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Análisis Handball 21

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Cada año son múltiples los juegos de temática deportiva que tenemos para nuestra PS4 entre los cuales encontramos marcas de sobra conocidas por todos. Sin embargo en muchas ocasiones como sucede en la vida real, varios deportes acaban opacados por los grandes focos mediáticos. Uno de estos casos es lo que sucede con el balonmano, el cual muchos solamente lo seguimos de forma esporádica en acontecimientos a nivel internacional, pero el cual tiene mucho que ofrecer también en el mundo de los videojuegos. Por lo que vamos a intentar meteros el gusanillo de la alta competición con nuestro análisis de la nueva entrega de la franquicia con Handball 21 desarrollada por Nacon y Ekon Software.

Handball 21

Cuando estamos ante un título de un género deportivo lo primero que todos queremos conocer es la cantidad y variedad de modos de juego que tenemos a nuestra disposición. Un aspecto en el que la influencia de FIFA resulta demasiado evidente, no solo en planteamiento sino también en cuanto a la disposición visual de los mismos. Contamos con un modo partido rápido, un sencillo modo liga donde nos encontraremos con la mayor parte del panorama profesional del balonmano, también un modo entrenamiento donde podremos practicar con los controles y jugadas, y por último un modo Squad que viene a hacer la réplica de un Ultimate, donde intentaremos conformar nuestro equipo de ensueño e iremos avanzando conforme cumplamos desafíos y abramos sobres.

Por lo que respecto a este punto no podemos sacar pega alguna más allá de que quizás el aspecto estético deja un poco que desear y se queda corto en muchas ocasiones. Pero como venimos comentando, hace una replica básica pero muy efectiva de lo que han hecho en otros títulos similares, además de contar con un gran número de licencias oficiales y las fotos de las principales estrellas del balonmano, algo que se agradece mucho en propuestas de este estilo.

Una vez que ya nos hemos adentrado en los modos que tenemos, es momento de entrar a hablar sobre la jugabilidad, el auténtico pilar para el éxito. Aquí por desgracia es donde más flojea este Handball 21, pero no de manera estrepitosa, sino que se sigue repitiendo lo mismo que en el apartado anterior, presenta controles óptimos y un esquema sencillo, pero que en la práctica no acaba de ser todo lo intuitivo que debería. Las ideas están muy bien planteadas ya que tenemos unas jugadas predeterminadas para atacar, buenos movimientos de defensa como el agarre, el bloqueo o la carga, y en la parte ofensiva también cumple con diferentes modalidades de tiro que ofrecen un gran repertorio al jugador.

Cuál es el problema os estaréis preguntando entonces, pues que hay ciertos movimientos que acaban sacando de la experiencia en muchas ocasiones. Por ejemplo el juego tarda en reconocer a los destinatarios de los pases y estos acaban cambiando de botón para seleccionar en muchas ocasiones ya que estaremos limitados a realizarlos a los jugadores más próximos seleccionando el icono que tenga sobre su cabeza, provocando muchos errores y una coacción importante que no resulta nada agradable.

Lo mismo ocurre con otro factor como es el de empujar el cual resulta en ocasiones hasta cómico, por poner una situación que os sucederá mucho, cuando queremos emplazar el balón hasta la posición del pivote, este resultará prácticamente inoperativo en dificultades altas, dado que la IA empezará a empujarlo mucho más allá del borde de la zona de 7 metros sin que podamos hacer nada; cual legión del Imperio Romano. Igual que en ocasiones el otorgar el control del portero para intentar detener un lanzamiento enemigo parece más bien una animación programada que un control real por parte del jugador.

Pequeños fallos que están muy cerca de pulirse y que podrían ofrecer una muy buena experiencia de balonmano a los mandos de nuestra PS4, es uno de esos momentos en los que se nota que por una falta de presupuesto no se ha podido alcanzar un resultado sobresaliente, por lo que esperamos que haya apoyo para que la IP puede seguir creciendo dentro del sector y alcanzar cotas mayores de calidad.

Por último es interesante tratar el tema gráfico y sonoro, un apartado en el que salvo pequeños factores por razones evidentes, nos ha sorprendido bastante. La personalización que tenemos en los diferentes modos, así como el aspecto en los estadios es más que notable y las pistas lucen muy bien. No hay excesivos problemas de rendimiento y no tenemos ningún tipo de tirones de fps que sean destacables. Además el modelado de los personajes sin ser lo más top que podríamos tener acaba cumpliendo y no tiene nada que desmerecer respecto a otros títulos del género.

Sin embargo lo peor lo encontramos alrededor de todo lo que rodea la acción de la pista, las gradas son un simple adorno, no hay ningún tipo de ambientación ni interacción, es más y esto enlaza con el apartado sonoro, no tenemos ningún tipo de comentaristas, ni sonido ambiente más allá del propio de la pista, algo que acaba haciendo perder por completo la inmersión en el partido. Lo único es que sirve como una réplica ideal de como están jugando las ligas nacionales los diferentes equipos en este estado de crisis sanitaria, por lo que sirve de modelo actual al 100%. La BSO que tendremos entre menús cuenta con algún tema interesante pero no es nada destacable y el repertorio es cuanto menos limitado, acorde al resto de elementos comentados en este apartado.

En conclusión Handball 21 tiene su foco de mercado muy centrado en todos los amantes del deporte para disfrutar una vez más con una experiencia que ofrece una gran variedad de modos de juego, una jugabilidad un tanto torpe a la que uno puede acabar acostumbrándose, un apartado gráfico resultón y un ámbito sonoro bastante lamentable.

NACON España nos ha proporcionado una copia de prensa del juego para el desarrollo de este análisis.

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