ANÁLISIS KINGDOM RUSH FRONTIERS XBOX – ¡PREPARAD LA EMBOSCADA DEFINITIVA!
Aunque no suelo jugar a este tipo de juegos lo cierto es que los Tower Defense siempre me han parecido títulos bastante atractivos y desafiantes pero que suelen estar encaminados a vivir dentro de los móviles pero parece que Ironhide Game Studio ha querido rebatirme esto con Kingdom Rush: Frontiers.
Se trata de la cuarta entrega de su saga Kingdom Rush, nacida en 2014, y que ahora ha dado el salto a Xbox. Es por ello que tras pasar un tiempo en su mundo ahora nos toca comentaros que nos ha parecido en nuestro nuevo análisis.
Es hora de dirigir a nuestros ejércitos
Como ya hemos comentado el juego se trata de un Tower Defense por lo que nos encontraremos en una situación similar a la vivida en El Señor de los Anillos con La Batalla del Abismo de Helm.
Un ejercito va recorriendo el camino por avalanchas y nuestro objetivo será detenerlos mediante diferentes estrategias protagonizadas por las construcciones y los héroes. Y como buen Tower Defense iremos evolucionando a lo largo de las partidas obteniendo nuevas creaciones para poder sobrevivir a los siguientes desafíos que nos prepara la máquina.
Una jugabilidad pasivo-agresiva
Es cierto que básicamente nos moveremos por la zona de acción y tendremos que absorber los golpes pero es más cierto aún que nuestras decisiones son más ofensivas de lo que parecen. Por ejemplo al principio de la aventura contamos con cuatro tipos de construcciones dónde una de ellas sirve de bloqueos mientras que otras sirven para minar la salud enemiga a través de ciertos tipos de armamento (Flechas, magia y munición) que debemos saber gestionar correctamente ya que cada una tiene su forma de atacar. Si a esto le sumamos las actualizaciones pues podemos encontrarnos que una barricada se ha convertido directamente en nuestra fortaleza deseada a pocos metros de la derrota.
Esto me ha supuesto disfrutar del juego en gran medida puesto que aporta cierta variedad estratégica interesante… a la que hay que añadir la posibilidad de contar con hasta 16 héroes distintos para obtener ventajas adicionales y que seguirán evolucionando con nuestro uso por lo que id variando para poder sacarle el verdadero potencial al juego.
Ya por último no puedo evitar mencionar los llamados «minions» o refuerzos que tendremos durante las partidas puesto que más o menos podremos gestionarlo de una manera más a voluntad y que os aconsejamos usar en los momentos dónde somos más vulnerables que suele ser cuándo estamos centrados en la evolución para contener al enemigo y así poder aprovechar el nuevo potencial que vamos a tener.
No puedo evitar mencionar que al final, y como he mencionado al principio, el sistema de control en consolas no se siente correcto puesto que hay ciertas dificultades que con un panel táctil o un teclado o ratón se pueden solventar.
Un apartado gráfico variado y dinámico con un acompañamiento sonoro adecuado
Una de las cosas que me ha sorprendido es que hayan introducido entornos más o menos dinámicos. Si nos vamos fijando veremos como el mapa irá cambiando a medida que transcurre la partida y eso es una ventaja viendo la destacable variedad de escenarios que tendremos durante la partida por lo que también deberemos adaptar nuestras estrategia.
Por lo demás los modelados de los personajes no es que me llamasen mucho la atención, salvo las ilustraciones de los héroes, al igual que su interfaz dónde si se siente bastante simplista comparada con el trabajo que tienen en el diseño de niveles y como se comportan los enemigos.
Conclusión
Kingdom Rush: Frontiers ha sido una sorpresa agradable que tiene buenas ideas y una buena ejecución pero que a la larga se siente que las plataformas de sobremesa tiene ciertos inconvenientes. A pesar de ello lo he disfrutado en gran medida.
Puntos Positivos:
- Múltiples referencias
- Desafiante como poco
- Una destacable variedad de opciones estratégicas
Puntos Negativos:
- Los controles se sienten toscos a los mandos de una consola de sobremesa
- Hay apartados dónde el aspecto gráfico podría haber sido mejorable comparado con el mapeado
