Road 96 no es un videojuego más. Road 96 es un viaje. Y como en todos los viajes lo importante suele ser el camino y no el destino. De los autores de otros juegos que nos llegaron al corazón (como Valiant Hearts y Memories Retold) llega ahora a Playstation y Xbox una de sus mejores obras que ya habíamos podido disfrutar en Nintendo Switch y PC con anterioridad.
Análisis Road 96: La libertad tiene un precio
La historia de Road 96 dará comienzo un 1 de junio de 1996 y terminará el día de las futuras elecciones de Petria (concretamente el 9 de septiembre de 1996). En una sociedad dividida entre aquellos que apoyan el totalitarismo, quienes defienden una revolución necesaria en el país y un grupo que simplemente quiere escapar y no mirar hacia atrás nos encontramos nosotros. Encarnaremos a un grupo de adolescentes inconformistas que han decidido escapar de sus casas para llegar a la frontera y poder escapar hacia un lugar mejor.
Petria está gobernada por el actual presidente Tyrak, un tirano para muchos y un héroe para otros. En la oposición se encuentra la moderada Florres, y en medio encontramos a la Brigada, un grupo organizado y armado que lucha por un cambio. El juego nos cuenta una historia repleta de grises en la que no existen blancos y negros. Todas las personas que conoceremos durante nuestro viaje tienen su propia historia y motivaciones y nos veremos empatizando con todos ellos en mayor o menor medida.
La narrativa de Road 96 no se cuenta desde el inicio sino que se nos va revelando a medida que vamos conociendo a los diferentes integrantes de cada grupo. En la práctica tomaremos el lugar de adolescentes anónimos que han huido y que buscan llegar al otro lado. Pero la realidad será otra. Podremos tener éxito y traspasar la frontera o quedarnos en algún punto del camino debido a un arresto, falta de comida o simplemente por intentar tomar un camino demasiado complicado (entre muchas otras situaciones probables).
El título de Ravens Court Games nos ha llegado con su mensaje y nos hemos visto en más de una ocasión pensando entre partida y partida en las posibles implicaciones de nuestras decisiones y en cómo iba a desarrollarse la trama principal. Petria pasó a formar parte de nuestro día a día y el destino de sus personajes era también el nuestro. Ver la acción “desde fuera” pese a encarnar a diferentes personajes nos permite ser omniscientes y poder conocer la historia en su conjunto.
La manipulación de los medios de comunicación, la delgada línea de la policía entre el bien y el mal, las dificultades de vivir en una familia acomodada, las decisiones que se deben tomar para conseguir la libertad o la relación entre una madre y su hijo adoptivo son algunos de los delicados temas que se tratan en esta aventura narrativa que no dejará ni un momento de ponernos contra las cuerdas en las decisiones que nos pide que tomemos. Viviremos momentos realmente duros y determinados caminos que tomemos no tendrán vuelta atrás.
El aniversario de un atentado que tuvo lugar durante el año 1986 pone en marcha un viaje que terminará el día de las próximas elecciones de Petria. El cambio está en el aire y será a nosotros a quien nos toque vivirlo.
Sus personajes lo son todo
Zoe, John, Fanny, Alex, Sonya, Jarod y Stan y Mitch serán los personajes que actúen como nexo en las historias de los adolescentes fugados. Cada uno de ellos nos permitirá desbloquear una habilidad permanente que nos servirá a partir de ese momento para cualquiera de los adolescentes a los que controlemos. Desde hackear dispositivos electrónicos hasta forzar cerraduras pasando por una inteligencia por encima de la media que nos permitirá realizar deducciones ingeniosas en nuestras conversaciones con los diferentes personajes secundarios que nos iremos encontrando a lo largo de nuestro viaje por carretera.
Zoe es una adolescente de familia rica e influyente que se ha cansado de ver cómo sus privilegios le impiden ayudar a otras personas que sufren.
John luchó por la libertad y lo sigue haciendo, pero no hay día que no se arrepienta de algunos de sus actos pasados.
Fanny es una madre soltera y además policía que hace tiempo que duda sobre el regimen político actual y el papel que ella está desempeñando.
Alex es un genio con los ordenadores y hará lo que esté en su mano para conocer todo lo que pueda sobre sus padres biológicos.
Stan y Mitch aman robar. No son los mejores en lo suyo, ni los más inteligentes. Pero tampoco van a dejar de hacerlo.
Sonya es la cara visible del totalitarismo de Tyrak. En el fondo es una buena chica y no es tan tirana como pueda parecer.
Jarod está roto por dentro. Perdió a su hija en el atentado de 1986 y está buscando culpables.
Tus decisiones importan
Road 96 quiere que tomemos decisiones. A cada paso que demos con nuestro personaje ya estamos tomando una decisión. Si vemos un cartel propagandístico de Tyrak o Florres podremos pintarlo. Si alguien decide llevarnos en autostop estará en nuestra mano robarles por el camino, ayudarles o simplemente mirar al horizonte. Cada respuesta que demos a cada personaje importa y en ocasiones tendremos que tomar decisiones que no nos van a gustar o que serán muy difíciles de tomar.
Qué es mejor… ¿cruzar la frontera o permitir que otra persona que puede promover un cambio lo haga? ¿Trabajar por una causa en la que no crees para obtener dinero que necesitas para llegar a la frontera o mantenerte firme en tus ideales y fallecer por el camino por falta de recursos? ¿Decir la verdad aunque duela o ser deshonestos para contentar a otra persona?
Jugar a Road 96 no ha sido fácil, pero sí ha sido muy satisfactorio. La reflexión que propone cada una de sus trayectos será difícil de encontrar en otro videojuego y las posibilidades argumentales van variando según terminamos un viaje y empezamos el siguiente. De hecho terminar el videojuego por primera vez (nos costará unas 4 horas) no supondrá el final del viaje, sino sólo el principio.
Cada personaje principal cuenta una historia de principio a fin y si no logramos encontrarnos con ellos en la carretera las veces suficientes desde el el comienzo de nuestro viaje hasta el día de las elecciones, tendremos que comenzar una nueva partida para descubrirla. Una vez hayamos terminado la primera partida podremos empezar una Nueva Partida + en la que conservaremos todas las habilidades, coleccionables y porcentajes de historia de los diferentes personajes principales hasta el momento.
Viaja a tu manera
Nos identificaremos con cada personaje al ser la vista en primera persona y podremos escoger con qué adolescente jugar una vez hayamos conseguido cruzar o no la frontera con cada uno de ellos. Al final de cada viaje dará comienzo uno nuevo al que accederemos a través del programa de televisión de Sonya, pudiendo seleccionar uno entre tres adolescentes (cada uno con su particular historia de inicio del trayecto).
A partir de ese momento dará comienzo una nueva aventura que nos llevará desde el lugar de partida hasta la carretera 96. Será importante controlar nuestro nivel de energía, pues si la barra se vacía completamente “perderemos” ese viaje y podrán arrestarnos e incluso podremos llegar a morir. Recuperar energía no será una tarea sencilla, aunque encontraremos diferentes formas de hacerlo durante el camino. Beber, alimentarse o descansar en un taxi o en unos cartones en cualquier lugar rellenará nuestra barra de energía y nos permitirá avanzar unos cuantos kilómetros hasta la carretera 96.
Será posible llegar andando, en taxi, a pie, robando un coche… Diferentes formas de llegar al mismo punto a partir del cual el camino se hará familiar. Y es que todos los adolescentes llegarán (si es que pueden) a esa carretera 96. Algunos lograrán pasar la frontera escondidos en un camión, otros lo harán por un pasadizo subterráneo secreto e incluso algunos morirán acribillados antes siquiera de poder cruzar al otro lado. Si conseguimos cruzar con uno de los personajes, esa forma de cruzar quedará bloqueada para el siguiente adolescente, ya que la información llegará a manos de los medios de comunicación y la utilizarán para evitar que pueda ser una ruta de salida para otra persona.
Road 96 introduce por tanto una suerte de bucle jugable en el que nos dedicaremos a ayudar a adolescentes a cruzar la frontera mientras pasan las semanas y se acerca el esperado día de los elecciones, que supondrá el final del juego o al menos de la partida que estemos jugando.
No todo será tomar decisiones
Pero Road 96 no consiste sólo en escuchar, hablar y tomar decisiones difíciles, sino que también haremos lo que más nos gusta: jugar. Al igual que sucede en otros títulos como What Remains of Edith Finch y Hitchhiker tendremos acceso a toda una serie de minijuegos que se irán desbloqueando a lo largo de la aventura en conversaciones con personajes.
Jugar al fútbol, tocar un instrumento, diseñar y jugar a un novedoso videojuego, hackear cerraduras, evitar que la policía nos coja lanzando dinero como si se tratase de un shooter, responder a complicadas preguntas en una suerte de 50 por 15… Es como si Road 96 fuese un título que mezclase todos los géneros del mundo de los videojuegos y les homenajease a través de pequeñas piezas jugables que sirven como respiro entre conversación y conversación y que nos harán mantenernos alerta y dar lo mejor a los mandos.
Todos los juegos a los que podremos jugar requerirán de una rápida respuesta y algunos serán desafiantes, pero en ningún caso el título quiere frustrarnos y nunca pondrá una dificultad muy elevada. Son minijuegos pensados para divertirnos y para dar variedad a la propuesta jugable.
Su apartado visual y sonoro te enamorará
Cada nota y cada canción seleccionada para este videojuego encaja a la perfección con su momento narrativo. Hacía mucho que no teníamos esa sensación de que cada pieza musical o cada efecto sonoro tiene un propósito. Death Stranding supo hacerlo a la perfección y Road 96 nos sorprende con un apartado sonoro a la altura de los grandes. La canción principal de su banda sonora es perfecta para enmarcar el viaje por carretera y hemos terminado este gran viaje tarareándola mientras jugábamos al juego.
Durante el transcurso del juego iremos obteniendo cassettes coleccionables con diferentes melodías y será posible reproducirlas durante los viajes en coche o en las cafeterías que encontremos por el camino. El videojuego llega traducido al castellano y doblado al inglés entre otros idiomas, por lo que no nos perderemos ni una frase de su maravilloso argumento.
A nivel visual destaca por su trabajado apartado artístico. Cada personaje cuenta con un detallado que lo hace único y el uso que se hace de los colores vivos realza la faceta jugable. Su estilo cartoon le da un toque propio y pese a no tener gráficos de nueva generación de consolas, tampoco lo necesita.
En la versión de Playstation 5 cuenta con algunas funcionalidades exclusivas como el uso de los gatillos adaptativos en los minjuegos que funcionan como un shooter y el uso del audio 3D.
Conclusiones finales
Road 96 es un viaje que no te puedes perder. Si te gustan las aventuras narrativas como What Remains of Edith Finch y estás buscando un juego con variedad de situaciones jugables sin duda es para ti. A nosotros nos ha convencido por su historia, su jugabilidad y su apartado sonoro y nos vemos durante mucho tiempo disfrutando del trayecto en esta carretera que nos ha hecho reflexionar.
