Hace mucho tiempo, que venimos escuchando que conocemos más del espacio exterior, que de los propios océanos de nuestro planeta. El mundo submarino es un terreno muy poco explorado, no solo dentro de la comunidad científica, sino también en los videojuegos. Los que disfrutamos de este tipo de paisajes, nos tenemos que contentar con verlos en documentales, porque muy pocos títulos se han atrevido; me vienen a la mente Ecco the Dolphin, Abzu, Endless Ocean y Subnautica. Maneater, desarrollado por Tripwire y Blindshot Interactive, cambia un poco la perspectiva de estos, dándonos el papel de uno de los depredadores más letales del Océano, un tiburón lamia.
Historia
En Maneater nos ponemos en las agallas de una cría de tiburón que, tras perder a su madre, recibe un corte en la aleta de parte de un cazador de tiburones, Scaly Pete, con la idea de conocerla cuando esta sea una amenaza mayor. En cambio, nuestro escualo le arranca la mano al despiadado cazador y, desde ese momento, no puede olvidar el sabor de la carne humana. Así, viviremos la historia por dos partes; por una parte, la vivencias del animal, así como la de Scaly Pete, eso sí, en cinemáticas. Todo esto se desarrolla dentro de un documental, a modo de reality, que sigue tanto a los cazadores, como a sus presas.
Durante nuestra aventura, nos acompañará la voz de un narrador. Si bien, la historia de venganza es bastante simple, todo el trasfondo que esconde detrás es bastante cruel y cargado de realidad. Un mensaje duro, que critica el comportamiento humano con el medio ambiente que lo rodea. Desde la caza indiscriminada de tiburones, hasta la contaminación del fondo oceánico, se ven reflejados en todo momento, no solo en el propio escenario, sino también en los comentarios satíricos del narrador.
Jugabilidad
Cuando se mostró el tráiler del juego durante la gala de The Game Awards 2019, parecía que nos íbamos a encontrar con un arcade en el que controlamos un tiburón. En cambio, Maneater ha querido llevar la forma de jugar un poco más allá, haciendo del título un action RPG, con exploración, combate y subida de niveles con el que mejoraremos a lo largo de la aventura. Algunas de estas mecánica funcionan mejor que otras, así que vamos a analizarlas una por una.
Si en algo estamos de acuerdo la gran mayoría de jugadores es que odiamos las fases de agua. Normalmente nuestro personaje se suele mover torpemente en estos niveles, además de que tenemos que estar atentos a nuestro nivel de oxígeno para no ahogarnos. En este caso sucede todo lo contrario, como el tiburón que somos, podremos movernos ágilmente bajo el agua y de una forma muy fluida. El problema lo tendremos cuando salgamos para hacernos con alguna presa. Como cualquier pez en tierra, el movimiento se volverá torpe y tendremos que estar atento a nuestro medido de oxígeno. Aunque no todo es perfecto, a veces la cámara se pierde cuando hacemos algún salto o movimiento brusco.
Algo que también ocurre en los combates, porque sí, comenzamos siendo una cría de tiburón, por lo que nos encontraremos algunas criaturas más poderosas que nosotros. Para plantarles cara tendremos a nuestro favor, no solo una mandíbula llena de dientes, sino también de una brutal cola. Con la primera, moderemos o atraparemos las presas, en cambio, con la cola golpearemos a los enemigos o, si primero los agarramos, podremos lanzarlos contra otros rivales a modo de ataque a distancia. Además, cuando los enemigos emiten un destello, quiere decir que han realizado un movimiento en falso y han quedado vulnerables, por lo que es el momento de realizar un ataque crítico. También se establece un sistema de riesgo-recompensa, ya que para curarnos tendremos que comer otras criaturas. Por lo tanto tendremos que pensar antes de actuar, ya que no será lo mismo atacar a un grupo grande de enemigos, que a una solitaria barracuda.
Por su parte, la exploración es más interesante. Maneater nos desplaza al Golfo de México, visitaremos diferentes localizaciones, la mayoría contaminada por la acción del hombre. Playas, lagos y ríos, llenas de vida -o comida en este caso-, así como secretos y diferentes lugares que investigar. Si queremos completar todo el contenido, como por ejemplo, los coleccionables que nos ayudan a subir de nivel, el juego nos obliga a revisitar zonas, ya que nos encontraremos con lugares cerrados con vallas reforzadas que nos exigirán a tener más o menos tamaño para poder destrozarlas y pasar por ellas. Así como enemigos y subjefes que no podremos derrotar de primeras y será más fácil si volvemos cuando tengamos más poder.
Finalmente, el sistema de niveles nos permitirá mejorar a nuestro escualo, no solo sus características básicas, sino también sus órganos. Al derrotar a ciertos enemigos especiales, como los cazadores de tiburones con más prestigio o los animales alfa, desbloquearemos nuevas partes con las que «tunear» a nuestro tiburón. Desde mandíbulas eléctricas, hasta un radar que nos permita detectar con mayor facilidad a nuestras presas. Para llevar a cabo estas mejoras, además de pasar de etapa de crecimiento, tendremos que acudir a las grutas seguras; una especie de bases dónde podremos realizar estas mejoras y que, además, hacen la función de lugares de viaje rápido. Veremos como nuestro tiburón pasa de ser una cría, a convertirse en el depredador más peligroso de todo el océano.
Apartado técnico
Gráficamente, sin ser nada espectacular, se defiende bastante bien. Una buena dirección de arte y la buena recreación de los diferentes tipos de pez, así como de los escenarios hacen que Maneater sea un título bueno en este sentido. El sonido, en cambio, es superior al punto anterior. La banda sonora es bastante apropiada para el tipo de juego. Pero si en algo destaca este apartado es en el doblaje, tanto el narrador que nos acompaña, como los distintos personajes, realizan una buena actuación, toda ella en castellano.
Eso sí, en ciertos momentos, sobre todo cuando hay muchos elementos en pantalla, la tasa de frames, se reduce muy por debajo de los 30. A pesar de ello, esto solo dura unos segundos, pero, aunque molesta, no es un problema excesivamente grave. Además, se nos ha informado que hoy mismo, junto con su lanzamiento, se lanzará un parche para corregir algunos errores.
Conclusión
Maneater es un buen juego, eso sí, no exento de errores como problemas de cámara y un sistema de combate que, a pesar de tener algún que otro punto estratégico, termina siendo uno de los puntos más flojos. En cambio, técnicamente cumple con creces, la exploración de las diferentes zonas, sin ser enrevesada, hace que el jugador tenga que investigar de verdad si quiere encontrar los diferentes secretos. Aunque si me tuviera que quedar con algo del título es, sin duda, su historia. En un principio parece una trama plana, pero cuando comienza a desarrollarse y capta la atención del jugador, hace que este se de cuenta de la dureza y la crítica que esconde tras su sátira. Un juego muy recomendable si te gusta el mundo marino.