Recientemente hemos tenido la oportunidad de realizar un nuevo análisis protagonizado por The Riftbreaker, la nueva aventura de EXOR Studios para PlayStation 4 y PlayStation 5. Un juego de estrategia y supervivencia que nos hace recordar a juegos como Starcraft gracias a su temática, salvando las distancias, y su jugabilidad pero que ahora veremos si esta premisa se cumple.
En esta aventura acompañaremos a la científica Ashley S. Nowak en su expedición al planeta Galatea 37. Equipada con su poderoso traje mecánico llamado Mr Riggs deberemos crear nuestra propia base, sobrevivir en un ambiente hostil y aprovechar los recursos que nos ofrece para construir el portal o la brecha que nos conecte con la Tierra. Una aventura que da el salto a las consolas y que puede resultar raro al principio puesto que cada vez que pensamos en este tipo de juegos lo hacemos con un ratón y teclado al lado.
Para empezar el juego se toma como una especie de prologo las primeras horas de la aventura dónde los jugadores irán descubriendo poco a poco como funciona este título. Y es que la explicación del juego no puede ser más sencilla como crea tu asentamiento, busca recursos, explora y protégelo. Para ello como hemos dicho deberemos planificar bien nuestros movimientos desde el abastecimiento de energía, encontrar filones de materiales raros, mejorar nuestra base a través de distintos edificios y protegernos de las oleadas de enemigos… sin perdernos por este maravilloso planeta. Galatea 37 nos ha sorprendido gratamente debido a su configuración en relación a la flora y fauna del lugar. Además cuenta con un sistema de tiempo y climático variado que puede influir notablemente en como reacciona nuestra base a ellos. Pero dónde más sorprende es en su apartado visual, en PlayStation 5 este juego es un lujo del que no puedes parar de tomar capturas a medida que exploras el planeta, aunque menos en el diseño de las criaturas que nos encontremos.
En cuánto a la jugabilidad ya hemos comentado previamente en el análisis que este es un juego pensado principalmente para el ratón y teclado. Un comentario que no está mal tirado ya que los controles con el DualSense cuestan bastante aplicarlos al juego como por ejemplo seleccionar las distintas bases o la zona de creación. Por otro lado si que he echado de menos la posibilidad de poder crear algunos compañeros de penurias para poder por lo menos añadir algo de defensa cuando se aproximan las hordas de enemigos. Bien es cierto que podemos hacer uso de torretas defensivas pero debido a que estas ofrecen un gasto energético que se ve ralentizado por las noches o cuando hay eventos climáticos pueden ser ineficaces. Esto se debe a que durante la partida hay algunas oleadas que parecen preparadas directamente para arrasar con el jugador sin piedad alguna. Nuestra base será nuestro punto de origen y a partir de ahí podremos crear las distintas instalaciones necesarias e incluso cuando exploremos el inmenso mapa preparado para la ocasión podremos crear portales para teletransportarnos más rápidamente por el mapa siendo esto un punto muy notable sobretodo para adquirir recursos raros.
En relación a las instalaciones debemos destacar la complejidad del sistema de investigación con el que cuenta el juego. A medida que va pasando el tiempo y nos familiarizamos con sus mecánicas en The Riftbreaker nos dejan poder investigar a nuestro antojo ara ampliar nuestras posibilidades. Por desgracia esto consumirá al jugador una serie de tiempo importante ya que muchas de las investigaciones se verán ralentizadas por la falta de energía. Pero esto nos dará una cierta ventaja contra el ecosistema y es que podremos evolucionar a Mr Riggs. A través de estas investigaciones podremos potenciar nuestro mecha y demostrarles que somos los reyes de la cadena alimenticia del lugar.
Y ahora centrándonos en el sistema de combate durante el análisis debemos decir que es su punto fuerte, a pesar de lo abrumador que nos puede parecer en algunos momentos. Pero ya lo que es en relación a la gestión de la base es dónde se complica. En el combate el juego luce a las mil maravillas ya que los jugadores se encontrarán con un ambiente hostil contra nosotros y dónde los diferentes enemigos nos harán plantearnos diversas estrategias. Por el contrario el sistema de gestión es posiblemente su punto más débil por «culpa» del propio planeta. De dónde plantemos la base hasta dónde se encuentran las distintas todo parece estar bastante disperso para ello. Debo reconocer que durante el análisis hay momentos en los que he tenido que dejar de lado las instalaciones para darnos un paseo por el planeta y enfrentarnos con algunas criaturas para evitar que se vuelva tedioso.
Para acabar en relación del apartado sonoro no pasa sin pena ni gloria. Los diálogos entre la protagonista y su armadura son un puntazo a medida que va pasando el tiempo aunque no podemos decir que hayan mostrado mucho entusiasmo en su actuación. Por otro lado los efectos sonoro si que han cumplido con su labor sin ir más lejos.
Conclusión
The Riftbreaker es un gran juego de estrategia y gestión de bases, aunque en este último aspecto algo reducido. Es ambicioso y a la hora del sistema de combate gracias al Twin Stick Shooter nos deja una gran sensación para optar por adentrarnos en esta aventura por lo que os animamos a adentraros en su mundo.
