Análisis Food Truck Simulator Nintendo: un negocio familiar
El éxito de juegos como Overcooked y su secuela han popularizado el género de los juegos con temática de gestión de restaurantes o de cadenas. Ese aspecto y la buena salud del género de simulación nos traen ahora Nintendo Switch el título Food Truck Simulator, que buscará hacerse un hueco en una consola que cuenta con un catálogo de videojuegos de lo más variopinto. Como en todo buen simulador que se precie, nuestro objetivo será hacer que algo funcione gracias a una buena gestión. Ese algo en este caso es operar food trucks. Nuestro padre dedicó toda su vida al negocio y tras su triste fallecimiento heredaremos todo su imperio. ¿Estaremos a la altura de semejante legado?
Un legado sobre ruedas
Pensaremos que sí, que estamos preparados para lo que nos echen y que vamos a arrasar con nuestros negocios de cuatro ruedas. Pero no contábamos con la competencia, que nos hará la vida imposible y querrá quitarnos nuestra parte del pastel. Aquí no tendremos que hacer frente como en Overcooked a intentar que la persona con la que estemos jugando no nos odie y nos tire de casa, sino que tendremos que ser más listos que la competencia para conseguir que sea nuestra franquicia la que funcione y no la suya, y para hacerlo posible haremos lo que sea (entre dentro o no en la legalidad). Ser el mejor gestor de food trucks de toda la ciudad está en juego y no tendremos ni un minuto que perder.
Al inicio de Food Truck Simulator se nos dará el contexto sobre la relación que teníamos con nuestro padre y algunos momentos en los que trabajamos codo con codo. Clara, una amiga de la familia, será nuestro apoyo y la persona a la que acudiremos cuando necesitaremos cualquier tipo de ingrediente o consejo sobre el negocio. Será una especie de guía que nos ayude cuando no sepamos qué hacer o cuando no veamos claro el rumbo del legado que nos dejó nuestro padre. El inicio de nuestra relación con Clara constituye el tutorial del juego, que nos ayudará a manejarnos para poder salir a la carretera y empezar a vender nuestra oferta gastronómica. Cómo coger los pedidos, dejar cada ingrediente en su sitio y preparar cada receta serán algunas de las tareas diarias que aprenderemos junto a Clara y que más adelante realizaremos en solitario.
Como todo buen simulador, su dificultad irá subiendo hasta alcanzar un pico máximo. La dificultad escala conforme lo hace la velocidad a la que llegan los pedidos con diferentes tiempos de entrega. Aquí a diferencia de otros juegos como Overcooked lo más importante no será la velocidad, sino la capacidad para gestionar el tiempo. Y es que el orden de entrada muchas veces no será el orden de preparación, sino que el orden de las tareas vendrá marcado por la hora de entrega de cada uno de los pedidos. Si somos capaces de llevar a cabo una buena y eficiente gestión del tiempo nos acostumbraremos de forma rápida a su bucle jugable.
Pero no sólo contaremos con ese apartado jugable dentro de la food truck, sino que en casa también tendremos trabajo pendiente. Nuestro garaje será el almacén de nuestro negocio y el lugar donde dejaremos reposar la food truck cuando no esté operativa. Nuestro modo de vida se quema y con él se queman todos los puentes que hacían salir a flote nuestro sueño de mantener vivo el negocio familiar. La food truck queda carbonizada y tendremos que trabajar para otros hasta reunir el dinero que nos permite volver a contar con un negocio propio y hacer reflotar el buen nombre de nuestra familia y del negocio. Ese punto de narrativa no sirve para engancharnos y es una simple excusa para ir alternando entre pedido y pedido.
Un trabajo muy estresante
En Food Truck Simulator nos dedicaremos principalmente por tanto a gestionar los plazos de las entregas de los pedidos y a asegurarnos que los pedidos se preparan bien y en plazo. Deberemos revisar los ingredientes, el envasado y el proceso desde la selección hasta la finalización para poder realizar todas las entregas en el tiempo estipulado. Nuestra principal función será evitar malgastar el tiempo en preparaciones que se entregan a una hora muy lejana y centrar todos los esfuerzos en ir sacando las comandas de los pedidos que están siendo ya esperados por los clientes. Cada pedido tendrá su selección de ingredientes y cada cliente pedirá su pedido al gusto, con algunas modificaciones que harán que prácticamente cada receta sea única. A veces servir un pedido con todos los ingredientes indicados no será suficiente porque el punto de la carne no está al gusto del cliente. El mimo en los detalles es esencial para hacer que el negocio familiar vuelva a tener éxito sin la ayuda de nuestro padre.
Al igual que en Overcooked se genera esa sensación de agobio de no poder llegar a todo y de querer hacerlo igualmente. Nos equivocaremos, gritaremos e incluso nos lamentaremos si no llegamos a tiempo con algún pedido. El estrés forma parte de este juego de simulación y pese a que pueda parecer paradójico querer estresarse con hobby, es una fórmula jugable que termina por funcionar.
Pero no sólo de preparaciones vive el gestor de food trucks. Conducir por la ciudad será también parte del juego y nos permitirá encontrar mejoras y recompensas que nos ayudarán en la gestión del negocio. Sinceramente, esta parte nos ha parecido que ha sido añadida por darle algo más de variedad al juego pero no aporta nada que nos llame la atención y que justifique su presencia.
Conclusiones finales
Food Truck Simulator es un divertido y estresante juego de simulación que nos servirá para llenar esas tardes de aburrimiento en las que queramos convertirnos en auténticos capos de la comida sobre ruedas. Una buena opción en cuanto a calidad precio si nos gusta el género o si nos atrae la gestión de pedidos y el encaje de tiempos en plazos imposibles.
El juego ha sido analizado en Nintendo Switch. También podéis consultar nuestro análisis de Food Truck Simulator en Playstation 4 y Xbox.