Hoy en día escuchamos a mucha gente quejarse de que los JRPG han perdido su carácter clásico de antaño, que ahora son simples machaca botones que han dejado atrás cualquier componente estratégico que aportaba el combate por turnos y esas historias de elegidos para luchar contra la fuerza del mal superior. Estos mismos afirman que solamente títulos como Dragon Quest XI en estos últimos años, han podido recordarles aquellos tiempos, ¿pero acaso esto es cierto? Lógicamente es innegable afirmar que este tipo de JRPG clásicos han perdido la fuerza y los fans que tenían antes, pero aún a día de hoy siguen existiendo muchas propuestas interesantes que luchan por hacer evolucionar el género aunando tradición con mecánicas actuales que buscan aportar frescura.
Esto es algo que consigue nuestro protagonista del análisis de hoy, este The Alliance Alive HD Remastered en su versión remasterizada para PlayStation 4, que tras hacer su debut original en Nintendo 3Ds, da ahora el salto a consolas de sobremesa.
Lo clásico como forma de vida
El primero de los puntos requieres un poco de contexto de la historia presentada sin ningún tipo de “spoiler”. La trama se desarrolla de la forma más clásica posible, donde nos situamos en un mundo en el que se ha producido una guerra entre humanos y demonios, acabando con la victoria fulminante de los últimos, y con el sometimiento y control de los mismos. De esta situación surge nuestro grupo de protagonistas, quienes, a través de sus acciones y la ayuda de los diferentes gremios, conformarán la resistencia para acabar con esta situación de una vez por todas. Estos protagonistas son bastante clásicos, y aunque no resultar irritante ni nada por el estilo, si que presentan en su mayoría un desarrollo bastante plano, no hay ninguno que destaca sobre manera.
La aventura inicia de una forma lenta, sin grandes escenas ni giros de guion, como suele ser habitual en la mayoría de juegos del género, pero el problema quizás es que este ritmo se extiende de manera sorprendentemente alargada, llegando a cubrir prácticamente tres cuartas partes de los capítulos con los que cuenta el título. Es llegado este punto cuando el título cambia por completo; y aunque si que es verdad que anteriormente tienes que desplazarte sobre zonas abiertas, pero con una dinámica bastante lineal y guiada sobre todo, pues bien, de repente cambia a un mundo abierto bastante grande comparado con lo mostrado, que hace que el jugador tenga que cambiar la mentalidad de forma inmediata, ya que aparte de esto, se nos abrirán multitud de zonas secretas, nuevos parajes por descubrir, la opción de fortalecer a los diferentes gremios descubriendo nuevas zonas de construcción y muchas cosas más que tendremos que realizar en la parte final del videojuego.
Resulta chocante como he mencionado, el cómo desde “Cattle Call” y “FuRyu” han decidido esperar tanto para mostrar todas las opciones que tiene el título, cuando realmente en el proceso, ya ha podido perder varios jugadores en el camino, lo que juega negativamente en su contra. Y por qué digo estas cosas os podréis preguntar, pues bien, sencillo, porque este tipo de decisiones no hacen más que convertir a un título que está destinado a un público muy concreto, entre los que me incluyo, en un nicho todavía más cerrado de lo habitual. Por lo que para ir cerrando el tema de la historia, si sois asiduos a este tipo de género, podréis disfrutar del título y adaptaros a todas las propuestas que os vayan presentando; aunque se echa en falta quizás algo más de atrevimiento en cuanto a la narrativa, la cual cumple sin más, con sus momentos mejores y peores, pero que tampoco son de las que te dejan huella a lo largo de las 25 horas en las que se desarrolla la aventura.
¡A las armas! El arsenal de opciones no será el problema…
Pasamos al apartado del “gameplay”, uno de los puntos fundamentales que hacen que este tipo de videojuegos funcionen, y aquí no hay discusión posible, funciona, pero que muy bien, un combate clásico por turnos con ciertas mecánicas de franquicias estandartes de este tipo de combate que todos conocemos. Pero la virtud está en que en este aspecto sí que se atreven con la introducción de mecánicas muy curiosas y divertidas, donde hay mucho que diseccionar. Empezaremos explicando la disposición en el campo de batalla, donde los enemigos serán plenamente visibles y el enfrentamiento tendrá que ser iniciado por alguna de las dos partes, y una vez en esta situación es donde se introduce la primera novedad, y es que tendremos a nuestra disposición un selector de estrategias en cuanto al posicionamiento y el tipo de función con la que queremos dotar a cada personaje, pudiendo poner a un tanque de escudero en las primeras líneas o a un sanador al final del batallón, que se conformará con hasta 5 personajes. Pero es que el título te ofrece total libertad en cuanto a que personaje asignar, o que armas asignarles, libertad absoluta en este aspecto; lo cual también se transmite en la adquisición de diferentes habilidades que podremos adquirir con los denominados puntos de talento que nosotros asignaremos en función de lo que deseemos.
La última de las mecánicas curiosas es que los diferentes ataques que podremos efectuar con nuestras armas, los iremos adquiriendo de forma aleatorio mientras vamos haciendo uso de las mismas, simplemente al azar, aquí no tenemos ninguna capacidad de decisión. Además, conforme vayamos dando y recibiendo daño, podremos efectuar el ataque en forma final del arma, eso sí, debemos tener en cuenta que esta se destruirá si lo hacemos, y entonces tendremos que repararla en el herrero correspondiente. El resto de mecánicas se mueven como es habitual en el resto de títulos del género, pero es de recalcar la inclusión de un modo turbo que sienta muy bien en ciertos momentos, y que en el conjunto resulta realmente complejo, en el buen sentido y divertido, que es lo importante por encima de todo.
Si no arriesgas, no emocionas
En cuanto al tema de diseño de niveles, al principio parece que va a sorprender con pequeñas mazmorras basadas en la resolución de puzles, pero nada más pasar a diferentes zonas, pasa a convertirse en las típicas mazmorras clásicas laberínticas, llenas de enemigos, con la intención de que te pierdas unas cuantas veces, aunque sí que intentan de vez en cuando aplicar alguna mecánica o cambio de nivel que puede ser bastante agradable. Pero una vez más, el título se mueve dentro de los cánones y no arriesga demasiado, quedando así una oportunidad desaprovechada.
El último de los puntos a analizar es de la banda sonora, uno de los aspectos a los que le doy suma importancia en cualquiera de los JRPG del mercado, y es que considero que es uno de los puntos clave para su éxito. En este caso las composiciones de Masashi Hamauzu me han resultado bastante planas, sin sobresaltar en ningún momento, y aunque tampoco es un resultado desastroso ni mucho menos, personalmente esperaba mucho más viniendo de obras como Final Fantasy XIII o Super Smash Bros. Y entiendo que esto puede llegar a tener un punto de subjetividad importante, pero no tener en un juego por turnos un tema de batalla ya me parece un pecado.
Como ultimísimo detalle destacar algo que suele ser habitual en este tipo de juegos, pero que requiere comentarse por si hay algún despistado, y es que el título esta completamente en inglés los subtítulos solo, ya que el título no cuenta con ningún tipo de voces en las cinemáticas, algo que en ocasiones se echa de menos.
Conclusión
Como conclusión considero que este The Alliance Alive HD Remastered cuenta con numerosas virtudes que pueden llegar a lucir por encima de sus limitaciones; pero que es uno de los grandes títulos que despidió Nintendo 3Ds y puede dar muchas alegría a los amantes de los JRPG clásicos si saben adaptarse a lo que te ofrece el título, pero está claro que no está hecho para todos los jugadores.
