Nacon ha lanzado su nuevo juego de carreras de motos, RIMS Racing, el cual está centrado en la simulación y muy enfocado al mantenimiento de nuestra moto. Sobre todo ello, sus modos de juego y demás vamos a hablar en este análisis.
Para comenzar vamos a hablar de los modos de juego, donde destaca el Modo Trayectoria para un jugador. En él creamos a nuestro piloto, y debemos de elegir una de las motos disponibles para afrontar las carreras. Aquí es donde echamos en falta más variedad, ya que sólo hay disponibles ocho motos diferentes: Panigale V4 R, MV Agusta F4 RC, Aprilia RSV4, BMW M 1000 RR, Suzuki GSX-R1000R, Honda CBR1000RR, Kawasaki Ninja ZX-10RR y Yamaha YZF-R1.
Este modo da gran importancia al mantenimiento de la moto, ya que podemos mejorar cada parte de ella. Además, durante las carreras las piezas de la moto se irán desgastando, según nuestras caídas o manera de conducción. por lo que al finalizar la carrera debemos ir al taller para revisarla y cambiar las partes afectadas. Para ello debemos tener en cuenta el dinero que tenemos, ya que dependiendo de las piezas afectadas con las que empecemos la carrera afectará al rendimiento de esta.
Uno de los puntos que me ha llamado la atención es cuando cambiamos una pieza, ya que debemos desmontar la pieza vieja y montar la nueva, y ello lo haremos mediante sencillas secuencias que nos harán combinar distintos botones. Si nos olvidamos de montar alguna de las piezas, no podremos correr en la carrera, por lo que debemos volver al taller para montarla.
Durante las carreras conseguiremos puntos de habilidad, los cuales podemos usar para mejorar diferentes áreas con las que podremos conseguir diferentes beneficios, como mayores beneficios al vender una pieza usada.
En este modo contamos con buena variedad de carreras, como torneos, pruebas de la academia, 1 contra 1… Una vez las completamos conseguiremos puntos de piloto, puntos de habilidad y dinero. Además, en algunas de ellas contaremos con desafíos que nos darán mejores recompensas si los superamos.
A pesar de como hemos dicho contar con pocas motos, cada uno de ellas cuenta con sus propias estadísticas como aceleración, frenado… Además, todas ellas se pueden modificar con la gran cantidad de piezas que tenemos a nuestra disposición en la tienda. Cada moto es diferente al conducirla, y con cada pieza que modifiquemos también se notará en la respuesta de esta.
A pesar de ser un título enfocado a la simulación, podemos cambiar la dificultad y acercarlo más al arcade. Además, podremos añadir diferentes ayudas en la pista que nos hacen más fácil la carrera. La entrada a boxes puede definir nuestra posición en la carrera, ya que debemos realizar diferentes combinaciones de botones para cambiar las ruedas o repostar, y según nuestra habilidad tardarán más o menos en realizar los cambios.
Disputaremos carreras con distintos tipos de climatología, pero durante la carrera no habrá cambios en ella ni en la hora del día, por lo que si empieza una carrera de día y con lluvia acabará de la misma manera.
Contamos con diez circuitos diferentes, todos con una gran fidelidad a los circuitos reales. Además, también hay cinco circuitos por las carreteras de Estados Unidos, Noruega, España, Australia e Italia.
Además del Modo Carrera, también disponemos de los modos Carrera Rápida y Carrera Personalizada para un jugador, además de distintos modos en el modo multijugador para competir contra gente de todo el mundo. Pero lo que destaca es el modo para dos jugadores local a pantalla partida, para así poder disfrutar con amigos o familias en nuestra casa de apasionantes carreras.
La versión de PlayStation 5 que es la que hemos jugado cuenta con funciones bien implementadas para el Dualsense, ya que notaremos la vibración y sobre todo el gatillo de frenado notamos como puede endurecer dependiendo de varios factores, además de notar el cambio de marchas en los gatillos.
Gráficamente el juego está a un buen nivel, sobre todo en el especial cuidado con el que se han diseñado las motos, al igual que las piezas de estas que se aprecian al cambiarlas. Los circuitos no llegan al buen nivel de las motos, pero cumplen aunque con algunos fallos, como la distancia de dibujado. La sensación de velocidad está muy conseguida, y se nota como disminuye al entrar en las curvas, tanto es así que sabemos perfectamente si nos hemos pasado de frenada antes de llegar a la curva.
En el apartado sonoro también rinde a un gran nivel, con una buena banda sonora, pero sobre todo en el nivel de detalle con el que se representa el ruido del motor de nuestras motos y las frenadas de las mismas.
-Conclusión:
RIMS Racing es un gran simulador de carreras de motos, aunque también podemos ajustarlo para aquellos que deseen algo más arcade. El mantenimiento de la moto antes de cada carrera es uno de los grandes pilares, y uno de los puntos que más nos ha gustado. Echamos en falta más variedad de motos, pero si te apasionan las carreras sobre dos ruedas, este es tu juego.
