Análisis Sand Land
Estamos en un año tristemente marcado por el fallecimiento del gran autor Akira Toriyama. Y, la casualidad o el destino, ha querido que poco tiempo después se estrenara el videojuego de Sand Land, inspirado en la obra homónima.
Por si aún tenemos a algún despistado por aquí, hay que aclarar que nos encontramos ante un videojuego basado en el manga que fue publicado en el año 2000 en Japón y que llega a España en noviembre de 2001. Este incluye personajes con clara estética similar a Dragon Ball. Muchos artefactos tecnológicos y especialmente vehículos de todo tipo y personalizables, acorde con la pasión que sentía Toriyama por ellos. Ahora, Sand Land se lanza por primera vez a los videojuegos con un RPG de acción ambientado en un mundo desértico.
El protagonista del título no es otro que el propio Beelzebub, príncipe de los demonios. Al comienzo vemos como se le adjudica la misión de devolver el agua a la tierra y, tras pedir permiso a su padre, da comienzo nuestra aventura. En lo que respecta a la historia hay que aclarar que se puede entender y seguir sin haber presenciado la serie, lo que no quita que en ciertas ocasiones en el videojuego se da por hecho que esto ya ha ocurrido y puede dar a ciertas confusiones, aunque eso si, no es nada grave ni tampoco impide disfrutar de todo o¡lo que ofrece.
El combate es el gran protagonista, más allá de la exploración que es algo simple pese a tener un mundo abierto, porque está bien dividido entre lo que se puede lograr en los vehículos o cuando nos liamos a golpes directamente con los enemigos. En cuanto a los vehículos la acción se parece más a un shooter FPS, ya que debemos movernos y apuntar a la vez. Además de tanques de combate tendremos más vehículos como el buggy, el aerodeslizador, el velocirraptor o la armadura de combate.
En cuanto al combate con el personaje nos encontraremos con una serie de habilidades únicas, diferenciadas entre ataque normal y contundente. Además de esto, disponemos de un árbol de habilidades que aumentará la variedad de ataques conforme los vamos desbloqueando hasta un total de 20. Por cada nivel de personaje que aumentamos, conseguiremos 1 punto de habilidad para invertir en nuestro árbol. También tendrán este tipo de configuración nuestros compañeros de equipo. Estos harán labores de apoyo tanto en combate como en recolección.
En el apartado artístico hay que destacar lo bien trabajado que está, con una gran calidad visual, tanto que hasta parece sacado del propio manga. El estilo artístico de Toriyama se encuentra presente en todo momento y eso es algo que el usuario acaba agradeciendo. En Playstation 5 no existen modos gráficos, con un rendimiento excelente y unas pantallas de cargan que casi no aparecen.
En definitiva, Sand Land es un título muy trabajado que no llega a destacar en exceso en casi ningún apartado. Esto no impide que nos encontramos ante un trabajo muy recomendado y que a buen seguro muchos le invertirán horas casi sin darse cuenta. Tenemos el foco puesto en la mecánica del combate de vehículos y toda la personalización y mejora que le rodea. La animación es muy buena y la historia es emotiva, por lo que promete enganchar.