Segundas partes nunca fueron buenas, ¿verdad? Este es un dicho popularmente conocido sobre todo en el género cinematográfico, pero esta claro que una vez más vamos a romper los prejuicios que existen contra las continuaciones y es que Falcom lo vuelve a hacer otra vez, vuelve a sorprendernos con una nueva entrega de una saga que esta cerca de llegar al Olimpo de los JRPG, comenzamos el análisis de The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel II.
Un viaje hacia el destino
La entrega arranca directamente desde el mismo punto que acaba su precuela, dando una sensación como nunca de que estamos ante una continuación, es como si hubieran hecho el juego y ante la brutal duración del mismo lo hubieran decidido cortar por la mitad.
Por lo que deberemos ayudar a nuestro protagonista Rean Schwarzer a comprender que es lo que ha pasado con Valimar y a emprender un viaje en busca del resto de sus compañeros de la clase VII, mientras el futuro de Erebonia está en juego en una cruel guerra civil tras la muerte del canciller Osborne.
La historia en esta ocasión se desarrolló con el mismo ritmo, no me cansaré de repetir que es lo normal en los JRPG, pero esta vez le aporta una estructura menos encorsetada, no seguiremos un patrón tan definido en cuanto a los días y misiones que tendremos que ir realizando en zonas concretas a las que vayamos. Sigue habiendo esas misiones secundarias, pero ya no hay tantas de recadero, es algo que se ha corregido para esta nueva entrega, en la que sabiendo la cantidad de cosas que tienen que contar para la trama, busca una mayor rapidez para que no perdamos el aliciente de buscar a nuestros compañeros. Y esto lo consigue perfectamente brindándonos la oportunidad de hacer uso del Courageous, lo que nos permitirá desplazarnos libremente a cualquiera de las zonas liberadas, y esto creedme que aporta un punto muy interesante respecto a la primera entrega.
En cuanto al resto de componentes de la historia, los personajes simplemente hace uso de un “fan service” pero que es necesario para este punto, iremos avanzando con todos los personajes carismáticos que nos encontramos en la primera entrega, viviendo escenas que nos harán emocionarnos, pero también nos sirve para conocer más sobre aquellos personajes en los que todavía teníamos sombras su pasado. Lógicamente no destripare ninguna sorpresa en este análisis, pero los giros de guion que se suceden en el último cuarto del título son sencillamente para volarnos la cabeza, y alguna que otra sorpresita “post game” que hará que el título no pare de ponernos los dientes largos ante la esperada tercera entrega.
¡Ayuda! No puedo soltar el mando
El apartado de la jugabilidad se sigue manteniendo como uno de los pilares fuertes de la saga, y desde Falcom son muy inteligentes. Hemos comentado lo continuista que es el título en todos sus aspectos al ser una continuación tan directa, y son conscientes de ello, pero en vez de simplemente mantener lo mostrado en la primera entrega, empiezan a introducirnos una cantidad de mecánicas nuevas y sorprendentes, que hacen que el sistema de combate siga siendo el mismo si, pero se siente totalmente perfeccionado. Entre lo que más destacaría es que todo se siente como una perfección del sistema, ahora tenemos más posibilidad de efectuar “crafts”, podemos extender nuestros vínculos con los personajes, activando los llamados “overdrive” que nos permitirán efectuar tres ataques seguidos sin que intervenga el enemigo, hasta podremos llamar a nuestro guerrero Valimar al campo de batalla, simplemente increíble el esfuerzo del equipo por seguir introduciendo mejoras. En cuanto al modelo de implementación de artes o habilidades en nuestro dispositivos ARCUS con los quartz, esta vez van un paso más allá y es que podremos mejorar también los mismos hasta en dos niveles, consiguiendo unos orbes todavía más poderosos.
A pesar de todo lo bueno comentado y de que me parece soberbio el trabajo que han realizado, sí que hay dos detalles en el plano jugable que me han decepcionado un poco. Aquellos que jugarais la primera entrega veríais que para esta se empezarían a implementar las batallas de guerreros con Valimar y compañía, pues bien, quizás es el punto más flojo, me ha quedado un poquito por detrás en cuanto a catálogo de opciones y diversión de unos combates que en ocasiones se hacen un poco largos.
Otra de las pegas que le puedo poner al título es en cuanto a su diseño de niveles, y como ya comenté en el anterior, son buenas mazmorras, que cumplen con nota, pero es que en esta ocasión tanto varias de estas como las diferentes zonas en los alrededores de las ciudades se repiten. Entiendo que por motivos de historia se tienen que repetir ciertas zonas, pero me ha faltado quizás algo de variedad en algún momento para que no se sintiera que estaba volviendo a jugar lo mismo otra vez.
Alcanzando el Olimpo
Por último y como viene siendo habitual, me gusta resaltar para finalizar el apartado de la banda sonora, y aquí tampoco voy a detenerme mucho porque quiero que escuchéis cada uno de sus temas por vosotros mismos, es verdad que se siente parecido a la primera entrega y que algunos de los temas en las ciudades son simples cambios, pero los nuevos temas introducidos en puntos clave que son los que verdaderamente impactan, hacen que el estudio de Falcom este cerca de alcanzar la perfección sonora de los grandes títulos del JRPG que se nos vienen a la mente en este apartado.
Por último, os recordamos que en los próximos días podréis ver el análisis aquí de la esperada tercera parte de The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel III
Conclusión
Como conclusión seré franco, The Legend of Heroes: Trails of Col Steel II es un título que debes jugar si o si, mantiene la esencia y el continuismo de la primera entrega, pero si logro engancharte la historia y la jugabilidad de su primera entrega, sin duda esta te cautivará hasta el final en todos sus apartados
