ANÁLISIS THE BACKROOMS 1998 EN XBOX SERIES X
Volvemos a centrar la atención en los fans de los juegos de terror. Como sabréis, son varios los juegos que nos llegan para los que gustamos de pasar algo de miedo. Aunque tenemos grandes lanzamientos como el reciente Silent Hill 2, los aficionados a este género siempre giramos la vista hacia la escena indie para saciar nuestra sed de nuevos y buenos juegos. Y si seguís leyendo, os cuento mi análisis de The Backrooms: 1998 tras jugarlo en Xbox.
Editado por Feardemic y desarrollado por Steelkrill Studio, el juego es una propuesta de terror que parte de una premisa muy simple. Nosotros, como protagonistas, nos encontramos un buen día haciendo skate y, por cosas que pasan, caemos, dándonos de bruces con la realidad y acabando en un extraño edificio del que, como no, deberemos escapar.
Así pues, empieza nuestro horrendo viaje para intentar ser libres de nuevo. Todo ello en una vista en primera persona y con la presencia de la cámara VHS que tan popular hizo la película Blair Witch Project. Jugablemente, pues, estamos ante un survival horror en el que deberemos recorrer el edificio escapando de sus peligros.
De igual manera que hacen otros juegos, tendremos un enemigo que nos irá persiguiendo por los escenarios. Como no podremos herirlo ni atacarlo, tocará escondernos en cuanto podamos. Todo servirá para eso: taquillas, armarios, etc.
Si hay algo que destaca en este juego, no será su jugabilidad. Sin ser mala, no propone nada que no hayamos visto ya. En cambio, donde brilla es en su historia y en su ambientación. Realmente lo que se nos cuenta es muy interesante y cuenta con un giro final en su historia muy bien hecho y que es muy sorprendente. Pero lógico a la vez ya que si rememoras lo jugado, te das cuenta como muchas pistas indicaban a ello (y en su momento las pasaste por alto).
Como decía, el otro punto fuerte es la ambientación. Aunque los sustos son algo excesivos, no dejan de ser un recurso que ayuda a esa ambientación. Otro aspecto que ayuda (y mucho) a esa ambientación es, además de la opresiva persecución de la criatura, es el diseño de ésta. No he adjuntado imágenes en este análisis que la revelen, pero os puedo asegurar que estamos ante un “bicho” muy bien diseñado y que artísticamente está muy bien representado.
La exploración me ha resultado cómoda. Y se agradece mucho que puedas, con tu spray, “marcar” las paredes con lo que quieras para poder escribir, por ejemplo, que por ese pasillo ya has pasado.
Además, contamos con algunos coleccionables que encuentras por el camino. Eso sí, en ocasiones no podrás interactuar con ellos hasta que encuentras un ángulo extrañamente específico. Es de agradecer, a pesar de ese fallo, que esto no rompe el juego y que suele ocurrir en momentos en los que no te persigue la criatura.
El juego se puede completar en una hora y media (dependiendo siempre de tu habilidad) y no hemos tenido ningún tipo de problema técnico al ejecutarlo en Xbox Series X.
Concluyendo ya este análisis, he de decir que The Backrooms: 1998 es una breve pero muy digna experiencia de terror que, si bien no innova mucho (por no decir nada) en su jugabilidad, tanto su historia como su ambientación hace de ella una obra muy disfrutable.
PUNTOS FUERTES
- Su historia
- Su ambientación
PUNTOS DÉBILES
- Jugablemente apenas innova
- Escasa duración