En los últimos años el mundo del anime ha vuelto a vivir una de las épocas doradas de la industria no solo a nivel de calidad sino a también a nivel de beneficios con grandes obras que nos han dado horas y horas en nuestras pantallas a los amantes de esta cultura. Por lo que otra vez nos ponemos en la difícil tesitura de un videojuego que intenta llevar un manganime a los mandos en PS4, pero sobre todo la tarea se vuelve más complicada cuando intentas hacerlo de uno de los animes más exitosos de los últimos años.
Así que «Sypke Chunsoft», creadores del grandioso Jump Force, se vuelven a encargar de un título de lucha sobre el bueno de Saitama. ¿Habrán conseguido por fin estar a la altura del anime? Pues a continuación lo vemos porque empezamos el análisis de One Punch Man: A Hero Nobody Knows.
EL RELLENO COMO FORMA DE VIDA
La historia de One Punch Man es realmente decepcionante no hay nada más, otro claro ejemplo de como desaprovechar de manera escandalosa el material original que ya existe en pos de centrarte en terrenos más sencillos como el arcade o el modo multijugador cuando estamos en un título de lucha. El desarrollo de la trama se produce a través de varias misiones que son combates contra un enemigo sin carisma alguno en los que nosotros acudiremos con nuestro protagonista creado, con un menú de creación tan cutre y deprimente que no merece la pena hablar mucho más de el creedme y aunque al final del título podemos comprar hasta 150 elementos entre prendas,peinados y caras, pero ninguna de ellas consigue arreglar la sensación inicial que te presenta el título
El problema esta en esto, que para llegar a la misión final del capítulo el título te obliga a realizar primero varias misiones rápidas u otras de auténtico recadero que nos van proponiendo a lo largo de las zonas de la ciudad. Por lo que conforme alcancemos un nivel de clasificación determinado dentro de la asociación se nos habilitará lo que es como una segunda fase, en la que tendremos que hacer otra misión de combate contra un enemigo que poco tiene que ver con el jefe final pero que el juego te plantea como que es un requisito para ver si tienes el nivel necesario para afrontar el desafío. Y después de este tedioso proceso es entonces cuando se nos habilita la conclusión del capítulo donde ahora sí, se nos cuenta algo de historia «interesante» y nos van apareciendo personajes del anime.
Como era de suponer, solamente Saitama será el luchador con fuerza necesaria para acabar con estas temibles bestias, así que para vencer tenemos que conseguir reducir un mínimo de vida al enemigo a la espera de que aparezca nuestro calvo favorito y acabe la batalla con un puñetazo; así es como debemos progresar a través de todos los capítulos y así es como decide contar esta “gran” historia.
El juego intenta poner hincapié en otro tipo de misiones secundarias para ahondar más en una especie de vínculos sociales con los personajes más emblemáticos del anime, pero lo único que se produce es una sucesión de escenas de diálogos que rara vez cuentan con doblaje, pero que por desgracia se diferencia muy poco de las que que podemos hacer en el Cuartel o en la Asociación. Por lo que acaba siendo una oportunidad desaprovechada que da la sensación una vez más de que va enfocada a la consecución de nuevas habilidades o nuevos personajes que usar en el modo multijugador. Así que como conclusión, si buscáis en este título un juego que recree una historia legendaria o los momentos más épicos del anime, ya os adelanto que no es vuestra opción.
A UN PUÑETAZO DE LA GLORIA
Como hemos dejado caer este título de One Punch Man es el clásico juego de lucha que tiene como premisa los combates individuales de 1 vs 1, pero que en ocasiones podrán ir apareciendo diferentes héroes y villanos que harán que los integrantes vayan cambiando de personaje, pasando así a un modo más complejo y divertido de 3 vs 3. Pero hasta ahí llegan los puntos positivos de este título en cuanto al apartado de jugabilidad y no porque no haga bien las cosas, porque si que hace varias, sino porque el diseño de conceptos clave como las habilidades o la subida de niveles me parece que esta muy mal integrado y conformado.
Pero vayamos por partes, el área de combate es un recinto limitado como suele ser en el que podremos movernos con toda la libertad que nos deje nuestra barra de resistencia, algo que es de agradecer ya que aporta una gran variedad de técnicas y da más espectáculo un conjunto que funciona bien sobre todo cuando son combates en los que podemos alternar entre varias personajes, ya que en el 1 vs 1 se pierde bastante calidad y diversión. En estos casos lo único que puede poner algo de emoción son los diferentes eventos aleatorios que se irán produciendo y afectando a ambos contendientes.
Es en los combates de mas integrantes donde el título alcanza su nivel máximo y plantea varias estrategias, el problema está en las bases, los combos básicos están bien, son sencillos y con animaciones limitadas pero buenas. El inconveniente lo encontramos en que una vez que lo empecemos ya no podemos pararlo rompiendo así mucho las mecánicas, ya que el título esta configurado para que si tu ejecutas uno de esos minicombos de dos, tres puñetazos, el rival quede noqueado y este un par de segundos invulnerable hasta que recobre la posición. Por lo que esto lo que da es una sensación de freno constante, no se fomenta el dinamismo ni el espectáculo que te está pidiendo a gritos el juego, sino que estaremos todo el rato efectuando un combo, parando otro combo y así hasta el final. Esto es algo que al principio dejas pasar, pero cuando llevas ya unas cuantas horas de título te das cuenta de que se vuelve muy repetitivo, pesado y poco interesante cuanto menos.
El estudio sabe de la limitación de su presupuesto y de esta sensación que transmite el combate de repetición y pesadez, por lo que es de agradecer que aporten ideas frescas y esto lo hacen proponiendo diferentes estilos de combate. Podremos optar por un tipo de ataques más físicos, otros a distancia con poderes psíquicos o una alternativa intermedia, llegando a tener en total en torno a 4 estilos al final del modo historia, aunque algunos tengan varias variantes. Por lo que esto es algo muy positivo os lo aseguro ya que no solo tienes que cambiar la forma de encarar los combates, sino que tenemos un set de movimientos y habilidades bastante diferente.
Pero entonces volvemos a encontrarnos con un problema de base en el diseño que me ha dolido mucho porque tira una gran idea a la basura. Para ir abriendo los diferentes huecos que nos permitan utilizar estas habilidades tendremos que subir de nivel el estilo y esto solo se puede conseguir si hacemos misiones utilizando dicho estilo y creedme que la subida no es lo más rápido que se ha creado, a lo mejor para subirlo al máximo tenemos que hacer unos 30 combates. Por lo que no nos quedará otra alternativa que volver a repetir misiones que ya hayamos realizado si queremos subir nivel porque estas son limitadas y a pesar de que sean repetitivas y aporten poco, no son infinitas, sino que solo se nos irán habilitando un puñado al pasar de capítulo.
Por lo que como conclusión a este apartado de la jugabilidad, pues es un título que no va a pasar a la historia ni creo que llegue al competitivo debido a sus numerosos fallos de base, pero si conseguimos obviar estos fallos comentados, tendremos el mejor apartado del proyecto y una propuesta que esta bien para pasar el rato.
MENOS FPS QUE UN ANIME
Llegamos al último y a uno de los peores apartados del título como es el temido apartado gráfico el cual es sencillamente nefasto fuera de las recintos de lucha. Cada uno de los pasos que queramos dar en la ciudad para ir a activar las misiones o comprar alguno de los artículos en las diferentes tiendas será un auténtico suplicio. Las bajadas y los tirones de fps serán constantes tal, pero aunque no se pueda apreciar del todo en varios gameplays os puedo asegurar que esta parte necesita un arreglo urgente.
Pero es que los problemas no solo se quedan ahí sino que la mayoría de NPC tardarán en aparecer unos segundos para que puedas activar las misiones comentadas, pero todo esto resulta todavía más preocupante cuando esta ciudad esta conformada por apenas cuatro calles y una plaza. Por lo que en general todo lo relativo a la ciudad sería mejor eliminarlo de raíz, y aunque dentro de los combates se produce de manera espontanea algún bajón, en general se suele mantener bastante estable dado que esto es lo mínimo que se le pide a un título de este género dado que sino sería injugable.
CONCLUSIÓN, SAITAMA SE QUEDÓ CON GANAS DE PARTICIPAR EN JUMP FORCE
One Punch Man: A Hero Nobody Knows es un título más a añadir a la lista de decepciones por parte del estudio «Sypke Chunsoft» quien después de haber realizado tan “estupendo” trabajo con Jump Force vuelven a brindarnos una propuesta carente de luz y que no hace otra cosa sino desmerecer una de las grandes obras de la animación japonesa que hemos tenido en los últimos años. Por lo que desde aquí un servidor no recomienda su adquisición ni aunque seáis muy fans de la obra original.
