Análisis Neva: lo nuevo de Nomada Studio
Nomada Studio se hizo un nombre por méritos propios en el mundo de los videojuegos gracias a Gris, un título que fue respaldado por Devolver Digital y que ya es considerado como uno de los mejores juegos indie de todos los tiempos. Su apartado artístico, banda sonora y una historia subyacente convencieron a crítica y jugadores para ofrecer una obra redonda que a día de hoy seguimos recordando con mucho cariño.
El estudio español apuesta ahora por una nueva propuesta que bebe en ciertos aspectos de Gris pero que también sabe ofrecer muchas cosas nuevas y diferenciarse de su antecesor. Devolver Digital ha querido seguir acompañando a Nomada Studio en su camino hacia el éxito y también ha apadrinado Neva en esta ocasión.
Neva es un videojuego que no dejará indiferente a nadie. Desde que iniciamos el juego y vemos la primera escena ya sabemos que nos encontramos frente a algo realmente especial y frente a una historia que merece ser escuchada y vivida. Neva no ha llegado desapercibido y tenemos que confesar que era uno de los juegos que esperábamos con más ilusión de este 2024. Sin embargo, sí que es cierto que Neva también ha conseguido sorprenderos y ofrecernos una experiencia de juego que no imaginábamos ni en nuestros mejores sueños.
Análisis Neva: cómo sobrellevar el duelo
Neva da comienzo con un escenario aparentemente tranquilo, pero a los pocos minutos de juego un trágico acontecimiento motivado por una fuerza oscura y malvada provoca que tanto nuestra protagonista como un pequeño cachorro de lobo se queden totalmente a solas frente a un mundo hostil. Aprender a sobrevivir y sobrellevar el duelo de perder a un ser querido será uno de los elementos centrales que harán avanzar la aventura. Superar una perdida siempre es más fácil o menos duro si tenemos a alguien cerca que sea capaz de ofrecernos una mano amiga. En este caso la protagonista contará con una pata amiga que le acompañará durante toda la aventura.
Y es que Neva es ese cachorro de lobo que da nombre al título y uno de los elementos más importantes de la jugabilidad y trama de una historia qué se cuenta sin contar. La historia tiene sus propios caminos para hacerse ver y durante todo el viaje en el que recorreremos un año entero en la vida de estos dos personajes solo escucharemos una única palabra y no será otra que «Neva». Nunca antes se había contado tanto con tan solo una palabra. La entonación con la que escuchemos ese nombre podrá transmitir desde alegría, pena e incluso miedo hasta esperanza o soledad. Las escenas cinemáticas se irán alternando con las fases jugables y viviremos las cuatro estaciones de un año al mismo tiempo que vemos crecer a Neva.
De cachorro a fiera: aprende a pelear
Neva mantiene vivo el espíritu plataformero de Gris y lo lleva al siguiente nivel. Al igual que sucedía en el anterior juego de Nomada Studio aquí tendremos que desplazarnos lateralmente a izquierda o derecha por un escenario en una aventura lineal en la que deberemos perseguir un objetivo claro y bien marcado. Es muy complicado perderse en Neva y el estudio tampoco quiere que lo hagamos.
La linealidad en la obra no es un punto negativo ni mucho menos, ya que el escenario está siempre cambiando y su reducida duración tampoco hubiese permitido abrir demasiadas rutas alternativas y objetivos secundarios. Completar Neva nos ha llevado 3 horas y media. Su duración dependerá también en gran parte de si queremos completar todos sus logros (un total de 18 en Steam) o de sí jugamos en el Modo Aventura o el Modo Historia. En el Modo Historia no tendremos barra de vida y será imposible morir, sin embargo en el modo aventura sí que podremos ser derrotados en combate.
El combate es una de las principales novedades en Neva. La protagonista tendrá a su disposición una espada con la que podrá golpear a los enemigos y también será capaz de esquivar ataques o incluso de realzar ataques aéreos y ataques verticales desde el aire. Conforme Neva vaya creciendo también participará en los combates y hará evolucionar las mecánicas. Al principio tendremos que proteger a Neva pero más adelante será Neva quien vele por nosotros. El combate está integrado incluso dentro del propio plataformeo y hemos llegado a disputar batallas muy inspiradas en las cuales el escenario y nuestros saltos e interacciones con el entorno eran parte fundamental. Al principio nos parecerá muy sencillo combatir pero también habrá momentos para la desesperación y el resto, sobretodo si hablamos de sus jefes finales.
Los jefes finales de Neva son de lo mejor del juego. Cada uno de ellos cuenta con mecánicas únicas y una personalidad propia. Estas batallas van a requerir de toda nuestra destreza a los mandos y en algunos casos van a requerir de toda nuestra concentración para detectar cómo se mueven, cómo atacan y cómo podremos defendernos y esquivar para poder contra atacar. Nunca pensábamos, tras hacer jugado a Gris, que en Neva nos íbamos a encontrar con un combate tan bien pulido y con unos jefes finales con tanto carisma y dificultad. Si no os gustan demasiado los retos siempre será posible cambiar al modo Aventura en cualquier momento del juego desde el menú.
En su apartado más plataformero también esconde algunas sorpresas y Neva e incluso algunos enemigos también participarán en estas fases. Al inicio del juego tendremos que ayudar a Neva a avanzar pero irán pasando las estaciones e irá dejando el miedo a un lado para dar paso a la bravuconería y después a la sabiduría y a la buena toma de decisiones. Saltar (con doble salto incluido), deslizarnos en el aire y escalar serán tres de las mecánicas fundamentales. Hay fases tremendamente imaginativas con un efecto espejo que nos han parecido de las mejores del juego. Mención aparte también a determinados momentos que no queremos revelar y que requerirán de toda nuestra velocidad y habilidad para salir airosos de alguna que otra persecución que nos pondrá el corazón en un puño.
Neva innova, Neva arriesga y Neva sorprende. Nos habría encantado haber podido disfrutar del juego durante muchas horas más, pero al menos su final invita a la esperanza y a las ganas de volver a ver pronto en acción a uno de los mejores estudios españoles de la industria. Si Gris fue una obra sobresaliente, aquí en Neva encontramos la excelencia académica.
Sobrecogedor y acogedor a partes iguales
Neva es un espectáculo a nivel artístico y sonoro. Desde el primer minuto de juego ya se nos pusieron los pelos de punta con una puesta en escena que bien le podría valer para algún reconocimiento en forma de premio durante este año 2024. El diseño de personajes, enemigos y animaciones es una vez más increíble y la evolución de Neva se hace también notoria gracias a los detalles de sus diferentes diseños. Los enemigos siguen una línea visual común pero se diferencian perfectamente tanto mecánica como visualmente. Es increíble la forma en la que consiguen dar personalidad propia simplemente con el uso de colores negros y variaciones con elementos del escenario o con el tipo de forma o naturaleza que quieren poner sobre la mesa. Los jefes finales son muy llamativos y argumentalmente podrían haberse explotado más gracias a este espectacular trabajo que da para dedicarles una línea argumental propia.
Los escenarios cobran vida en un entorno lateral y parecen estar vivos gracias a la implantación de capas con fondos y a los diferentes planos de cámara que van desde primeros planos que consiguen emocionarnos a planos mucho más abiertos que hablan de soledad y de inmensidad y que nos hacen sentir un tanto pequeños. El cambio entre estaciones está perfectamente formulado y cada una de ellas se adapta a una gama de colores. Nos ha pasado que con cada nueva estación pensábamos que esa sería la mejor a nivel artístico. Tras completar otoño nos quedamos totalmente rotos y abrumados frente al trabajo artístico que se había realizado. Sin embargo, una vez completado el capítulo de invierno (el tercer de los cuatro que se compone Neva) nos dimos cuenta de que era incluso mejor que el anterior.
A nivel sonoro el juego no cuenta con voces más allá del «Neva» que ya conocéis y pronuncia la protagonista si le damos a un botón, sin embargo, no hace ni mucho menos falta y los efectos de sonido están a la altura de su gran jugabilidad. La banda sonora sigue siendo uno de los mejores aspectos del juego y sus melodías nos acompañarán durante meses. Tiene un tema perfecto para cada momento y todos ellos tampoco necesitan de la palabra para emocionar.
Hemos jugado a la versión de PC y podemos confirmar que el videojuego es jugable de principio a fin en la Steam Deck de Valve y el título cuenta ya con el sello de «Verificado» para la consola. Es un título que se presta a jugar en portátil y que también será muy disfrutable en la consola híbrida de Nintendo.
Conclusiones finales
Neva es uno de esos juegos que pasa una vez en la vida, una de esas historias que se cuenta una vez y una de esas canciones que siempre solemos tararear. Neva es comprender la importancia de la compañía y de la evolución de un ser querido y aceptar que las cosas malas también suceden y que está en nuestra mano hacerles frente. Neva es una obra imprescindible para cualquier persona que ame los videojuegos y que esté buscando algo diferente entre tanta secuela y remake.
El juego ha sido analizado en PC.
