Volvemos a la carga con el análisis de una propuesta independiente, un título que busca ofrecernos una experiencia propia del género de gestión de recursos, pero con toques de supervivencia. ¿Estará el título a la altura de otras propuestas recientes del género? Descúbrelo a continuación, porque desplegamos velas con el análisis de Stranded Sails: Explorers of the Cursed Islands.
Síndrome de Robinson Crusoe
La historia de este título nos presenta en un pequeño poblado marítimo donde deberemos escoger entre un chico o una chica, una vez realizada nuestra selección del personaje predeterminado (no hay ningún tipo de personalización), deberemos embarcarnos junto a nuestro padre y el resto de la tripulación en un viaje en busca de nuevos territorios. Por desgracia y como suele suceder en este tipo de ocasiones, la cosa no acaba bien, y en medio de una colosal tormenta, acabamos naufragando. Por lo que, visto el panorama, haremos uso de nuestro protagonista para volver a reunir al resto de miembros del plantel, sobrevivir e intentar escapar de los numerosos misterios que nos propone el archipiélago donde se desarrollará nuestra aventura.
La trama en sí no nos va a proponer nada que no hayamos visto en otro títulos, pero que, sí que se mantiene entretenida en ciertos puntos, pero tampoco es algo que la hace brillar, y es que en este punto es donde se mantiene una virtud y su mayor defecto. La virtud cual es, pues que la estructura planteada para continuar en la aventura, al contrario de lo habitual en videojuegos de este género que suelen abogar por ofrecerte una gran libertad y amplitud de decisiones y escenarios, aquí no sucede esto. El título nos encorseta en una linealidad en la que debemos cumplir las misiones que se nos van planteando para poder continuar, esto hace que no le perdamos el hilo a la historia y al devenir de los hechos, pero es aquí donde encontramos su mayor defecto como hemos comentado. ¿Y cuál es el problema de todo esto os estaréis preguntando? Pues sencillo, esa linealidad que no propone el título no hace otra cosa que darnos la constante sensación de recadero a lo largo de todo el tiempo que dediquemos para completar el título. Como podréis imaginar, este es uno de los mayores pecados que un servidor puede observar en un título de este tipo de género, por lo que al final en contraste, esta linealidad le hace más mal que bien a la propuesta.
Como se puede dejar entrever, los personajes que nos acompañaran tendrán estereotipos muy marcados para que nos sea fácil realizar las distinciones, pero más lejos de esta fachada, no encontramos ningún tipo de desarrollo ni de trasfondo en alguno de estos; no es algo relativamente malo ni algo que se suela buscar en este tipo de videojuegos, pero tratándose de una propuesta independiente, podría haber sido un punto interesante a realizar, y más teniendo en cuenta lo comentado anteriormente en cuanto a la forma de contar la historia de una forma lineal. Una curiosidad para comentar en este aspecto y que puede deberse a un problema de traducción, es que, si seleccionamos a la protagonista femenina en vez de al masculino, todo el mundo hará referencia a nosotros como si hubiéramos cogido al chico. Esto es algo que puede parecer una tontería, pero es algo que no por lo menos a mí me saca bastante de la experiencia y no me permite sumergirme en el personaje que he seleccionado, a parte, que queda raro sin más.
El humano de los mil y un brazos
Entramos en el apartado de la jugabilidad, quizás el apartado más importante dentro de títulos como Stranded Sails. Una vez más se vuelve a repetir la misma jugada, funciona en los aspectos ya utilizados en propuestas de gestión de recursos, con unos minijuegos muy interesantes, a destacar el apartado de la cocina, que, aunque al principio puede resultar poco intuitivo, una vez que le coges el gustillo, se hace realmente entretenido. También se hace divertido todo lo relacionado con la pesca, la recolección y mantenimiento de nuestros cultivos, la búsqueda de cofres del tesoro y muchas cosas más.
Pero que es lo que sucede y destacábamos anteriormente, que todas estas acciones que resaltamos positivamente se ven drásticamente dañadas por uno de los elementos que quieren proponernos desde el estudio, para otorgar al videojuego un componente de supervivencia. Este elemento se trata de una barra de energía o estamina que se va consumiendo conforme vamos realizando todo este tipo de actividades comentadas, y donde se encuentra el mayor inconveniente es que esta barra se agota en cuestión de pocos minutos y la única forma de rellenarla es haciendo uso de los platos cocinados los cuales serán limitado, o volviendo al camarote a descansar. Esta energía apenas durará más de 5 minutos, esto lo que hace es que tengamos una sensación constante de agobio y esto se acentúa sobre todo al principio cuando tenemos la mayoría de “slots” más limitados, pero se mantiene a lo largo de la aventura, sobre todo cuando tenemos que ir de una isla a otra en búsqueda de nuevos materiales.
Todo esto que comentamos es algo que contradice por lo menos desde mi punto de vista, lo que todo jugador busca en este tipo de videojuegos, ya que cuando me adentro en una propuesta de este corte, lo que principalmente buscó es relajación, tener una sensación de libertad, hacer las cosas como, cuando y al ritmo que yo quiera. Esto es algo que la propuesta nos limita y en ningún momento nos lo permite hacer, y aunque desde aquí destacamos y alabamos las nuevas ideas y las ganas de introducir elementos que distingan el producto, a veces también da la sensación de que no se ha probado el producto final, porque la intención puede ser mi buena, pero el resultado presenta muchas deficiencias por no decir que es una ruina.
Tecnología de supervivencia para un arte formidable
Llegamos al punto que menos quería desarrollar en este análisis, y es el apartado gráfico que tenemos; antes de entrar en detalle, matizar que hemos realizado el análisis en la versión de PS4 Slim. Por lo que al menos en esta versión, se producen constantes bajadas de fps en cuanto se producen cambios de escenarios o de día, pero sobre todo cuando queremos acelerar con nuestro protagonista, esto da lugar a una ralentización bastante molesta, ya que debemos gastar parte de la barra de energía comentada para realizar esta acción, por lo que resulta bastante frustrante esta situación. Otro de los aspectos negativos en el apartado gráfico, es el tema de las sombras, las cuales sobre todo en zonas boscosas, son incapaces de cargar y se acaba mostrando un amasijo de líneas negras que resulta desagradable cuanto menos.
A pesar de lo comentado, hay dos elementos que hacen que no se le preste tanta atención a estas deficiencias, y es que tanto el diseño artístico a nivel de escenarios, como la banda sonora, resultan lo mejor de este Stranded Sails, proponiendo cosas diferentes en cada punto, siempre acorde con la situación y quitando parte de la monotonía que nos puede transmitir el título, por lo que ambos apartados me han parecido lo mejor de la propuesta y los dos puntos a tener en cuenta para próximos proyectos que el estudio de “Lemonbomb Entertainment” tenga en mente.
Conclusión
Por último y a modo de conclusión, Stranded Sails propone una interesante propuesta para los amantes del género de gestión de recursos con toques de supervivencia, pero las innovaciones que pretende introducir acaban generando más desventajas que virtudes. Por lo que desde aquí no recomendamos el título de primeras, pero sí que puede resultar interesante y un título que puede ser bastante divertido una vez que se hayan corregido todos los fallos en materia gráfica que hemos comentado.