BigBen Interactive y Kylotonn Racing nos han traído una nueva entrega del videojuego oficial del World Rally Championship, WRC8, del que os traemos a continuación el análisis. Cabe destacar que esta nueva entrega es una de las pocas franquicias que se atreven con el mundo de los rallys y sobretodo enfocada para esos aficionados que buscan una experiencia lo más real posible.
En esta nueva entrega disponemos de varias categorías para explorar. Desde la WRC Junior, pasando por la WRC 2 y pasando por la categoría de las estrellas el WRC del que buscaremos ser los campeones. Y para poder disfrutar de todas estas categorías el juego cuenta con 14 rallies oficiales, con más de 100 trazados distintos y los equipos reales de la competición.
Pero como hemos comentado al principio del análisis este juego busca asemejarse a la realidad lo máximo posible. Es por ello que se hecho un especial hincapié en el modo carrera dónde podremos elegir desde que categoría empezamos y dónde la gestión de nuestro equipo nos ofrecerá diferente alternativas para lograr nuestros objetivos.
En eta modalidad deberemos organizarnos nuestro propio calendario con diferentes eventos que podremos ir escogiendo. Desde rallies históricos, días de descanso o pruebas en condiciones extremas tendremos diferentes variedades de pruebas que nos exigirán al máximo. Pero como todo tiene su recompensa lo veremos en nuestras relaciones con el constructor y con el resto de escuderias que pueden realizarnos ofertas si hacemos una buena temporada.
El juego cuenta con un sistema de gestión de equipo bastante completo. Una mezcla de árbol de habilidades (dónde podremos invertir puntos de nivel en mejoras para el rendimiento de nuestro equipo o del vehículo) hasta un sistema que podría ser similar al Ultimate Team dónde podremos contratar a diferentes empleados para formar parte de nuestro team. Respecto a este último apartado podremos ver las estadísticas de los empleados y su categoría dentro de Mecánicos, Ingenieros, Meteorólogos … Cada uno nos ofrecerá diferentes rendimientos dentro de las diferentes sesiones. Y poco a poco el árbol de «habilidades» y las contrataciones irán mejorando a medida que ascendemos de categorías.
Pero ya basta de hablar de este apartado puesto que a pesar de ser bastante completo puede resultar algo tedioso para aquellos jugadores que quieran entrar en acción y poder disfrutar de las etapas del juego.
Durante la temporada tendremos la oportunidad de participar en diferentes pruebas pero las que destacan son los rallies. Al principio del juego estaremos en sesiones de cuatro carreras para obtener puntos. En mitad de estas tendremos la oportunidad de poder realizar reparaciones en nuestro vehículo a cambio de un tiempo límite. Si lo sobrepasamos seremos penalizados y os podemos asegurar que durante nuestro análisis se nos ha penalizado en pocas ocasiones ya que la jugabilidad invita a tomar riesgos para obtener la victoria.
Y es que gracias a un sistema de control bastante sencillo dónde la verdadera diversión reside en el rendimiento del coche con los diferentes terrenos es dónde reside su magia. En pocas ocasiones veremos algún vehículo de los rivales en nuestro camino, salvo que se haya estrellado, por lo que solamente tendremos que preocuparnos de tomar bien las curvas y cuidar el coche.
Como hemos comentado el vehículo y los terrenos serán muy importantes para obtener la victoria. Las superficies nevadas o con gravilla tienden hacer que el coche vire de manera más exagerada por lo que deberemos estar bien atentos a las indicaciones de nuestro copiloto que si las dejamos con las opciones por defecto cumplirá con nota con su labor. Lo único que queda es nuestra habilidad con el vehículo, algo que realmente y como hemos mencionado antes en el análisis no cuesta dominarlo.
Como plato fuerte para aquellos jugadores que desean compartir la experiencia, el juego, cuenta con modalidad multijugador online y con la demandada pantalla partida que parece que ha desaparecido del radar en esta generación. Ambas modalidades cumplen con lo prometido y nos ofrecen una experiencia competitiva perfecta. Bien es cierto que el juego cuenta además con un modo de Partida Rápida, entrenamientos y desafíos para demostrar nuestras habilidades y perfeccionarlas.
El sistema de simulación lo podremos adaptar a nuestras preferencias. Podremos escoger entre un título con una jugabilidad menos exigente incorporando ayudas en el frenado o en evitar que el vehículo derrape de manera exagerada o que se comporte como el vehículo en la vida real siendo más indomable para el jugador menos experimentado.
Pero la mejor forma de experimentar el sistema de simulación es en las propias etapas con las diferentes condiciones climáticas unidas a los terrenos. Además contaremos en ocasiones con un apartado climático dinámico pero que realmente todavía tiene mucho que mejorar en este apartado. Es cierto que afecta al agarre del coche pero se siente como que todavía le falta pulirlo más comparado con otros títulos.
Y ahora llegamos al apartado que se podría decir negativo y es su apartado visual. El juego cumple a la hora de recrear los vehículos y los trazados pero falla en el resto. Animaciones de los pilotos al finalizar las carreras, elementos de los trazados y texturas poco cuidadas son algunos de los ejemplos que deben mejorarse con respecto a una futura entrega del juego.
Para acabar el análisis debemos destacar el trabajo en las indicaciones de voz, completamente dobladas al castellano, de nuestro copiloto. Además no resultan irritantes como ciertos asistentes de conducción que podemos encontrarnos en nuestros dispositivos móviles o en los vehículos. En cuánto a los efectos sonoros cumplen sin más su función.
Conclusión
WRC 8 ha supuesto una pequeña mejora con respecto a sus anteriores entregas pero sigue sin llegar a alcanzar los puestos de líderes. Es cierto que va por buen camino y durante el análisis lo hemos disfrutado bastante pero se siente que todavía le queda un camino por recorrer. Por último os recordamos que el juego será lanzado el 5 de septiembre para PlayStation 4.
