¿Os acordáis de los Happy Tree Friends? A lo mejor es que ya me estoy haciendo mayor, pero recuerdo esa serie animada tan bestia en la que un puñado de animales se hacían toda clase de barbaridades a lo Rasca y Pica. Pues The Crackpet Show es lo mismo: un bestialidad en forma de reality show. Un juego muy divertido que viene de la mano de Vixa Games y Scalap Sp. z.o.o. y que he podido disfrutar en Nintendo Switch. Si os gusta el humor, los retos y cierto toque ácido, no os perdáis el siguiente análisis que os cuento más detalles.
Análisis de The Crackpet Show para Nintendo Switch
Como comentaba, The Crackpet Show es un rogue, -pero también shoot’em up-, en el que nos situamos en un reality show, pero con animales como protagonistas. Estos, (al igual que el resto del juego), cuentan con un diseño artístico y visual muy cuidado, pero también muy alocado. A priori, se podría decir que es un juego infantil, pero cierto toque de violencia y una dificultad decente me dan a entender que no es para cualquier clase de niño.
Sin embargo, el juego es muy divertido, con una jugabilidad rápida y variada al estilo The Binding of Isaac. En un inicio quería quejarme de los excesivos tiempos de carga entre niveles cuando la run tendría que ser fluida, sin embargo, durante el periodo en el que he jugado he visto como han ido mejorando este aspecto, (o al menos me lo parece), así que la experiencia se ha ido enriqueciendo. Tengamos en cuenta que este título salió al mercado a mediados de diciembre y en este tiempo han podido solucionar algunas pequeñas costuras, lo cual se agradece.
Luz, cámara y acción
Nivel tras nivel, tendremos que derrotar a los enemigos que aparecen en pantalla cosechando likes de nuestra audiencia. Por supuesto, encontraremos jefes finales que tendremos que derrotar para pasar de capítulo en un total de 18 repartidos en 3 temporadas. Además, como buen juego de su género, en The Crackpet Show vamos a morir bastante pudiendo optar por diferentes caminos cada vez que volvamos a hacer un intento.
Para no caer en la monotonía, encontramos 4 clases iniciales que son: atacante, ingeniero, médico y tanque, cada uno con sus particularidades. De esta forma, el arma principal cambia, así como el accesorio secundario. Las variedades de ambas son amplias con herramientas tan locas como la escopeta de arcoíris por ejemplo; también encontramos habilidades pasivas muy graciosas como las que aumentan el tamaño de los proyectiles, hacen que disparemos más rápido o aumentan la salud. Como contra, diré que me hubiera gustado ver un sistema de progreso un poco más elaborado, más similar a Hades, pero en ese sentido es más sencillo. Eso no quita que el reto esté presente. Yo me he embarcado mil veces en los mismos capítulos tratando de ser una «estrella de televisión», ya que las partidas son muy rápidas y favorece este aspecto. Así mismo, podemos elegir entre diferentes personajes, todos con diseños chulísimos.
Un rogue que entretiene
Siendo sincera, no esperaba mucho de The Crackpet Show; no lo conocía antes de que me propusieran analizarlo y, tal vez por este motivo, me ha sorprendido de forma grata. No es el mejor rogue que he probado, -antes citaba Hades por ejemplo-, pero sí que creo que cuenta con muchos elementos propios muy genuinos, interesantes y divertidos. No tiene la jugabilidad o la trama más compleja del mundo, pero tampoco creo que lo necesite. La experiencia es positiva y creo que el estudio ha derrochado creatividad a la hora de darle forma a su creación.
¿Recomiendo The Crackpet Show? Sí. No me gusta hablar del precio, puesto que este puede variar con el paso del tiempo; además considero que un análisis debe dejar de lado el tema económico y centrarse estrictamente en lo que el juego ofrece, pero es que da la casualidad de que es bastante asequible, por lo que no se pierde nada por darle una oportunidad si os llama la atención.
Es una experiencia ligera, con un buen sentido del humor, cosa que se percibe incluso en la descripción del juego. Además, funciona bien. Personalmente, añado este título a mi lista de juegos indie muy aptos para Nintendo Switch, ya que se juega de forma muy cómoda. Incluso hay una especie de auto-apuntado que favorece jugar con el joystick y los controles responden bien y rápido. A todo ello, en ambos modos de la consola se ve perfectamente y no he encontrado ningún tipo de problema más allá del comentario de los tiempos de carga. Así que si buscáis una experiencia ligera, (hablando en términos de trama no de duración), rápido y os gusta el género, ya tenéis propuesta.