ANÁLISIS PATHFINDER: WRATH OF THE RIGHTEOUS
Baldur’s Gate. 2 palabras. Tan sólo 2 palabras, pero vaya 2 palabras. Antes de que me acuséis de clásico o facilón citando a esta obra maestra en el análisis de Pathfinder: Wrath of the Righteous, me excuso anticipadamente explicando que si estás dispuesto a leer este análisis, debes conocer esas dos palabras y todo lo que ello representan. Para muchos, para mí, representa uno de los mejores juegos (y su secuela) que ha dado esta industria. Si para ti no representa nada, ahórrate la lectura ya que todos los cRPG siguen bebiendo de él como cabritillo que mama de su madre. Vayamos primero con el
CONTEXTO
Pathfinder: Wrath of the Righteous se lanzó en PC el pasado 2 de septiembre de 2021 y ahora, el pasado 29 de septiembre (un año después) llega a consolas y hemos analizado su versión de PlayStation 5.
El lanzamiento de este juego viene seguido del lanzamiento del primer Pathfinder, Kingmaker, el pasado año 2018. Eso sí, este juego es disfrutable de cabo a rabo sin haber jugado el anterior Kingmaker ya que no es para nada una secuela sino otra historia ambientada en otra época aunque en el mismo universo.
Aunque ya sabemos por lo que hemos dicho al principio que estamos ante un RPG táctico de vista isométrica, vale la pena empezar por saber su
HISTORIA
Nuestro protagonista despierta en un festival en la ciudad de Kenabres. Al poco rato, Deskari, el señor de los demonios, ataca con su cruel ejército dicha ciudad. Crea una brecha con destino al Abismo en la que caemos y, milagrosamente, salvamos la vida.
Eso sí, deberemos unir fuerzas con los compañeros que nos vayamos encontrando por el camino para acabar con el asedio de los demonios. Lo que no sabemos es que contamos con la clave para salvar a toda la humanidad.
La trama general puede ser bastante convencional con los mortales, en su mayoría buenos, luchando contra las hordas demoníacas, pero se le da un poco de sabor extra cuando aparece la legendaria bruja demoníaca, Areelu Vorlesh, y comienza a plantear preguntas complicadas sobre el libre albedrío y la moralidad.
Una vez establecidos los fundamentos de la historia, hay que decir que ésta se sigue con pasión y que los giros de guion están a la orden del día. Pero esta historia no seria nada sin un buena
JUGABILIDAD
Aquí es donde más vemos la herencia de clásicos como Baldur’s Gate u obras más modernas como Pillars of Eternity. Pero no por ello se acomodan en esa formula. De hecho, además de la clásica jugabilidad con un combate en tiempo real con pausa, también tenemos la opción de jugar en un modo por turnos, que además está disponible desde el inicio del juego. Hemos de decir que Kingmaker y Pillars of Eternity 2 también tienen este modo por turnos pero que, en esos casos, se implementó con parches posteriores. En este caso viene de lanzamiento.
Además, con solo un botón cambiaremos la interfaz entre un modo u otro. Eso sí, el principal «inconveniente» (o no, si no tienes prisa) es la larga duración de los combates, y por ende del juego, si escoges por el modo por turnos.
Podremos elegir entre 25 clases, cada una de ellas diferente de la otra, y 12 razas que podremos personalizar a nuestro gusto. Nuestro grupo será, como máximo, de 6 personajes.
Donde creo que reside su atractivo es en el modo tradicional, ya que los que amamos otros clásicos del género es donde más disfrutamos.
Las principales diferencias entre la trama de este título y otros juegos de rol de fantasía radican en tus elecciones éticas al comienzo de la misión y tu alineamiento en general: tendrás la opción de elegir uno de varios caminos, desde el bien y el mal un tanto genéricos de los caminos del Ángel y el Demonio, hasta el amante de la libertad total.
Además de la parte más similar a otros RPG de este tipo, se añade una mecánica ya presente en Kingmaker, gestionar tu reino.
La capa estratégica es muy similar a la de Kingmaker, donde los asesores te presentan opciones y también tienes que desarrollar tu capital y fortalezas con edificios. Pero esta parte es algo más floja: rara vez tienes que tomar una decisión realmente difícil más allá de esperar más dinero o más tiempo. Para que os hagais una idea, esta parte se asemeja bastante a King’s Bounty.
RENDIMIENTO Y DEMÁS ASPECTOS
El rendimiento en PS5 no ha sido perfecto pese a ser un lanzamiento reciente y hemos observado caídas de frames en varias ocasiones. Realmente, adaptar este tipo de juegos a consola suele ser tarea difícil en lo que al control se refiere, perdiéndonos muchas veces en infinidad de combinaciones de botones. Pero creo que en este caso se ha traspasado a PlayStation de una manera muy lógica y cómoda. Obviamente es un juego hecho para ser disfrutado en PC, pero aquel que no tenga o prefiera jugar en consola, no acabará rasgándose las vestiduras.
Hemos de decir que hemos encontrado varios bugs que suponemos que se irán arreglando con el tiempo, sobretodo en menús, los cuales no eran accesibles hasta que no cambiabas de zona por ejemplo. Además, a veces la IA es algo «independiente» y prefiere no hacerte caso y largarse por otro camino. También hemos visto varios fallos en la carga de texturas de algunos de los personajes en pantalla.
Viene traducido al español (aspecto importante debido a las cuantiosas líneas de texto que hay) y gráficamente no es lo que hubiéramos deseado en este lanzamiento, pero creemos que su belleza visual sigue siendo interesante aunque hubieran podido alcanzar cotas más elevadas.
Su BSO acompaña muy bien en todo momento y la cantidad de horas es inimaginable. En una partida normal, las 50 horas no te las quita nadie. Y si quieres explorar todas las posibilidades que el juego dispone ante ti, puedes triplicar fácilmente esa cifra
CONCLUSIÓN
Estamos ante un muy buen juego cRPG con vista isométrica que satisfará a todos aquellos que encuentren placer en juegos como Baldur’s Gate o Pillars of Eternity. Su buena historia, su rico mundo, su jugabilidad y las posibilidades que brinda hacen de Pathfinder: Wrath of the Righteous un producto muy completo al que sólo se le pueden achacar ciertos bugs y algo más de pulido visual.
Hemos podido hacer este análisis gracias al código para PS5 facilitado por Plaion
PUNTOS FUERTES
– Jugabilidad intensa y adictiva
– Infinidad de horas por delante
– Historia muy rica y apasionante
PUNTOS DÉBILES
– Puede echar para atrás a aquellos que no tengan experiencia en juegos similares
– Varios bugs, sobre todo en menús, y algún fallo en sus texturas