Análisis Hammerwatch II
Hammerwatch II nos ha llegado tras muchos años de espera tras la primera parte -aunque no tanto de la segunda parte en forma de expansión, llamada Heroes of Hammerwatch- y las expectativas eran bastante altas. Sin embargo, aunque jugablemente Hammerwatch II si que es un título muy sólido, se esperaba una experiencia multijugador a la altura de la saga, pero lamentablemente no ha sido así. Aun si, debemos ir por partes para dejarlo claro.
Hammerwatch II es un juego de acción por encima de todo, pero argumentalmente se toma demasiado a sí mismo. Nada más comenzar unas capturas juntos a una buena cantidad de texto explica lo acontecido en los anteriores juegos, que igual se puede hacer algo pesado desde el comienzo. Aunque debemos reconocer que se trata de una buena forma de entrar en la saga si no has jugado a anteriores entregas, pero nada realmente interesante. La trama de esta saga no es algo a tener en cuenta. Por lo que si que podemos recomendar entrar a pesar de no haver disfrutado del original.
Tras todo lo explicado hay algo que es necesario aclarar en esta ocasión, y es que el título se ha desmarcado por completo de ese estilo roguelike que tanto se marcaba antes, para ahora ser un juego del estilo a Diablo.
En el título se nos presentarán hasta cinco clases distintas, con una forma de jugar radicalmente diferenciadas. Tendremos desde poderosos magos a descarados pícaros, cada uno con una buena variedad de habilidades y un gran loot propio de esa clase. En cuanto al movimiento,el ataque y el control si que podemos decir que es una auténtica delicia incluso jugando con el mando.
Las misiones de Hammerwatch II tampoco son nada del otro mundo, y de hecho algunas pueden darnos problemas. Lo que tenemos que hacer nunca dista mucho de lo visto en juegos de este estilo, matar a cierto enemigo, liberar alguna zona… cosas típicas. Lo raro es el límite de tiempo secreto que poseen algunas de las misiones, y que se darán por fallidas si no las cumplimos a tiempo. Todo lo experimentado hace indicar que el título se ha realizado con el objetivo de poder disfrutarlo junto a un amigo, y se hace notar la ausencia cuando se juega en soledad. Es curioso, pero el juego solo se puede disfrutar con su modo online y nada de pantalla partida.
En conclusión, Hammerwatch II es un más que sólido juego de acción, que se aleja de sus predecesores y que tiene alguna decisión cuestionable. Se trata de un juego muy divertido que ha salido a la venta prácticamente sin bugs y con una acción muy refinada.