Análisis Stray
Ayer día 19 de julio llegaba al mercado Stray, la aventura más gatuna de los últimos años que nos transportaba a un mundo postapocalíptico donde un gato emprendía su viaje rondeado de robots y seres oscuros.
Annapurna, sus creadores, ya está recibiendo muy buenas críticas y recepción por parte de los jugadores, y como no podía ser menos, en NextGame también ha querido compartir nuestras impresiones del juego, después de completarlo.
Una aventura gatuna
Stray estará protagonizado por un gato atigrado, que tras separarse de su manada de manera fortuita, acaba en una ciudad en la que nunca sale el sol. Esto no será lo más pintoresco que encontremos, pues sus habitantes son robots que han obtenido características humanas, y al parecer, acecha un gran peligro.
Si nuestro héroe gatuno quiere reencontrarse con los suyos, tendrá que ayudar a B12, un simpático androide que nos acompañará y servirá de interlocutor con la población, y que al parecer, guarda más secretos de los que parece.
Una premisa muy básica pero efectiva, Stray nos ha envuelto y no valiéndose solo de su ambientación, nos ha parecido una aventura de las que hacen falta, con una premisa argumental donde hay pocas escenas, pero que pronto nos invita a querer saber más acerca de su mundo y el porvenir de sus protagonistas.
El hecho de que el protagonista no esté dotado de voz y sea un simple gato, no ha resultado en absoluto un contratiempo, pues le cogemos cariño rápidamente y disfrutamos de cada momento con él en las 5 horas de duración que ha tenido la historia principal -consiguiendo eso sí, la mayoría de los coleccionables en esta pasada-.
Todo lo que un gato suele hacer, y más
Respecto a la jugabilidad del juego, sí, haremos todo lo que un gato hace, saltar, maullar, y arañar -siendo estas dos últimas algo que hace poco uso en el juego-. Y es que a diferencia de casi cualquier otro videojuego, no estaremos dotados de habilidades extras ni superpoderes.
El hecho de que nuestra principal habilidad y forma de abrirnos paso sea la de saltar, no ha resultado aburrido, pues las fases de salto y exploración están muy bien equilibradas, siendo muy disfrutable el avanzar, pese a que no sea posible morir por una mala caída.
Quien si pondrá alguna que otra habilidad extra es B12, nuestro compañero robóticos, quien nos dispondrá de una mochila donde almacenar varios artículos, entre otras cosas que nos queremos desvelar.
Un mundo asolado pero lleno de encanto
Tal y como decíamos antes, la ciudad y sus rincones será el escenario principal de la aventura, y aunque presenta claro elementos postapocalípticos -no hay ni rastro de la humanidad-, los robots que en su día tuvieron un cometido, han ocupado su espacio.
Y es que dotar a los robots de características sociales humanas, es algo que se le dio muy bien a Nier: Automata, y en Stray lo han representado de la misma manera y con grandes aciertos.
Rápidamente, nos sentiremos absorbidos por las calles de la ciudad, ya que hay una clara mezcla entre escenarios lineales y abiertos -estos formarán parte de las zonas más relajadas de la aventura, y donde más coleccionables encontraremos-.
En definitiva, es muy absorbente, y para esto se ha servido también de su alto nivel de detalles y el apartado sonoro, del que por supuesto, vamos a hablar también.
Técnicamente está lleno de aciertos pese a no ser tan puntero
En primer lugar, el apartado gráfico nos ha parecido una obra preciosa, cargado de detalles en cada zona que lo hacen muy inmersivo. Por ejemplo, los dos grandes núcleos urbanos que hemos encontrado, están muy bien diferenciados entre sí, por lo que no da sensación de repetición.
Igual pasa con los escenarios más lineales, que pese a ser zonas cortas -estamos ante un juego de escasa duración-, cuentan con elementos muy únicos en los que se nota que se ha destinado gran parte de recursos.
Si bien es cierto que gráficamente no está a la altura de la nueva generación de consolas, si nos ha parecido un buen trabajo, y aunque podría resultar más realista, el nivel logrado con los movimientos de nuestro héroe gatuno, están muy bien conseguidos, y nos deja estampas preciosas.
Otro elemento sin el que esto no habría sido posible, es la banda sonora, tanto a nivel de temas acompañantes como de efectos sonoros, son la culmen del juego, y nos deja un buen recuerdo para los próximos meses.
Conclusiones
Stray nos ha parecido un buen trabajo de Annapurna, y tras haberlo jugado en profundidad, no nos extraña en absoluto que el estudio esté recibiendo buenas impresiones de los jugadores.
Si tuviéramos que quedarnos con algo bueno del juego, elegiríamos lo absorbente que nos ha parecido su mundo y como nos hemos sentido parte de él. En cambio si tuviéramos que decidirnos por algo malo, achacaríamos a su corta duración, y la poca rejugabilidad que tiene más allá de revivir la aventura para relajarnos.
Stray nos ha dejado con ganas de más, y esperamos de corazón que estemos ante el principio de una nueva saga, os invitamos a todos que lo probéis a como dé lugar. Ya sea gratuitamente en PS Plus Extra o Premium, o adquiriéndolo en formato digital para PlayStation o PC a través de Steam, aunque ya sabéis que ya mismo llegará también en formato físico.