Deconstructeam vuelve a sorprender haciendo lo que mejor sabe hacer. Y eso no es otra cosa que contar historias increíblemente bien hiladas. Ya demostró con Gods Will be Watching y el más reciente The Reds Strings Club que no hacen falta unos gráficos de última generación ni un presupuesto elevado para hacer un gran juego que se quede en nuestra memoria. Y eso es precisamente lo que han conseguido con The Cosmic Wheel of Sisterhood. Hacer que nuestra mente piense y valorar muy cuidadosamente qué decisiones vamos a tomar y qué consecuencias podrían tener.
Análisis The Cosmic Wheel Sisterhood: la bruja Fortuna tiene problemas
La historia nos pone en la piel de Fortuna, una bruja que ha sido condenada a 1000 años de reclusión por haber predecido la caída de su aquelarre. La líder del aquelarre la condena a esa pena y le quita el acceso a su baraja del tarot, con la cual puede predecir el futuro, o al menos eso pensaba ella. Tras 200 años de soledad decide invocar a un behemot para que le ayude a librarse de ese castigo. El behemot en cuestión se llama Ábramar, y los demonios de su especie no son especialmente queridos entre las brujas e incluso tener cualquier tipo de relación con ellos está prohibida.
A partir de ese momento se forjará una relación especial entre ambos personajes que se irá entrelazando con escenas del pasado de nuestra bruja, que anteriormente fue una mera mortal que disfrutaba de sencillas pizzas con sus amigas en su truckfood. Por aquel entonces ya contaba con su baraja del tarot y al convertirse en bruja ve potenciadas sus habilidad. Gracias al apoyo de Ábramar crearemos nuestra propia baraja, con la cual decidiremos el destino de todas aquellas personas que acudan a nuestro lugar de reclusión con alguna consulta.
Las decisiones en The Cosmic Wheel Sisterhood importan y de qué manera. Y es que podremos encontrarnos con varios finales y multiplicar la vida útil de un título que nos ha costado completar entre 4 y 5 horas en la primera partida. Ver todas las líneas de diálogo del juego nos llevará muchas partidas y el juego nos invita a volver a jugar al título una y otra vez para ver todos los futuros posibles para crear todo tipo de cartas de adivinación.
Crea tu propia baraja y escribe el destino
Fortuna cuenta con la capacidad de crear su nueva baraja de cartas y para ello contará con tres elementos con los que “jugar” para hacer sus únicas creaciones. La protagonista irá adquiriendo una serie de puntos elementales asociados a cada uno de los 4 elementos: aire, tierra, agua y fuego y podrá utilizarlos como moneda de cambio para crear cartas.
La creación de estas cartas se basa en la elección de un fondo, un personaje y un objeto o set de objetos que podremos configurar a nuestro antojo en una especie de editor de fotografías similar al funcionamiento de Photoshop en el que podremos arrastrar y quitar elementos y trabajar con capas de profundidad para crear la carta perfecta. Cada elemento cuenta con una descripción única y la fusión de un fondo, un personaje y un objeto también dará lugar a otra descripción única con la cual podremos decidir el destino de las componentes de nuestro aquelarre.
Pero no solo de crear cartas viviremos sino que también tendremos que ayudar a las integrantes del aquelarre con sus consultas cuando vengan a visitarnos. Normalmente nos preguntarán por un tema en concreto que les preocupa y sacaremos una carta de la baraja para ver sus futuros posibles. Cada elección de ese futuro de un personaje concreto nos otorgará puntos elementales que podremos gastar posteriormente en la creación de nuevas cartas. Cuantas más cartas tengamos en nuestro inventario aumenta el número de futuros posibles y con ello nuestra capacidad de decisión.
Al margen de crear cartas y definir el futuro de nuestras compañeras también podremos entreternos leyendo libros de ficción o incluso estudiando para ser una bruja todavía más competente. La creación de cartas no es definitiva y si no estamos satisfechos con aquella creación que hayamos dado a luz podremos deshacer lo escrito tirando la carta a un caldero y recuperando los puntos elementales que hayamos invertido. Las posibilidades son infinitas así como las posibilidades narrativas del título de Deconstructeam.
Dos juegos en uno: haz tu campaña política
The Cosmic Wheel Sisterhood es un juego que sorprende no sólo por su narrativa sino que también mete un giro jugable a mitad del camino para hacer que sintamos que estamos jugando a dos juegos en 1. Y es que en un determinado momento de la aventura tendremos que hacer campaña por liderar o apoyar a alguien en el liderato del aquelarre. La aventura de Deconstructeam adquiere aquí ciertos tintes políticos y realiza una excelente crítica de cómo funciona actualmente la política. Traslada todos estos elementos a su mundo de ficción y hace que sea imposible no mojarse o tomar decisiones conflictivas.
A partir de este momento se iniciará una cuenta atrás de días que quedan hasta las elecciones y en este impás podremos llevar a cabo todo tipo de estratagemas políticas, desde reunir energía elemental para crear más cartas, hasta buscar nuevos aliados pasando por buscar trapos sucios de las rivales de la competencia o haciendo mítines entre determinados grupos del aquelarre como por ejemplo las académicas. El futuro del aquelarre dependerá de lo que hagamos en este periodo de tiempo y al final se decidirá quién será la líder del grupo al que pertenecemos.
Deconstructeam sorprende con este giro jugable y hace que sea imposible aburrirnos durante toda la aventura e inevitable hacernos pensar sobre las consecuencias de nuestros actos e incluso pensar más allá de todo individualismo y mirar por el bien común. ¿Airearías los trapos sucios de tu mejor amiga solo para ganar la carrera política hacia el liderazgo? ¿Mentirías para rascar unos pocos votos? El destino del aquelarre estará en tus manos y tus acciones lo definirán todo.
Artística y musicalmente espectacular
Deconstructeam nos tiene acostumbrados a un apartado artístico y sonoro espectacular y esta vez no iba a ser menos. Su apuesta por un increíblemente detallado pixel art y por unas melodía originales que llegan a lo más hondo de nuestro corazón ya no son una sorpresa por el bagaje del estudio, pero sí que nos hacen sentirnos particularmente orgullosos de ellos y de su buen hacer en ambos apartados. Recomendamos encarecidamente disfrutar de esta experiencia con unos buenos cascos y no os sorprendáis si acabáis poniendo la banda sonora de este título como fondo relajante de cualquier otra actividad que vayáis a realizar durante el día.
The Cosmic Wheel Sisterhood no cuenta con doblaje y pensamos que habría sido un punto extra que le habría hecho destacar todavía más. Los subtítulos llegan en perfecto español y las animaciones de los personajes, pese a no tener demasiado movimiento sí que consiguen convencer y diferenciar a cada uno de los personajes. Personajes de los que nos enamoraremos a primera vista por su detallado diseño y de los que dificilmente podremos olvidarnos en un largo periodo de tiempo. El juego consigue dejar un poso increíblemente positivo tras completarlo y seguro que querremos darle varias vueltas más para descubrir todos los secretos que esconde.
Conclusiones finales
The Cosmic Wheel Sisterhood es un excelente título narrativo y de toma de decisiones que consigue innovar en el género gracias a un giro en sus mecánicas a mitad partida. Artísticamente es precioso y a nivel sonoro deja un poso que tardaremos en olvidar. Su duración no es muy elevada pero se pude multiplicar gracias a sus ramificaciones argumentales que nos permitirán ver varios finales. Si te gustó The Red Strings Club no dudes en darle una oportunidad a un nuevo título del estudio Deconstructeam.
Puntos fuertes
- Su narrativa y rejugabilidad
- Giro en gameplay a mitad partida
- Artísticamente enamora
- Todo un derroche de creatividad en su apartado sonoro
Puntos débiles
- Echamos en falta más movimiento de los personajes
- Llega sin doblaje, lo que le hubiese ayudado a ser todavía mejor título