ANÁLISIS TURBO KID PARA PC
Y una vez más, otro análisis de otro metroidvania… No! No marchéis!, quedaos porque este merece la pena. Que igual eso ya os lo he contado en otro análisis, pero seguidme hasta el final para que veáis que estoy en lo cierto.
Lanzado el pasado día 10 de abril, Turbo Kid veía la luz en todas las consolas y en PC, versión analizada. Desarrollado y editado por Outerminds, el juego se basa en la homónima película de 2015 que, reconozco, no he visto. Y si, estamos ante un metroidvania. De nuevo. Sin duda alguna, la segunda juventud que vive el género es digna de estudio y deberíamos investigar el porque muchos estudios indies se lanzan a producir este tipo de propuestas cuando el mercado esta saturado de lanzamientos y es cada día más difícil sobre salir.
Sobre la historia…
Si empezamos por la historia, las secuencias iniciales del juegos nos ponen en la piel, como no, de un chaval adolescente obsesionado con su héroe de cómic preferido, Turbo Rider. Ambientado a finales de los 90 en un lugar llamado El Páramo, vagamos por el desierto en busca de nuestra bicicleta. Pero como no, unos ladrones nos atacan y nos roban.
En resumidas cuentas y tras conocer a Naomi, nuestra misión será recuperar 4 chips de poder esparcidos por el vasto mundo de Turbo Kid. Con ello podremos escapar de nuestra triste situación y ser libres de nuevo. A partir de ahí, la historia se irá desarrollando con alguna sorpresa y giro de guion. Entiendo que si has visto la película gozarás más de lore que se cuenta, y es una lástima no poderos contrastar dicha información.
Su jugabilidad…
En lo jugable, y a pesar de una primera hora algo lenta ya que no tenemos aún nuestra bici y todo pasa más poco a poco, nos espera una aventura metroidvania en la que no tendremos, de entrada, limitación a la hora de ir a por nuestros 4 (3, porque la ubicación de un chip es desconocida) lugares para recoger dichos chips. Pero claro, estamos en un metroidvania y eso significa back-tracking. Y lo habrá.
La parte más negativa de este back-tracking, o de esos sitios que a priori son inaccesibles hasta desbloquear la habilidad que nos permita acceder, es que en la mayoría de casos los ítems que obtenemos se limitan a coleccionables que, aunque bonitos, son algo insustanciales o partes del lore de la historia y del mundo del juego.
Creemos que es algo desafortunado ya que no tendremos la sensación de recompensa tras haber superado un reto que en ocasiones puede ser algo difícil de conseguir. Lo que si se aprecia es conseguir ese aumento de salud o ese dinero que será muy útil en la aventura. Entendemos que han querido ponérnoslo difícil y aumentar las horas que podemos jugar al título, pero a veces se puede llegar a considerar como un esfuerzo que no compensa.
Lo que si que he encontrado acertado, como complemento a la historia y camino principal, son las carreras de motos o eventos en los que “vacilar” con la bici e intentar hacer las piruetas más locas. Esto sí que añade cierta variedad y sirve para romper totalmente con la estructura del juego de forma acertada.
La principal gracia de turbo Kid será que podremos “invocar” a nuestra bici a voluntad, ayudándonos así no sólo en el combate sino en la intrincada exploración. Y habrá momentos en que el control, aunque bien ejecutado, pedirá de nosotros lo mejor para poder llegar a ese sitio que tanto queremos.
El combate…
En cuanto al combate, iniciamos el juego tan sólo con una pistola laser pero, como no, posteriormente el arsenal se irá ampliando, además de poder hacer ataques melee. Además, el uso de esos chips en nuestras armas hará que vayamos adquiriendo nuevas y devastadoras habilidades. Respecto a los enemigos, variados y correctos, también habrá bosses finales que requerirán bastante más trabajo que los demás.
Gráficos y rendimiento…
En lo técnico y en lo audiovisual, el juego ha rendido de manera soberbia (lógico al ser un juego que no requiera mucha máquina) y su fino estilo pixel art así como los variados biomas/decorados creo que rozan o alcanzan en ocasiones lo notable. La música acompaña de fábula con su pop de sintetizadores y el conjunto se siente muy complaciente en lo audiovisual.
Conclusiones
En definitiva, las 6 o 7 horas que te puede durar Turbo Kid son muy disfrutables y, aunque no deja de ser un metroidvania más en la larga lista de lanzamientos recientes que estamos viviendo, el hecho de poder invocar la bici cuando queramos y como trata la semi-libertad que tenemos a la hora de explorar, nos ha gustado mucho. Si no has jugado ningún (o pocos) metrodivania, dale una oportunidad. Si ya tienes la piel curtida en este género, quizás te resulte algo ya visto anteriormente, con la leve excepción del uso de la BMX.
PUNTOS FUERTES
- La libertad inicial a la hora de aproximarte a tus objetivos
- Su fino pixel-art y el apartado retro en general del juego
PUNTOS NEGATIVOS
- Algunos esfuerzos no se ven recompensados en la búsqueda de contenido opcional
- Quizás necesites ver la película para disfrutar más de su lore y de su historia