Análisis Never Alone: Una travesía en compañía
A menudo los videojuegos se ven como un mero medio de escape y entretenimiento, pero cuando nos enseñan algo nuevo del mundo, terminan convirtiéndose en una experiencia gratificante.
Never Alone desarrollado por Upper One Games es un juego que busca aprovechar todo lo bueno del storytelling con mecánicas jugables que nos da como resultado un juego de puzzles y plataformas donde el jugador acompaña a Nuna y su compañero, un zorro del ártico en una aventura a la vez que conocemos más sobre la cultura Iñupiaq, nativa de Alaska.
En este juego, Nuna con la ayuda de este especial zorro intentan descubrir el origen de una terrible tormenta de nieve que amenaza con acabar con su aldea. A través de su jugabilidad de puzzles y plataformas, descubrimos un mundo lleno de detalles y sorpresas en el camino. Never Alone no es un juego largo, pero su duración se adapta bien a la historia que cuenta.
A través de los coleccionables a veces ocultos del juego, desbloquearemos una variedad de videoclips con nativos de Alaska y miembros de la comunidad, así como historiadores, que detallan aspectos específicos de la historia. Eso termina haciendo de Never Alone un juego completo con una rica historia que descubrir y algunos plotwist para mantener el ritmo.
En términos de jugabilidad, Never Alone no supone un gran esfuerzo, ya que los puzzles son bastantes sencillos y la historia nos ofrece escenarios de avance unidireccional con elementos de plataformeo. Las mecánicas son sencillas: dividimos la jugabilidad entre Nuna, quien corre, salta y rompe obstáculos y el zorro, cuyo personaje es capaz de emplear espíritus para ayudarnos a resolver los puzzles y avanzar.
Esta división hace que el juego también pueda jugarse en cooperativo local con el cual si disponemos de dos JoyCon, podremos jugar junto a alguien más, cada uno controlando un personaje al mismo tiempo y resolviendo los puzzles en compañía. Ideal para padres e hij@s.
El apartado artístico logra su cometido: transmitirnos la belleza de sus climas fríos, tensiones en los momentos críticos, y un escenario y diseño de personajes acordes a la historia. El juego alterna sus propio diseño visual combinado con animaciones de las obras artísticas originales del pueblo nativo de Alaska, junto con la complementación de vídeoclips a modo de documental. El resultado logra transmitir la historia que se propone de manera bella integrando el aprendizaje lúdico a la perfección.
Aun así, no todo está tan bien como debería. La mezcla entre puzzle y plataforma, junto con la posibilidad de la dualidad de gameplay entre ambos personajes, no se explotan a la perfección. El resultado es que termina siendo demasiado simplista, sin mucho desafío, siendo una oportunidad muy desaprovechada.
Además, esta versión de Nintendo Switch cuenta con varios problemas de optimización, dando lugar a varios bugs que a la larga resultan molestos, como que uno de los personajes se quede atrapado en una esquina, o que los botones respondan con delay, forzando a tener que empezar desde el anterior checkpoint. Un futuro parche podría mejorar estos aspectos fácilmente.
La historia principal se puede terminar entre 3-4 horas, con la posibilidad a parte de ver los clips documentales que aporta. Never Alone Artic Collection también incluye su DLC Fox Tales, que enriquece la historia completa del videojuego con pocas pero nuevas mecánicas y otra hora de duración. Una opción bastante tentadora para jugar y pasárselo en un fin de semana.
Análisis Never Alone
Never Alone Artic Collection falla un poco en lo que respecta a la jugabilidad, pero es poco probable que esto os importe a medida que aprendéis más sobre la rica cultura que representa. Sus impresionantes entornos combinan a la perfección con el profundo significado que hay detrás de cada aspecto del mundo, lo que lo convierte en una experiencia indie verdaderamente única.
Puntos Positivos:
- Genial mezcla de storytelling y jugabilidad con un resultado atractivo.
- Posibilidad de jugar en cooperativo local.
Puntos negativos:
- Diseños de niveles que pecan de fáciles, no suponiendo un reto en ningún momento
- Bugs y fallos que pueden entorpecer la jugabilidad.