ANALISIS THE KNIGHT WITCH
El género metroidvania no es nuevo (ni mucho menos). De hecho viene de unir dos clásicos atemporales como Metroid y Castlevania. Hoy nos toca analizar uno de los últimos juegos que se enmarcan en este género tan popular y con un nicho de jugadores muy grande. Seguid leyendo para ver que nos ha parecido la obra del estudio español Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team. Analicemos primero el
CONTEXTO
Como decíamos, The Knight Witch es un juego que se lanzó el pasado 29 de noviembre y destaca por ser un metroidvania con cartas pero con una jugabilidad bullet-hell que nos recuerda a los juegos de naves de los 80/90 en los que llovian disparos por toda la pantalla.
La historia que se nos plantea se centra en Rayne, nuestra protagonista, una aspirante fallida a Knight Witch que se quedó con ganas de participar en el conflicto que se nos introduce justo al inicio del juego. Hubo una guerra que devastó la superficie del mundo y obligó a los habitantes a refugiarse en Dungeonidas, una ciudad subterranea donde hemos vivido en paz durante 10 años tras la catástrofe. Pero, como no, todo cambia y nos vemos envueltos en una crisis en la que deberemos luchar por salvar nuestro pueblo y, por ende, la civilización.
Sin querer entrar en mucho spoiler, seremos «bautizadas» como una Knight Witch más y deberemos avanzar en esta historia que, si bien al final se resume en el eterno conflicto entre el bien y el mal, está muy bien narrada y con unos carismáticos personajes.
Una vez ya tenemos el «tapete» sobre el que se servirá el menú, vayamos con la
JUGABILIDAD
Que podemos esperar de su jugabilidad? Pues bien, la estructura es, como decíamos, un metroidvania en el que el backtracking es algo necesario para poder desbloquear la siguiente puerta o encontrar aquel objeto que necesitamos para poder seguir avanzando.
A esa estructura de metroidvania clásico, se le suman los dos pilares de la jugabilidad: el shoot’em up y las cartas.
Estamos ante un shoot’em-up cercano el bullet-hell en el que nuestro personaje, como en cualquier twin stick shooter, volará/se moverá con el stick izquierda y disparará con el derecho. Cuando decimos «disparar» debemos aclarar que el disparo se realiza con un botón (R1 en PS5) pero con el stick podrás darle la dirección deseada a tu disparo. Eso sí, si prefieres no complicarte o, por lo estresado de la situación no puedes, siempre podrás disparar sin apuntar y, a pesar de ser un disparo más débil, éste se dirigirá automàticamente hacia el enemigo más cercano, pudiendo así esquivar la lluvia de disparos de los enemigos.
A esta estructura, el estudio innova y le añade un sistema de cartas. Dichas cartas serán «ataques especiales«: por ejemplo bombas, un enorme hacha que destruye lo que esté por delante, cambiar nuestros disparos por los de una metralleta, etc. A esas cartas se les asigna 1 botón a cada una con un máximo de 3 (cuadrado, triangulo y redonda en PS5). Podrás construir tu mazo con cartas que vayas obteniendo por el mapa pero la «aparición» de ellas será aleatoria dentro del mazo que hayamos escogido. Añadir que el uso de esas cartas consume maná (algunas cartas más que otras). Y ese maná lo podrás ir recargando con «bolas de maná» que vayan arrojando los enemigos al morir.
Esta innovación le sienta muy bien y le da un toque diferenciador contra otros metroidvanias. No es el primer juego del género en tener «superataques» pero sí que lo es al basarlos en un sistema de cartas hasta ahora nunca visto. Ese componente de aleatoriedad podria ser algo injusto, pero creo que al ser una «ayuda» no creo que sea definitivo y que sea lo que marque el éxito o el fracaso. Triunfarás o serás derrotado por tu habilidad y práctica, no por que te hayan tocado «malas cartas».
Lo que sí que es más criticable es que el alto nivel de tensión y toda la atención que pide del jugador impida, en muchas ocasiones, siqueira fijarte en que cartas tienes disponibles y cuales son las mejores o las que deseas usar.
A lo largo de la aventura habrá acciones (como rescatar a otras personas) que aumentarán tu «link» con la gente. Ello revertirá en mejoras que pueden ser enfocadas a mejorar la magia o la acción.
Al acabar las «misiones principales», como buena Knight Witch que somos, deberemos dar una «rueda de prensa» en la que, mediante la elección de nuestras palabras, podremos o bien ser honestos y decir la verdad (cosa que nos reportará menos recompensas) o bien ser un poco más «mentirosillos» y así obtener mayores recompensas.
Hablando de ser un poco «deshonesto», también existe un sistema de trucos en el juego. Directamente implantado en el menú del juego podrás acceder, si consigues desbloquearlos, a algún truco que afecte a tu jugabilidad. Quizás este sistema está introducido al no haber selector de dificultad en el juego, e ir graduando tu aventura hasta que encuentres esa ventaja que te haga sentirte más cómodo. Se trata, al fin y al cabo, de otra innovación pero que en mi opinión no es tan acertada como la introducción de las cartas.
Para acabar, abordemos otros aspectos como los
GRÁFICOS Y DEMÁS
Realmente es un juego que entra por los ojos de manera directa. Personalmente me ha encantado su estilo artístico y la paleta de colores que utiliza. No sólo está diseñado de maenra perfecta para el tipo de juego que es, sino que esas secuencias o escenas en la que no estamos luchando por sobrevivir son de una factura muy bella y te hace «desconectar» en cierta manera de la dureza del juego. Porque es un juego en el que hay que exprimirse bastante y poner todos tus sentidos sino quieres frustarte a las primeras de cambio.
El juego llega subtitulado al español (no hay voces de personajes) y su rendimiento en PS5 es perfecto. Eso sí, echamos en falta quizás algo más de uso del DualSense, ya que el juego daba para ello.
Respecto a su duración, la aventura dura aproximadamente unas 10/11 horas, aunque esta duración dependerá, básicamente, de dos cosas: tu habilidad o como jugador o práctica en este tipo de juegos y de lo que te entretengas explorando los escenarios buscando secretos o cartas nuevas.
CONCLUSIONES
The Knight Witch se estrena con muy buen pie en el género de los metroidvanias y da una clase magistral de como aún hay margen de innovación en un género en el que podria estar todo inventado. Su frenética jugabilidad y su belleza visual entre otras cosas hacen del juego un producto muy sólido y recomendado para todos aquellos a los que les gusten los shoot-em-ups o los juegos de acción en general.
PUNTOS FUERTES
- Jugabilidad clásica metroidvania con la innovación de las cartas
- Belleza en todo lo visual y estético
PUNTOS DÉBILES
- La historia es algo clásica y manida
- Se echa en falta algún punto de viaje rápido y un mejor uso del DualSense en PS5