ANÁLISIS LIKE A DRAGON INFINITE WEALTH
2024 ha empezado en el mundo de los videojuegos con algo que recordaremos siempre como la época dorada de los JRPGs. Persona 3 Reload, Granblue Fantasy: Relink, Final Fantasy VII Rebirth y por supuesto, Like a Dragon Infinite Wealth se dan la mano en un periodo de aproximadamente un mes.
Hoy venimos a tratar este último, que se lanzará al mercado en apenas un par de días y que sin duda ha marcado un inicio de año tremendamente fuerte. Y es que al margen de que esto suponga el regreso de Kasuga y Kiryu, dos grandes héroes, también es un punto de inflexión en la saga.
Pero también puede suponer un punto final en varios aspectos, y es que estamos ante un título del género que no dejará indiferente a sus defensores. Seguid leyendo que nos ha parecido esta obra maestra, el que sin duda puede merecer el GOTY en un año muy competitivo por los suyos, y porqué nos ha parecido esto.
El viaje de Kasuga y final del dragón
Ya han pasado cuatro años desde el lanzamiento de la primera gran aventura de Kasuga, el mismo tiempo que ha pasado en el universo de esta saga. Tras el fin de uno de los clanes más grandes de la yakuza, nuestro héroe vive tranquilamente sus días como contratista laboral.
De un modo poco disimulado, entrevista y busca trabajo a exmiembros del clan Tojo, que ahora tienen problemas para reinsertarse en la sociedad. Pero justo cuando Kasuga se encuentra en lo más alto de la ola, todo su mundo se desmorona al verse solo y sin trabajo.
Sin embargo, mientras busca algunas respuestas, descubre una oscura verdad sobre su pasado, algo que le hará viajar hasta la mismísima Hawaii, y donde se cruzará con la leyenda más grande de la mafia japonesa.
Y es que si bien es cierto, al principio parece que estamos ante una búsqueda de respuestas de Kasuga, nada más lejos de la verdad. Estamos ante un épico final para varios miembros de esta franquicia, una obra que lleva gestándose más de una década y que ha esperado este momento para estar a disposición de la gente.
Pese a los múltiples momentos en los que el juego usa la mofa y la ironía para hacer humor, la historia es intensa y dura. Deja verdaderos momentazos que todo aquel que haya seguido la saga, como los recién llegados apreciarán al momento.
Desde casi el primer capítulo, estaremos deseando cual es el épico desenlace de la saga. La vida de algunos de los personajes nos tendrá en vilo toda la aventura y muy muy enganchados. Pese a lo entretenidas que son las tareas secundarias, estaremos deseando constantemente escaparnos para seguir como continúa la historia.
Si bien es cierto, cuanto más se extiende la historia, más riesgo tiene de padecer altibajos, contando con algunos momentos más soporífero pero igualmente interesantes.
Nos cuesta predecir cuanto tiempo nos ha llevado la historia centrándonos únicamente en la trama, pero estimamos, que sin ser muy completistas, mínimo 30 horas, pues para poder avanzar en más de una ocasión necesitaremos preparación.
Por sacar una pega, nos ha parecido que algunos personajes se unen demasiado tarde a la trama. Esto sumado a que en total forman una decena, provoca que no todos cuenten con el mismo buen desarrollo.
De hecho, los personajes que ya conocíamos de anteriores entregas tienen -mayormente- un desarrollo mucho más breve y secundario. Sin embargo, estamos muy satisfechos con como se desarrollan las nuevas incorporaciones, al igual que el increíble desarrollo que tienen los protagonistas principales.
Tú a Hawaii y yo a Kamurocho
La aventura tendrá lugar en tres localizaciones diferentes: la ya conocida Kamurocho, Yokohama, y la gran estrella de esta entrega: Hawaii. La mayor parte del tiempo lo pasaremos entre estas dos últimas.
Yokohama no ha cambiado en absoluto de lo visto en Lost Jugdement, pero Hawaii es un buen espectáculo para la vista. Y es más allá de las playas y las tablas de surf, cada barrio de la localización refleja a la perfección una cultura diferente.
La zona de los hoteles, las barriadas más pobres e incluso el barrio japonés… las personas, sucesos y tareas secundarias que viviremos en cada uno representará experiencias acordes a su procedencia.
Tenemos que dejar claro que estamos ante la entrega más grande de la saga, y eso implica que también necesitamos un mayor número de escenarios. La trama también es extensa, por lo que agrademos poder cambiar de localización en casi cualquier momento.
Esto también es posible gracias al uso del SD, que aligera en gran medida los tiempos de carga. De este modo, cambiar de una región a otra es absolutamente imperceptible.
El nivel de detalle entre cada región es absolutamente preciso y apabullante. No hay un rincón si vida, ni un hueco vacío, el equipo ha hecho, una vez, un trabajo preciso de cada escenario, y repleto de cosas por hacer...
Objetivos y misiones secundarias para entrenar cuerpo y mente
Uno de los motivos por los que os contábamos que es difícil predecir cuanto se tarda en completar la historia, es el progreso de los personajes. Y es que la curva de dificultad y el nivel de nuestros rivales aumenta exponencialmente a medida que pasamos de capítulo.
Para poder hacer frente a las «mazmorras» deberemos no solo subir de nivel, sino también conseguir un equipo adecuado, mejorar los oficios (hablaremos de esto más adelante) y por supuesto, curtir nuestras capacidades.
Mejorando las características personales de nuestros dos héroes, aumentará también su rendimiento en combate. Para eso tenemos toda una serie de objetivos secundarios en base a las incontables tareas que podemos realizar en el juego.
Aquí incluimos no solo objetivos de combate -como eliminar a un determinado número de enemigos-, sino también los múltiples minijuegos que incluye el título. Recreativas, pesca, saludar personas, servir copas, misiones secundarias… es una barbaridad y podemos tardar varias decenas de horas en completarlo todo, aunque esto dependerá de como de completistas seamos.
Desde ya os decimos que el esfuerzo tiene sus frutos, y que cosas tan triviales como un nivel más o menos se nota en combate. Al igual que el equipo, que podremos mejorar de varias maneras, contando incluso con una mazmorra exclusiva para entrenar y conseguir materiales para mejorar nuestras armas.
Un sistema de combate que hará las delicias de los amantes de los JRPGs
Combates por turnos, ni más ni menos. Las batallas se iniciar al establecer contacto con los enemigos que tengamos cerca. Tras una muy breve transición lucharemos sin movernos del escenario en el que estábamos.
Aquí, tendremos que aprovechar también las ventajas del mismo, como paredes o salientes, e incluso la distancia con nuestros rivales, si atacamos por la espalda o incluso si hay un compañero más cercano para que remate la faena.
En definitiva, toda una batería de elementos que podemos usar para ideal estrategias, pero de un modo ágil, sino queremos que se mueva de la posición que está. Igualmente, hay que aprovechar también las debilidades elementales del rival, así como aprovechar para crearles efectos de estado.
A esto le sumamos la libertad que tenemos en combate al poder elegirle un oficio a cada personaje. Algo que recordará en gran medida a algunas entregas de Final Fantasy y muy bien llevado acabo, pero aprovechando además las posibilidades que ofrece Hawaii.
Desde ya os avisamos, que es tremendamente adictivo y detrás de cada batalla buscaremos más. Al igual que lo entretenido que resulta probar otras combinaciones de oficio, pues todas cuentan con habilidades únicas y útiles dependiendo de la estrategia que usemos.
En definitiva, pese a todo lo que ofrece el juego, que no es poco, el mayor punto está siempre en sus combates, un sistema que pese al abanico tan grandes de títulos que hay del género, se puede considerar único y muy muy desarrollado.
Técnicamente capta a la perfección la atmósfera de la trama
Poco tenemos que decir en este apartado para quienes ha jugado a las últimas entregas de la saga. El estudio sigue haciendo milagros con la iluminación, quedando perfecta tanto de día y de noche, ya sea por los focos luminosos del juego o lo bien que se refleja en los personajes.
Si bien es cierto, algunos detalles o texturas no están tan bien conseguidas, y parecen más propias de la generación anterior. Otras en cambio, mayormente las faciales, son dignas del fotorrealismo.
A esto le sumamos que el juego corre casi en su totalidad como la seda y a 60 fotogramas, algo que cabría esperar de este género, y solo lo hemos visto algo resentido en las situaciones más cargadas.
Del mismo modo que apreciamos la buena banda sonora del título, con toques épicos y animando a los combates, apreciamos también al equipo de doblaje. Y es que es increíble ver como una franquicia con más de 20 años mantiene a buena parte de su equipo de doblaje inicial, algo que hemos podido disfrutar en japonés e inglés.
Conclusiones Finales | Análisis Like a Dragon: Infinite Wealth
Like a Dragon: Infinite Wealth es un título que encantará a los amantes de los JRPGs y las aventuras de mafias japonesas, pero que enamorará y dejará sin palabras pero cargados de lágrimas a los que conocieran esta franquicia.
Tras casi una decena de títulos de respaldo, la mítica saga toca techo en una obra de arte donde hemos podido apreciar orgullo, mimo y dedicación en cada escena, diálogo y tarea secundaria.
Si bien es cierto, nos ha dejado un buen vacío, consideramos que este juego es una de las mejores maneras de empezar el año, y un ejemplo a seguir para SEGA y el mundo de los videojuegos en general.
Nos ha gustado:
- La trama, como se unen las historias y el desenlace de los protagonistas.
- La jugabilidad, adictiva y divertida.
- La isla Dondoko, es prácticamente un juego dentro del juego.
No nos ha gustado:
- Algunas texturas poco desarrolladas frente a otras muy trabajadas.
- Algunos personajes no se desarrollan apenas, y se unen al grupo muy tarde.
- Contenido de pago algo excedido con la mazmorra secreta y el Nuevo Juego +.
