Hablemos de Predator: Hunting Grounds, os aviso, este análisis será más bien corto puesto que tampoco es que haya mucho para decir sobre este juego.
Empecemos por el principio, es un shooter isométrico muy del estilo Dead by Daylight, en el cual tenemos cuatro jugadores que harán la función de guerrilleros, armados hasta los dientes, pero quizás no tanto, y uno que hará de Predator. Sorpresa, sorpresa, el personaje que hace de Predator tiene que matar al resto para que no consigan huir del escenario en helicóptero.
Hasta aquí ninguna sorpresa, y así me ha dejado el juego, después de varias partidas al mismo para intentar profundizar en su estilo de juegos pero, chicos, no hay nada nuevo, no hay nada a lo que aún no hayamos jugado y, aun no siendo un mal juego, justito eso sí, pero no siendo un mal juego, se me antoja innecesario.
La ambientación está bastante conseguida, si eres fan de la serie de películas en las que se basa, un ambiente muy ochentero y unos escenarios selváticos, no esperéis nada más, pero aun así está correcto, muy verde, con no mucho detalle pero tampoco es que importe mucho en Predator: Hunting Grounds, y sí que es cierto, que podrían ser partes de escenas de las películas. También tengo que decir que el apartado gráfico no me ha parecido ninguna maravilla, más bien un pelín anticuado para lo que estamos acostumbrados a día de hoy.
El apartado sonoro es lo que más me ha gustado, el juego tiene una parte muy decente y es esta, y no es por los efectos de sonido puesto que son de lo más genérico que os podéis encontrar, sonidos de tiros, radios, pasos y explosiones además de helicópteros y demás, nada remarcable pero, la música de fondo, ahí ya hablamos de otra manera, y es que las melodías que nos acompañan en cada tramo de la partida, sin ser sublimes nos meten en el ambiente adecuado de las películas, con melodías muy del estilo de las películas de acción de los años 80, y de verdad, aquí funcionan.
En el apartado jugable voy a hacer una diferenciación y lo dividiré en dos partes. La primera es la jugabilidad, ninguna queja al respecto, es un sistema sencillito de tiro fácil con un control que apenas da fallos, en este sentido, sin ser una sorpresa es muy solvente y no os encontrareis con fallos gordos.
El gameplay ya es otra historia, y es que al ser un juego puramente online, carece de modo historia, que quizás le hubiese ido bien, por aportar algo al juego, pero las partidas se dividen en unas tres o cuatro misiones de ir a un sitio y activar algo hasta que llegas a la parte final en la que debes escapar y, salvarte en helicóptero, que no es una mala estructura, típica pero suele funcionar, pero a ello le debes añadir que en la mayoría de casos vas un poco como pollo sin cabeza a ver qué haces hasta que llegas al siguiente punto mientras vas matando a los guerrilleros que te aparecen al paso controlados por una inteligencia artificial que telita chicos, solo sirve de relleno, y la aparición del Predator, controlado por otro jugador que, o es muy difícil controlarlo, que no, o más de uno se ha perdido en la selva, porque si ha llegado a aparecer en la posición de los demás jugadores, ha sido en un par de momentos puntuales, con lo que la sensación de peligro se desvanece del todo.
Para acabar, os diré que habiendo otras opciones para juegos del mismo estilo, tales como el anteriormente mencionado Dead by Daylight o el más reciente Resident Evil: Resistance, cada uno aportando algo al género, éste me ha parecido insulso, sin ningún tipo de sentido porque no aporta nada nuevo ni nada que merezca la pena además de poder darle salida a una de las franquicias segundonas de monstruos de los 80 y con unas colas para acceder a la partida que os harán replantearos el qué hacer de mientras.
Análisis Predator: Hunting Grounds
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