Análisis Fluffy Milo
Estoy seguro que en ocasiones en este mundo de los videojuegos actual os habéis puesto a jugar a algo y, al momento, habeis sentido que no era algo nuevo pese a haber salido ese mismo día, sino que no dejaba de recordaros a algo y que en ocasiones no es a algo bueno precisamente.
Pues esto le ha pasado a un servidor mientras hacía este análisis y es que nada mas entrar al título ya se venían unos recuerdos de que algo malo venía y se confirmaba al jugar el primer nivel (de un total de 60). Y es que en esta ocasión me encontraba ante exactamente el mismo juego que ya había analizado en el pasado, salvo la diferencia que antes se empujaban bolas de lana y ahora el objeto a llevar era otro, y que ahora hay mas niveles. Ya está, no existen mas diferencias puesto que debemos seguir completando los puzzles (que no dejan de ser sencillos) a lo largo de sus niveles con el único incentivo de que cada 5 niveles te dan un trofeo junto al premio final, después de unos treinta minutos, de llevarte un trofeo de platino.
Se acabó, no hay más en este juego, que llega simplemente con el objetivo de volver a ser un regala platino, si es que a alguien le motiva pagar por esto, porque los niveles son simples, repetitivos e incluso se hacen hasta pesados. Sintiéndolo mucho, desde aquí se nos hace imposible recomendar la compra de este videojuego a no ser que quieras añadir un trofeo de platino a tu colección o es que te sobra tanto el dinero que ya no sabes en que gastarlo, aunque seguro que hay cosas mas útiles.
Lo mejor
- Un platino muy sencillo
Lo peor
- Muy repetitivo
- Corto
- Pantallas repetidas