Si historia aparente y con un claro objetivo, escapar de la isla, los jugadores se encontrarán solos en una zona «paradisiaca» abandonada de la mano de dios. Poco a poco y sin «tutoriales», salvo consejos, aprenderemos las nociones básicas para poder funcionar en la isla inicial. Decimos isla inicial porque el juego te permitirá explorar más allá de ella cuando logremos mejorar nuestras habilidades de supervivencia y nuestras habilidades de creación.
Pero… ¿Cómo logramos mejorar nuestras habilidades? A medida que vamos recolectando recursos dispondremos de diferentes recetas de creación. El juego ofrece en este sentido tres vertientes: herramientas, mobiliario y alimentación. Al principio solamente contaremos con recetas rudimentarias pero ya iréis viendo que a medida que avancemos iremos desbloqueando mejoras. Durante nuestro análisis hemos podido llegar a crear nuestro propio fuerte con muros de piedra. Pero como todos sabemos hacer esto es bastante pesado y necesitamos ayuda.
Y es que durante el análisis la mayor parte del juego se dedica a la exploración de la isla para descubrir recursos cada vez más raros. Desde mazmorras repletas de esqueletos poseídos, murciélagos molestos o incluso «elfos» hasta criaturas salvajes cada vez más violentas como tiburones nos darán un aliciente más para seguir en la aventura. El sistema de combate es rudimentario, la cámara en algún momento puede molestar… y siendo sinceros… nuestro personaje lleva años sin hacer ejercicio, ya que se cansa con nada, nos darán momento de tensión. Como buen combate no acabaremos exentos de daños y para eso están nuestras habilidades culinarias para curarnos y las de creación. Durante nuestro análisis es cierto que no hemos tenido mucha tensión por el hambre pero si por los daños. Pero gracias a una buena brocheta de carne, las bayas o los cocos hemos podido sobrevivir.
El juego además cuenta con un multijugador que no nos ha llegado a enganchar debido a la diferencia de roles que tendrá el jugador anfitrión con nosotros. Aunque se pueda solventar lo cierto es que necesita algunas mejoras por lo que The Survivalist es mejor por el momento jugarlo en solitario.
Gráficamente el juego cuenta con los característicos modelajes de The Escapist cosa que se agradece al sentirse tan familiar y la verdad es que funciona bastante bien. Por otro lado el apartado sonoro también destaca en esta ocasión contando con algunos momentos que ayudan a mantener la tensión de las situaciones de peligro.
Conclusión:
The Survivalist nos introduce una grata experiencia dentro del mundo de los juegos de supervivencia. Durante nuestro análisis hemos tenido la oportunidad de explorar su mundo y poder hacer frente a lo que se nos ponía por delante. Bien es cierto que han introducido una modalidad multijugador que no termina de cuajar pero que se ve compensada por el resto del juego general y por los monetes.