Análisis de The Pathless Nintendo Switch
¿Cuántos análisis de The Pathless van ya en la web? ¿Cuántos lanzamientos simultáneos ha tenido? No quiero decir que mi análisis sea mucho más o mucho menos válido que la de mis compañeros ya que, solamente, me toca hacer una valoración sobre la versión de Nintendo Switch, una de esas en las que todo sale bien y que poquito hay que rascar en ella salvo algún detalle técnico de cara a la futura compra de un usuario.
Por otro lado también reconozco que es una oportunidad para poder hablar del nuevo proyecto de unas personas que ya conocía con anterioridad y que me atraparon con su anterior proyecto. Giant Squid es otro de esos estudios de «veteranos», al menos de estos primeros de la hornada de la pasada generación.
Localizados en Santa Monica, su primer trabajo fue Abzû; que parecía tener mucha semejanza con uno de los títulos más respetado de la generación de PlayStation 4: Journey. No es para menos, pues Giant Squid estaba formado por ex-trabajadores de thatgamecompany. Tras cuatro años de desarrollo llegó su nueva obra; The Pathless, que desembarcó primero en consolas PlayStation y que, poco a poco, ha ido asomando la patita en las diferentes consolas.
En mi caso voy a respetar un poco la opinión de los compañeros con respecto a la historia, aunque si debo mencionar que no me parece nada del otro mundo y me decepciona que no tomaran nota con Abzû. Era un juego mucho más onírico y llevadero. Con The Pathless noto que hay un esfuerzo para que el jugador sepa más de lo que hace; del camino de la cazadora y de su misión.
Coincido, otra vez más, con la opinión de los compañeros sobre la jugabilidad. Me gusta, me parece bastante agradable correr por todo el mapeado y también lanzar flechas. En Nintendo Switch, al menos en mayor medida, no he sufrido apenas bajadas de frames; limitados a 30fps pero rocosos. En portátil también es funcional y poca nota negativa puede caer por aquí.
Con todo en la mesa y cerrando este análisis… es curioso como Giant Squid han querido apostar por una narrativa menos visual, aunque debo decir que durante las más de 6 horas de duración -tal vez algo negativo para muchos- he tenido varios momentos «bonitos», esos que vi que Journey y en Abzû. Este The Pathless no deja de ser su siguiente trabajo y para bien o para mal, es el camino a seguir.
Si tenéis una Nintendo Switch y queréis jugar a un título sencillo, jugablemente maravilloso y con una narrativa que, sin ser nada del otro mundo, es cumplidora pues… yo personalmente os lo recomiendo, más allá de las versiones de consolas y ordenador. El port para Nintendo Switch es de esos buenos, que a pesar de algunas caídas de frames funciona genial y que seguramente pueda atraer a un nuevo nicho de fans de cara a su siguiente trabajo.
La historia de Giant Squid sigue adelante y aquellos que ya hicieron historia en la industria del videojuego prometen volver a dejar huella poco a poco.
