Análisis de Spider-Man: Miles Morales

Hace casi dos años del lanzamiento de Marvel´s Spider-Man, el juego de Insomniac Games que fue todo un éxito, y gracias a ello ahora nos llega Spider-Man: Miles Morales, el cual además llega junto al estreno de PlayStation, aunque también está disponible para PlayStation 4.
La historia nos trae un nuevo personaje, Miles Morales, y nos lleva un tiempo después de lo ocurrido en Spider-Man, aunque tampoco es necesario haber jugado el anterior para disfrutar de esta entrega. Todo comienza cuando Peter Parker, el cual ha recibido un rediseño facial, se va de vacaciones junto a MJ, y nos quedamos como únicos protectores de la ciudad, en concreto el distrito de Harlem.
Como muchos ya sabréis, a Miles Morales le picó una araña radiactiva, nuestro protagonista cuenta con nuevos poderes como son el veneno eléctrico y la capacidad para volverse invisible, además de contar también con nuevas animaciones. Además, contaremos también con nuevos artilugios com el holodrón que nos permite crear hologramas para que luchen junto a nosotros, o un pozo de gravedad el cual derriba a nuestros enemigos.

Para aquellos que jugaron Spider-Man, las mecánicas y estructura le resultarán muy familiares. Contamos con una historia principal, la cual es algo más corta que el juego anterior, pero no por ello menos interesante. Las misiones principales tienen buena variedad, ya que encontramos momentos de acción, QTE, momentos de sigilo… algo que lo hace bastante divertido, y además de ellas volvemos a contar con los delitos, desafíos de combate, coleccionables y demás misiones secundarias, las cuales nos servirán para poder mejorar nuestra experiencia, subir niveles y contar con mayor número de habilidades.
Como decimos la duración es algo menor que la de Spider-Man, y en unas 20 horas podremos conseguir el 100% del juego. Eso sí, no podremos hacerlo de una pasada, ya que uno de los trajes está reservado para Nueva Partida+ y algunas de las habilidades, por lo que si queremos completar todo es necesario jugar este modo.
La historia es una secuela del anterior juego, y aunque no es necesario jugarlo, los que lo hayan hecho verán ciertos guiños hacia él. Al estar Peter Parker fuera de la ciudad, iremos viendo como Miles Morales va madurando durante la aventura para intentar llegar al nivel de Peter.
El juego en su versión de PS4, donde hemos analizado el juego aunque hemos probado la versión de PS5 para contar sus novedades, se ve de maravilla, al igual que ocurría con el primer Spider-Man. Sin embargo, en PS5 podemos elegir entre el Modo Fidelidad, que nos permite disfrutar del juego a 4K y 30fps ,con ray tracing, o un Modo Rendimiento, el cual se ve a 60fps pero cuenta con menos efectos gráficos. La decisión va en cada jugador si prefiere calidad gráfica o fluidez, pero en ambos se disfruta por igual.
Una de las grandes novedades de PS5  son los gatillos adaptativos, y debemos decir que en Miles Morales no hace un gran uso de ellos, por lo que nos llevamos una pequeña decepción al hacer el cambio de una consola a otra. Esperamos que esto sea debido a que el juego llega a las dos consolas y en los próximos juegos, sobre todo exclusivos, podamos disfrutar de ellos como nos ha ocurrido con Astro’s Playroom, entre otros juegos.
Donde si se nota el gran cambio entre las versiones es en los tiempos de carga, ya que en PS5 prácticamente no existen. Los viajes rápidos no llegan a los 3 segundos, y al comenzar el juego desde el menú de la consola hasta que nos ponemos a los mandos de Spider-Man no llega a los diez segundos, algo que es realmente espectacular.
En el apartado sonoro cuenta con una buena banda sonora que nos acompaña durante la aventura y encaja de manera perfecta con cada situación. Mención especial para el doblaje al castellano, a un gran nivel como ya nos tienen acostumbrados.

Conclusión:

Spider-Man: Miles Morales nos trae la secuela del juego que disfrutamos en 2018, y que continua la buena línea marcada por él, con novedades en algunos movimientos, nuevos poderes, pero con algo menos de duración. Esta disponible tanto para PS4 como para PS5, pero es la versión de PS5, como es lógico, donde vemos sus mejoras visuales y donde destaca el uso de la SSD, con unos tiempos de carga que apenas se notan.