Análisis de Ys Memoire: The Oath in Felghana
Parece mentira pero han pasado 20 años desde que descubriera la saga Ys con su sexta entrega, una versión mejorada de Ys: The Ark of Naphistim lanzada en PS2 y posteriormente en PSP. Un videojuego divertido en lo jugable y llamativo en su ambientación ficticia -más o menos- pero que se aleja del arquetipo del Jrpg para centrarse más en los combates y sus espectaculares jefes finales. Dos décadas después, la franquicia de Falcom sigue presente con nosotros, expandiéndose más allá de sus plataformas principales como PC y la consola de Sony.
El análisis de Ys Memoire: The Oath in Felghana va a ser uno de esos cómodos, porque realmente estamos ante una versión actualizada del videojuego original de PC y PSP que ya era un remake al completo de Ys 3. Aunque siendo sincero, Ys Memoire: The Oath in Felghana se parece más a un reboot absoluto que un remake al uso, ya que la historia se ha expandido; la jugabilidad sigue el mantra establecido tras el paso de la generación de PS2 y la banda sonora suena mucho mejor de lo que ya era. Entremos en materia, porque merece mucho la pena hablar de este videojuego.
Esta aventura, Adol acompaña a su fiel amigo Dogi a visitar la tierra natal de este, Felghana. Ese lugar es un caos y tanto Dogi como Adol ayudarán a los habitantes de lugar a combatir las hordas de enemigos y peligros constantes en una aventura mucho más animada y llena de sitios que explorar, por lo que tened en cuenta que contaremos con un mapeado amplio, pero sencillote.
Dejando un lado la historia, que ya os decimos que es más anecdótica que otra cosa, la realidad es que la primera puesta a escena de Ys Memoire: The Oath in Felghana es la de estar ante un clásico de lo juegos de PC o de PSP, con sus puntos positivos y negativos y envejecer, pues ha envejecido en lo técnico y en lo jugable pero sigue siendo atractivo y divertido, por lo que se podría considerar como una remasterización comedida pero justa.
Los jefes seguirán siendo el punto álgido de la aventura, variados y con un arsenal de movimientos que pueden desencadenar esa pantalla de Game Over fácilmente. Lo bueno es que el usuario podrá seleccionar la dificultad antes de empezar el videojuego y personalizar la experiencia jugable. No os queremos hacer ningún tipo de destripe o spoiler pero esta entrega es considerada la mejor en cuanto a jefes finales y enfrentamientos épicos.
La banda sonora es otro gran punto a favor, con unas melodías que siguen siendo perfectas a día de hoy. Falcom jamás ha fallado en el apartado sonoro y aquí no iba a ser menos. Tal vez, el punto negativo aunque compresible en cierto modo, sea la ausencia de una traducción al castellano. Pese a que la versión original de PC ha sido traducida al castellano por fans, parece que una vez más se olvidan de los usuarios españoles.
Los gráficos no son nada del otro mundo, de hecho ya utilizaba assets del anterior desarrollo y se nota mucho el paso del tiempo. Eso no quita que visualmente sea poderoso y tenga ese sabor añejo que he mencionado anteriormente. Ha faltado algo que fuera un objeto diferenciador, más allá de la resolución a 4k en PS5 o el selector de la Ost de las diferentes versiones.
Ys Memoire: The Oath in Felghana no es la remasterización que imaginábamos y a lo mejor se podría haber hecho más. Eso no quita que estemos ante una de las mejores entregas jamás realizadas por parte de la desarrolladora y que llegue a más plataformas es para celebrar, sin duda alguna. Explosiva, divertida y con una selección extraordinaria de jefes finales. Una cita imprescindible si eres fan de Adol, el pelirrojo y no tienes un PC o una Steam Deck.
El análisis de Análisis de Ys Memoire: The Oath in Felghana se ha realizado gracias a un código proporcionado por Meridiem Games. El videojuego está disponible en Nintendo Switch y PS5.