ANALISIS SUBMERGED HIDDEN DEPTHS
«RELAXPLORACION»
En el pasado año 2015 Nos llegó Submerged, un juego indie en el que el estudio australiano Uppercut Games debutaba.
Y hace poco, el 10 de marzo, salía para consolas y PC la secuela Submerged: Hidden Depths.
Esta continuación nos ofrece una continuación jugable a la primera parte, pero antes de entrar en materia, contextualicemos que tipo de producto tenemos delante
Submerged es un título indie que no tiene pretensiones de llegar a ser un triple A ni mucho menos. Su pretensión es que explores, encuentres objetos y te relajes. De hecho, sus creadores acuñan el termino “relaxploración” para definir ellos mismos a su videojuego.
Para introducir la trama, solo decir que el mundo en que se ambienta Submerged y al que llegan nuestros hermanos protagonistas es un mundo destrozado e inundado, donde el nivel del mar ha subido y encontramos una planta negra (al estilo de una enredadera), a la que llaman “La Masa”, que invade los restos de edificios y estructuras que pueblan este asolado mundo.
Así pues, se nos lanza a este mundo sin mucho más detalle que encarnar a esta pareja de hermanos que han perdido a su familia y han encontrado refugio en esta parte del mundo dominada por “la Masa”.
La trama no será lo principal en este juego. Aún así, se nos va descubriendo poco a poco y a través de pequeñas escenas representadas principalmente por viñetas en las que se nos cuenta porqué hemos llegado allí y que le pasa a la protagonista en su curioso brazo al que le salen flores por una “maldición”.
Pero insistimos que en nuestra partida al juego la trama pasaba a un segundo plano porque el plato principal que te ofrece el juego es explorar, descubrir objetos y resolver pequeños puzles.
La mecánica principal será “liberar” 10 ubicaciones principales donde encontramos una “semilla” en cada zona, que deberemos depositar en las raíces de la planta que cubre toda esa estructura para “liberar” esa estructura de la maldición.
Para finalizar el juego basta con hacer/liberar esos 10 edificios en total y ya podrás ver el final del juego y de la historia. Eso si, si te limitas a hacer nada más que eso, te estarás perdiendo gran parte del contenido del juego, ya que lo que propone el juego es que encuentres todos los objetos y coleccionables que te propone.
En total, además de esas 10 semillas, tenemos un total de 131 ítems o coleccionables a descubrir. 10 de ellos son Atalayas al más puro estilo Assassin’s Creed, donde subiremos a lo alto de un edifico y desde ahí se desbloquearán en el mapa las ubicaciones de los objetos cercanos.
El resto son reliquias, accesorios para la barca, coleccionables visuales, etc.
En lo que respecta al puro gameplay, vemos como el movimiento y el desplazamiento del jugador es muy suave, está controlado para que sea accesible y no tendrás ninguna dificultad en sus “plataformas” puesto que el juego es amable hasta el extremo en que no te puedes caer por un salto mal medido o un agarre mal hecho ya que es “automático” e incluso no hay botón de “salto” como tal y el personaje saltará o se lanzará a las lianas próximas sin hacer nada más que mover el stick para delante.
Así pues, esto ya demuestra que el juego abandona toda dificultad para ponerte en la mesa un menú que te dejará sin excusas para abandonarlo por ser un juego difícil. Otra muestra de ello es que no encontrarás ningún combate, no lucharás. Solo explorarás.
De hecho, en cierto momento he pensado que, en la base jugable, me sentía delante de un Assassin’s Creed sin combates y para un público de edad pequeña o jugadores casual.
Pero creo que no seria justo quedarnos en esa definición puesto que este juego lo puede disfrutar también aquel jugador hardcore que lo que busque simplemente sea un rato de tranquilidad, exploración y no de tirar el mando al suelo. A veces lo que apetece es no tensionarse, poner el cerebro en piloto automático y pasar el rato por el mero disfrute plano.
Otra muestra más de la accesibilidad del juego es que nada más empezar el juego te hace elegir de que color quieres que sean las ayudas visuales por donde deberás avanzar
Y cuando decimos lo de rato lo decimos con toda la intención del mundo, puesto que el juego es corto. Si sólo quieres hacer las ubicaciones, es posible que lo hagas en una sentada de 2 horas aproximadamente. Si quieres explorar algo más y quieres conseguir todos los coleccionables que el juego te propone si que la duración se alarga a las 6 horas aproximadamente.
Para descubrir todos esos coleccionables con los que nos podemos hacer, contamos con un catalejo que podremos usar para descubrir objetos cercanos que quedarán marcados en nuestro mapa. Dicho mapa nos indicará los objetos que hayamos descubierto e incluso nos marcará los pendientes que hayamos visto cerca. Además, muchos de ellos, nos avisarán de su cercanía con un aviso sonoro.
En los escenarios principales, los de las semillas, jugamos como la hermana. En cambio, en los escenarios o estructuras que no tenemos ese objetivo principal, jugaremos como el hermano.
No hay diferencia jugable entre ambos y realmente es indiferente jugar con uno o con otro.
Contaremos también con viaje rápido entre las ubicaciones principales desbloqueadas
En lo técnico, estamos ante un juego con estilo cartoon con una estética y unas animaciones un tanto desfasadas, pero no por ello malas del todo. Si que hemos notado algún fallo en la carga de ciertas texturas, sobre todo al usar el catalejo y ver los escenarios lejanos.
El juego viene subtitulado en español y el uso del Dualsense es casi nulo, al limitarse la vibración al acercarse a ciertos objetos.
Así pues y como conclusión, estamos ante un juego sobre todo amable, que invita a la tranquila exploración de su mundo con la única intención que recojas el mayor número de coleccionables posibles y disfrutes de un agradable “paseo” en el mundo sumergido de Submerged: Hidden Depths.
