Análisis Mount & Blade II
Tras mas de dos años en los que el título se ha encontrado en una versión preliminar al fin nos ha llegado la versión final de este videojuego y, por supuesto se encuentra disponible en consolas, que es donde lo hemos jugado nosotros (mas concretamente la versión de Xbox Series X).
En esta ocasión lo primero que nos encontramos es un magnífico editor de personajes, ya sea para ponernos a jugar en su modo sandbox o bien en su modo campaña mas clásico, y es uno de las mas completos que existen puesto que no solo nos podemos modificar de forma exterior, es decir además de o típico de la altura, el peinado, la barba, el sexo etc tendremos la posibilidad de escoger diferentes opciones de nuestra infancia y muchas mas elecciones que no debemos de tomar a la ligera puesto que nos va a afectar en nuestra forma de jugar, algo que se nos deja muy claro con las distintas habilidades que se nos avisa que van a ser modificadas.
Entrando ya en el terreno jugable, todo va a depender de lo que hayamos elegido al principio, en nuestro caso elegimos la opción de ir a por el combate, y en ese apartado si que estamos ante un cuidado sistema aunque no llega a destacar y se hace relativamente sencillo sobre todo para los soldados de infantería o usando las ballestas. Además de esto también podemos jugar en una gran experiencia de rol total, es decir, tendremos absoluta libertad par avanzar según queramos o como podamos desde el mismo momento en el que nos “libramos” del breve tutorial que hay en el comienzo. Es en este apartado donde mas se nota la fortaleza del título, y en el mapa podemos ver de una forma clara como van apareciendo distintos conflictos o como va variando la situación política de Calradia.
En cuanto a la campaña si que es cierto que no existe como tal, para ser exacto, tenemos la sensación de existir mas un hilo conductor que nos ayuda a avanzar en las primeras partidas, un hilo que es el que marca la diferencia entre el anterior citado sandbox y el modo historia. Tal y como hemos contado anteriormente existen distintas formas de jugar y, aunque esto podría ser toda una ventaja, es aquí donde encontramos quizás un gran problema, y es que si decidimos probar todas las opciones que se nos ofrecen es cuando nos daremos cuenta que estamos ante un título que si bien no flojea tampoco destaca en nada de lo que podemos hacer, de ahí que nos podemos sentir que no brilla en nada.
Para intentar romper con esta monotonía también se cuenta con un modo multijugador aunque, a grandes rasgos, se nota que es un modo mas de añadido pero que tampoco destaca y que se queda por detrás de otros títulos del estilo como por ejemplo Chivalry.
Para concluir hay que dejar claro que estamos ante todo un juego especial en el que se nos ofrece una absoluta libertada para hacer lo que nos de la gana y que, por lo tanto, nos mantendrá ocupados una gran cantidad de horas una vez que os sintáis dentro de este mundo ficticio medieval.
Puntos Positivos
- Muchas horas de duración
- Multitud de opciones para jugar
Puntos negativos
- Es un juego que no llega a destacar en nada
- La campaña cuenta mas con un pequeño hilo conductor que una historia como tal
