Análisis God of War: Ragnarok – Un serio candidato al Goty
Una de las sagas más grandes de PlayStation es sin duda God of War, la cual comenzó en PlayStation 2 y que juego tras juego ha ido mejorando e innovando. En 2018 llegó un gran cambio para la saga, cambiando la mitología, jugabilidad, incluso se atrevió con la inclusión de Atreus, convirtiéndose en uno de los mejores juegos de la saga, y el cual recibe ahora su secuela con la que mejora lo visto hace unos años y que pone punto final a la mitología nórdica.
La historia nos sitúa tres años después, con el Ragnarok acercándose, y en ella viviremos una aventura emocionante junto a Kratos y Atreus.
La relación entre Kratos y Atreus es algo a destacar, en la que el pequeño ha ganado protagonismo respecto a la entrega anterior. Pero no sólo los personajes de ambos están bien trabajados, todos los personajes que nos encontraremos a lo largo de nuestra aventura tienen un gran trabajo detrás y en el que sus personalidades y el guion hace que todo encaje a la perfección.
En la jugabilidad es bastante continuista con el juego de 2018, encajando de gran manera los momentos de exploración, peleas y puzles.
Además de coger la buena base que tenía el juego anterior, lo mejora con algunas novedades como nuevas herramientas, nuevos elementos con los que mejorar nuestras armas y así poder realizar nuevos golpes y estados de alteración.
Las Espadas del Kaos ganan protagonismo en esta entrega, ya que además de poder usarlas durante las batallas las usaremos a modo de gancho para desplazar objetos y movernos por el escenario.
Todo esto hace que las batallas hayan mejorado, y además ahora podemos realizar un salto desde las alturas contra los enemigos y así realizar un gran ataque.
Pero no todo es ataque, también debemos defendernos, y para ello contamos con diferentes tipos de escudo, y cada uno con habilidades diferentes para usar el que mejor nos venga en nuestra estrategia.
También hay nuevas criaturas a las que nos enfrentamos, y además harán que debamos usar todo tipo de habilidades para poder acabar con ellas.
Si en la entrega anterior echábamos en falta más cantidad de jefes, en esta ocasión cumple de gran manera, ya que hay un gran número de ellos que nos pondrán las cosas difíciles.
Las peleas contra estos son intensas, muy diferentes entre ellas, contando con diferentes fases para poder acabar con ellos. Personalmente, creo que son los mejores de toda la saga, tanto en cantidad, como en variedad y la forma en la que transcurren estas peleas.
También hay minijefes y peleas opcionales, que a pesar de contar con una buena variedad es normal que pueda hacerse algo repetitivo, pero siguen siendo combates muy divertidos, y algunos de ellos nos ponen las cosas bastante difíciles.
Pero no todo van a ser las peleas. Una parte muy importante de la aventura son los puzles y la exploración. Los puzles están muy bien integrados, y a pesar de no ser demasiado complicados, hacen que usemos nuestras habilidades para completarlos.
En esta ocasión hay varias zonas abiertas, donde nos podemos mover con libertad para poder completar misiones principales y secundarias. No todas las zonas estarán disponibles desde el comienzo, por lo que iremos descubriendo nuevas zonas, algunas de ellas con nuevos atajos. Para poder ir abriendo todas las zonas, en ocasiones necesitaremos tener cierta habilidad o llegar a un punto determinado de la historia.
En nuestra aventura visitaremos los Nueve Reinos, todos diseñados con un alto nivel de detalle. Además, en pocas ocasiones tendremos que volver a un sitio visitado, y cuando así sea visitaremos alguna nueva zona, por lo que no se hace nada repetitivo.
Si dejamos la historia principal a un lado, muchas de las secundarias están en zonas completamente nuevas, por lo que la exploración gana mucha fuerza. Además, estas misiones secundarias aportan muy buenos detalles a la historia principal.
Para completar la historia principal, centrándonos en ella, nos llevará alrededor de las 30 horas, mientras que si queremos explorar y completar las secundarias nos vamos alrededor de 50 horas.
Contamos, como es habitual, con un árbol de habilidades, donde según consigamos experiencia podremos ir mejorando distintas habilidades y mejorar nuestro equipo.
Si usamos una técnica muchas veces, tenemos la opción de mejorar sus efectos eligiendo entre tres opciones diferentes, aunque estas mejoras no se notan demasiado en el combate.
El sistema de runas ha sido eliminado, pero ahora podemos colocar diferentes encantamientos que nos harán tener diferentes beneficios.
Visualmente es una autentica maravilla. Todos los modelados de los personajes cuentan con un gran detalles en sus diseños, unas muy buenas expresiones faciales y maravillosas animaciones.
Los escenarios son muy variados, muy bien detallados y con muy buena iluminación.
Para PS5 contamos con dos modos gráficos, donde podemos elegir si jugamos a 30 o 60 fps.
Existen pequeñas pantallas de carga, que en PS5 apenas duran unos segundos, pero que se podrían haber evitado si no saliera también en PS4.
Bear McCreary vuelve a ser el encargado de la maravillosa banda sonora, que encaja a la perfección según la situación en la que nos encontramos en cada momento.
Los efectos de sonido son prácticamente perfectos y muy variados. Además, como es costumbre en los exclusivos de PlayStation, llega con un gran doblaje al castellano.
Puntos Positivos:
- Batallas contra los jefes
- La historia
- Apartado visual es una maravilla
Puntos Negativos:
- Pequeñas zonas de carga
Hemos realizado el análisis gracias a un código de PlayStation 5 facilitado por Sony.
