ANÁLISIS MIKA AND THE WITCH’S MOUNTAIN – LA AMISTAD Y EL APRENDIZAJE INDIVIDUAL SE CONVIERTEN EN PROTAGONISTAS EN ESTA HISTORIA
¿Qué sería de la mayoría de nosotros sin nuestro círculo de amigos? Pues seguramente nada, ya que por naturaleza necesitamos socializar. Pero si encima somos una persona que llega nueva a un lugar, la complejidad de hacer amistades en un inicio es abrumadora. Eso es lo que le pasa a la protagonista de Mika and The Witch’s Mountain, un juego de Nukefist publicado por Chibig. En él, nos tendremos que meter en la piel de una pequeña aprendiz de bruja que está muy cerca de conocer el verdadero tesoro que contiene la isla.
Mika, como ya lo hiciera su madre y sus antepasados en el pasado, busca conseguir la tutela de una de las mejores brujas que hay en el planeta. Empujada por la ilusión de ser una bruja, Mika se adentra en el mismo lugar del que salió su madre con tal título. Sin embargo, nuestra protagonista se encuentra con una lista de objetivos que tiene que cumplir antes de poder volver a lo alto de la montaña, lugar donde se encuentra la todopoderosa bruja.
Una historia con un final precioso
Con esta premisa, nosotros nos pondremos en la piel de Mika para cumplir todos los objetivos antes de poder volver con nuestra profesora. Sin embargo, hay algo con lo que no contaba Mika antes de llegar a la isla, su gente. Nada más llegar a la ciudad, después de que la bruja nos arroje al vacío para comenzar nuestra aventura, nos encontramos con Allegra, la que será la fiel amiga de Mika, y sobre todo, la que le arreglará y modificará la escoba hasta llegar al nivel que nos permita ascender por la montaña hasta llegar a lo más alto.
Pero para ello, tendremos que ir consiguiendo dinero. ¿Cómo lo haremos? A través de la entrega de paquetes y correos a los diferentes personajes de la isla. De esta manera, iremos conociendo a todos y cada uno de los personajes que conforman la isla y de los problemas que han acechado al lugar en los últimos años. Así, hasta llegar a un momento en el que descubrimos el problema que contiene la isla y que hace que todos los ciudadanos vivan angustiados por su futuro. Sin embargo, la amistad tendrá la ansiada recompensa.
Una forma simple pero efectiva
En Mika and The Witch’s Mountain nos encontramos con una jugabilidad bastante simple. Nuestra misión será recoger un paquete y llevarlo a un punto determinado del mapa para así, conocer poco a poco a cada uno de los integrantes de la isla. Para nuestro desplazamiento, tendremos la forma más primitiva del ser humano, caminar, y la maravillosa escoba de bruja. Esta última verá diferentes modificaciones a medida que vayamos avanzando en la historia. Por tanto, cada mejora de la misma servirá para llegar a puntos más inhóspitos.
Aunque pueda parecer algo repetitivo, su duración es bastante corta, alrededor de 3 horas para completar la historia completa. Así, el juego nunca llega a ser tan aburrido como podría hacerse en caso de que su duración aumentase significativamente. Pero por otro lado, esta duración es insignificante si vemos la competencia que hay ahora mismo en el mercado. Y sobre todo, si su precio es de 20€, algo que forma un aspecto bastante negativo del juego. Su relación precio-duración es bastante mala.
Volviendo a la jugabilidad, por el mapa tendremos repartidos una serie de objetos o talismanes que nos servirán como moneda de cambio para conseguir diferentes aspectos y algún que otro condicionante más. Eso sí, la historia de cada uno de los personajes está muy bien diseñada y podemos diferenciar perfectamente algunos de los roles más carismáticos de una pequeña isla.
Su apartado sonoro destaca por una banda sonora efectiva y convincente
En el apartado audiovisual podemos ver un juego que destaca por una estética chibi. Además, viendo el género y la intención que se busca con él, le queda perfecto. Además, cada escena que se muestra a lo largo del juego está diseñada de tal manera que las series de animación de más alto nivel no tienen nada que envidiarle a Mika and The Witch’s Mountain. Por otro lado, el apartado sonoro es una obra de arte, te hace sumergirte en la isla y consigue atraparte a lo largo del juego con sus diferentes melodías.
En cuanto a innovación, hemos visto muchos juegos que han seguido esta idea, por ejemplo Lake. Lo que sí es verdad es que es una historia original y que aporta un maravilloso mensaje final con el que reflexionar en nuestro día a día. En definitiva, Mika and The Witch’s Mountain es un juego muy recomendable para comenzar a explorar esta industria y sobre todo, pasar unas cuantas horas disfrutando de una aventura agradable y sin una dificultad apabullante en tus ratos libres.
Puntos positivos
- Una historia que te hace reflexionar
- Un control de la protagonista espectacular
- Una banda sonora para escuchar una y otra vez
Puntos negativos
- La duración es muy escasa para el precio que tiene
- En algunos momentos se hace un tanto repetitivo
