ANALISIS PHARAOH: A NEW ERA
Analizar un remake (o incluso un remaster) siempre es algo difícil por el efecto nostalgia. La memoria es caprichosa y solemos recordar los tiempos pasados con mucho amor y cariño. Y en ocasiones por encima de lo que realmente era. Vaya por delante que yo en su día no jugué a Pharaoh, el juego original. Pero no por desdén hacia la obra de Impressions Games, sino porque toda mi parcela para los juegos de gestión y estrategia la ocupaban por aquel entonces Sim City y algun que otro título más. Asi que si me seguís en este análisis, os cuento que me ha parecido «el retorno del Faraón».
INTRODUCCIÓN
Pharaoh: A New Era es un remake del juego original «Pharaoh» lanzado en 1999. Estamos ante un juego de gestión y estrategia en el que deberemos, en muy resumidas cuentas, crear ciudades y mantenerlas lo mejor posible para cumplir los objetivos que se nos marca en el modo campaña.
Obviamente el modo estrella de estos juegos suele ser su campaña, en la que se nos plantearan varios mapas que deberemos ir «superando» gracias a ir cumpliendo los objetivos que nos irán marcando. Pero también tendremos un «modo libre» en el que podremos construir nuestra ciudad sin seguir órdenes y a nuestro completo gusto. También tendremos la posibilidad de jugar a misiones individuales, ya sean creados por la comunidad (o incluso por tí mismo) o customizados.
Así pues, el contenido y duración de la campaña es muy generoso y podrás engancharte muchísimas horas al juego.
JUGABILIDAD
En el juego, dedicaremos buena parte de las horas construyendo nuevos edificios y gestionándolos, intentando vigilar múltiples capas de exigencia: como ya suponéis, todos los ciudadanos necesitarán ver cumplidas sus necesidades básicas de comida, bebida, vivienda, etc. Pero también tendremos que cuidar el «aspecto religioso» y contentar a los dioses y sus exigencias.
Todo ello lo haremos a través de un menú que, situado a la derecha, está dividido por tipos de edificios y necesidades y creo que, a pesar de su aspecto minimalista comparado con otros juegos, es muy cómodo e intuitivo.
Una de las grandes pegas que puedo achacar es la falta de un minimapa. Suele ser algo que los juegos de este tipo suelen incorporar y aquí se echa en falta. Eso sí, se suple con el uso del zoom y el desplazamiento lateral. No es un drama pero sí que es una falta importante para añadir a un remake.
Más grave creo que es la falta de rotación de la cámara. Construir pequeños edificios detrás de los templos por ejemplo es un drama. La solución es usar las transparencias y capas, que facilitarán la visualización de dichos espacios para su instalación.
La campaña está muy bien desarrollada ya que la curva de dificultad está muy bien ajustada, actuando los primeros escenarios como tutoriales en los que asumir los coneptos básicos del juego.
Cada misión de la campaña te pide que logres un determinado conjunto de objetivos; tener x cantidad de población, tener cierto nivel de cultura y popularidad, y construir tal o cual monumento.
En las partes finales de la campaña la dificultad se eleva pero si no «vas a lo loco» y te organizas bien, puede superarla sin dificultad. Eso sí, el aspecto «militar» del juego se resume en una simple pantalla en la que el conflicto se resuelve automáticamente en base a las fuerzas de ambos ejércitos.
Eso sí, la duración del juego es enorme, y eso solo hablando de la campaña. Si además quieres jugar los demás modos, tienes para cientos y cientos de horas.
Y todo a ello a un PVP muy ajustado ya que el título sólo cuesta 23€. Para aquellos que miden la relación horas/precio, difícilmente encontrarán una opción más justificada.
RENDIMIENTO, GRÁFICOS Y DEMÁS
El rendimiento en PC es espectacular. No he sufrido ningún bug o glitch y todo va como la seda. No se necesita tampoco un equipo potente y el trabajo de optimización de DotEmu es soberbio.
El estilo artístico y los gráficos dibujados a mano son espectaculares. En un monitor 4K brillan con luz propia y son muy placenteros a la vista.
La BSO que acompaña al juego le va como anillo al dedo y el juego viene tanto en voces (las originales) como en textos en español y sin observar fallos ortográficos o gramaticales
CONCLUSIONES
Estamos ante todo un clásico atemporal de la estrategia que vuelve con un estilo artístico y gráficos remozados, leves pero acertadas mejoras y cientos de horas de contenido. A poco que te gusten los city-builders o la estrategia en general, debes darle una oportunidad; y más viendo su reducido precio
PUNTOS POSITIVOS
- Cantidad de contenido por muy poco precio
- Mejoras sobre el original, aunque leves, muy acertadas
PUNTOS NEGATIVOS
- Ausencia de minimapa
- No poder rotar la cámara
Este análisis ha sido posible gracias a un código para review cedido por CosmoCover