Meses después del exitoso debut de Horizon Zero Dawn en PlayStation 4, Guerrilla Games nos trae la primera expansión del juego: The Frozen Wilds. Este nuevo contenido profundiza en la cultura de la tribu Banuk, y arroja luz sobre el mundo de los antiguos, y la misteriosa figura de Sylens.
The Frozen Wilds se sitúa poco antes del enfrentamiento final del juego, momento en el que Aloy escucha a un mercader hablar sobre el Tajo, un lugar en el que nuevas máquinas están presentando problemas a las tribus locales, pero donde pueden conseguirse piezas de calidad y nuevos retos.
A medida que nos acercamos a la nueva zona del mapa, inspirada en el parque nacional de Yellowstone en Estados Unidos, Sylens advierte a Aloy sobre el lugar, lo que anima aún más a nuestra protagonista a adentrarse en las crueles y heladas sendas del lugar.
Nuevos personajes y nuevos enemigos nos esperan en esta expansión, con una historia tan emotiva como ya vimos en el juego base. Una amenaza desconocida está volviendo más peligrosas a las máquinas de la zona, creando torres de control que emiten pulsos para reparar los daños que sufren estas máquinas, por lo que el peligro para las tribus locales es considerable.
Los Banuk, una de las misteriosas tribus que conocimos tiempo atrás, capaces de cazar máquinas y dominarlas gracias a las habilidades y conocimientos de sus chamanes, serán el epicentro de la trama. Conoceremos sus creencias y motivaciones, a la vez que nos veremos envueltos, como siempre, en los problemas personales de los personajes principales.
Tendremos que llegar hasta la raíz del problema, una extraña entidad conocida como “El Maligno”, que está corrompiendo la estabilidad de la zona. Las nuevas máquinas que encontraremos en The Frozen Wilds nos presentan un reto mayor, y no solo por sus habilidades, pues la curva de dificultad también se incrementa en este DLC. En total, encontramos 5 tipos de máquinas creadas específicamente para la expansión, pero también encontraremos alguna que otra ya conocida.
Para hacer frente a los nuevos peligros, tendremos a nuestra disposición nuevas y poderosas armas, que podremos conseguir a lo largo de la historia del DLC, y mejorar hablando con Varga, una Oseram muy habilidosa y creativa. Además, podremos mejorar aún más nuestra lanza, añadiendo más daño y hueco para modificaciones. Pero las armas no son la única novedad, ya que también encontraremos nuevos atuendos que se pueden adquirir comprándolos a los mercaderes especiales, a cambio de Brilloazul, un recurso tan escaso como valioso.
La banda sonora es tan buena como se esperaba, con pistas que encajan a la perfección con cada momento, y que mantienen el nivel de Horizon Zero Dawn en todo momento. En lo referente a la duración, no es una expansión muy larga, pero la dificultad añadida, las misiones de caza, las secundarias, las de mejoras, y en general, las de recolección, hacen de The Frozen Wilds un contenido de calidad, y el elemento perfecto para volver a sumergirse durante horas y horas en el juego.
El mapa a nuestra disposición es extenso, y no solo encontraremos misiones y actividades secundarias, sino también coleccionables, al igual que ya pasaba en el juego base con las flores de metal o las vasijas.
En conclusión, esta expansión añade, no solo una nueva aventura en la historia de Aloy, completamente a la altura de las que ya teníamos vistas a lo largo del juego, sino que también nos da las respuestas que nos ayudarán a comprender el final de Horizon Zero Dawn, y el futuro de la saga. The Frozen Wilds no es esencial para comprender la historia, pero sí que nos ayudará a ampliar los conocimientos y el lore del nuevo mundo creado por Guerrilla.