Ship Graveyard Simulator sólo satisfará aquellos a los que perdonen falta de jugabilidad y perdonen ser un juego plano con realmente poco que hacer
PUNTOS FUERTES
- La idea del golpe crítico
PUNTOS DÉBILES
- Se siente monótono a mas no poder
- Jugablemente muy pobre
- Técnicamente también se ve justo
