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Análisis de Warhammer: ChaosBane

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La llegada de la nueva generación de consolas nos ha traído la actualización de este juego que toma como una clara referencia a la saga Diablo, pero que cuenta con una ambientación que lo hace propio. Es por ello que hablamos de un juego de acción y rol con una cámara superior en el que debemos atravesar una gran cantidad de mazmorras que por supuesto se encuentran llenos de diversos enemigos en las que debemos de superar ciertas misiones como acabar con algunos enemigos o salvar a aliados en un corto periodo de tiempo.
Chaosbane comienza con la victoria de Magnus sobre Asavar Ku y su ejército. Sin embargo, lo que parecía el comienzo de una época de paz se ve interrumpido por una nueva amenaza, una Hechicera del Caos que atrapa con un hechizo a Magnus, el salvador del Imperio. Él y nuestro protagonista son dados por muertos, pero no es así; tras un malentendido en el que se nos acusa de asesinato, comienza la aventura de eliminar la maldición y derrotar a la hechicera. Tras esto, que se nos narra en una especie de cinemática, poca profundidad encontramos a lo largo de la aventura en la que nos va a tocar dirigirnos de un punto A a un punto B para realizar la misión correspondiente. Quizás sea aquí donde comete su mayor error el videojuego pues se trata de un planteamiento algo básico, pensado posiblemente para atraer a nuevos jugadores que nunca hayan probado este tipo de juegos, y que se nos antoja demasiado repetitivo y muy simple a lo largo de toda la aventura que dura en torno a las 10 horas aunque una vez terminada la historia se nos ofrecen nuevas expediciones para aumentar la duración y seguir jugando.
Para empezar debemos elegir un personaje entre todos los que nos ofrecen;  un soldado imperial, un alto elfo mago, un matador –enano- y la elfa Silvana exploradora, cada uno de ellos cuentan con unas características que los hacen únicos y se diferencian de una forma muy clara ya sea por las armas o incluso por la velocidad del personaje. Si que sentimos que el juego cambia según el tipo de personaje que escojamos, y es mucho mejor cuando nos introducimos en una partida online y nos compenetramos con nuestros compañeros para llevara a un tipo cada uno, pues en esta ocasión la diversión aumenta ya que cada uno acepta un rol distinto según el personaje y el momento en el que nos encontremos. Como ejemplo de esto tenemos al soldado, que tiene un ataque paralizante para así frenar a algunos de los enemigos para que mientras los compañeros desde la distancia puedan encargarse de ellos con una menor dificultad.
A lo largo de la aventura vamos consiguiendo nuevas habilidades que debemos de escoger, así como una gran cantidad de equipamiento que va apareciendo durante los paseos que damos en las mazmorras. Hay que señalar que se ofrecen varios perfiles para así escoger el que mas nos guste según el momento y así poder equipar diferentes habilidades aún siendo el mismo personaje. Es por todo esto que hay que destacar que tanto el sistema de combate (pese a ser algo simple) como el de la personalización de los personajes nos han gustado y hacen que la base jugable sea muy divertida.
El mundo del juego es muy oscuro y es una pena que en esta actualización a la nueva generación tampoco podamos disfrutar en exceso de los detalles del mapeado debido a la cámara elegida. Las cloacas, fortalezas, bosques y demás localizaciones lucen genial, los mapas suelen contar con cuellos de botella y otros obstáculos con los que jugar en nuestro beneficio y la banda sonora aunque no destaca demasiado acompaña bien.
Conclusiones
El mayor inconveniente que muchos encontraran en este juego es la «obligada» comparación con la saga Diablo, con la que claramente no sale ganador, pero eso no hace que no se trate de un juego divertido y también dirigido para un público algo distinto pese a no ser un imprescindible dentro del género de rol de acción.

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