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Análisis Voice of Cards: The Isle Dragon Roars

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Yoko Taro nos brinda una de las mejores experiencias de la generación

Hace apenas un mes con motivo del último Nintendo Direct teníamos el anuncio oficial de un título un tanto extraño que utilizaba un sistema de cartas en todo momento tanto a nivel jugable como narrativo. Sin embargo unas simples notas nos hicieron reconocer al instante las mentes creativas que estaban detrás del proyecto. Yoko Taro y todo el equipo creativo de la popular franquicia NieR volvían a la carga con este peculiar RPG que ha pasado desapercibido para el público general.
¿Estaremos ante una obra de culto o una bizarra propuesta que mejor quede en el olvido? Pues no esperéis más porque comenzamos el análisis de Voice of Cards: The Isle Dragon Roars.

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UNA AVENTURA INDESCRIPTIBLE

La trama de este videojuego nos emplaza a un reino donde tras años de paz y prosperidad un temible dragón ha resurgido de sus cenizas para volver a imponer el caos en todas las tierras del lugar. Ante tal amenaza, la reina ofrece una recompensa para aquel valeroso grupo de héroes que haga frente a tal afrenta. Es ahí donde nuestro protagonista hará acto de aparición para aceptar el desafío, porque donde hay oro el no se pierde la oportunidad de sacar partido. ¿El resto del viaje? Bueno, eso es algo que tendréis que descubrir vosotros mismos…
Yoko Taro es la mente creativa tras esta propuesta que se cuenta de principio a fin mediante cartas, todo por escrito y con la voz de un narrador. Lo que a priori parece una historia sencilla, se acaba convirtiendo en toda una epopeya con el claro sello del creativo nipón que os aseguro que no dejará indiferente a nadie. Es sorprendente como todo acaba funcionando perfectamente a lo largo de las 8 o 9 horas de duración de este Voice of Cards. Su grupo de protagonistas y los diferentes personajes que nos iremos encontrando por el camino derrochan un carisma y personalidad abrumadoras para lo que poco que uno imaginaría que es capaz de transmitir una carta. El ritmo de la historia es perfecto, la introducción de los miembros del grupo en su justo momento, uno no puede hacer más que dar las gracias cuando es testigo de semejante calidad narrativa, simplemente debemos dejarnos llevar y disfrutar.
Todo lo que hacemos tiene un propósito, un sentido, hasta la más mínima decisión tendrá un significado en la recta final de la historia, nada es secundario ni insignificante. Sin duda alguna ya era consciente de que estando este equipo tras el videojuego el apartado narrativo no iba a ser algo que fueran a descuidar pero las expectativas se han superado enormemente.

UNA CARTA MÁS POR FAVOR

La jugabilidad era uno de los puntos que más dudas levantaba ya que un sistema de cartas requiere de unas buenas bases sobre todo por el componente estratégico que se debe plantear y porque no debe ser un sistema que acabe siendo aburrido conforme avanzamos. Ni mucho menos sucede alguno de estos problemas. Nosotros contaremos con tres personajes los cuales tendrán un sistema sencillo de ataque y defensa numérico con el que deberemos hacer frente a los enemigos con nuestras diferentes técnicas. Es aquí la principal novedad que introduce Voice of Cards con su sistema de gemas ya que estas serán el único recurso que necesitaremos para ejecutar nuestros ataques. Iremos recibiendo una gema por turno y lógicamente si queremos hacer un ataque más poderoso deberemos ir acumulando movimientos hasta poseer la cantidad indicada. Esto hace que la estrategia sea un factor fundamental y a través del cual gira todo el sistema de combate del videojuego. El sistema funciona realmente bien, no se hace pesado y está constantemente recompensando al jugador con nuevos poderes.
Quizás el aspecto que está un poco por debajo es el diseño de las mazmorras y el campo abierto donde deberemos ir avanzando con nuestra ficha casilla a casilla hasta llegar al punto indicado. En algunas zonas que ya son bastante extensas puede resultar un poco lento sobre todo teniendo en cuenta los combates aleatorios. Sin embargo el título lo soluciona con una función denominada “salto” mediante la cual podremos ir a cualquier casilla ya visitada que deseemos en todo el mapa de un solo movimiento; aligerando mucho nuestro tiempo. Sin embargo esto no nos ahorra el tedioso primer recorrido que si que tenemos que hacer de uno a uno como comento. La solución que propone el equipo para este problema aparte de los combates es ir colocando diferentes eventos aleatorios al más puro juego de rol de mesa donde deberemos lanzar un dado para ver si conseguimos escaparnos del peligro. Además de descubrir cofres o pequeñas misiones secundarias de ayuda a desconocidos que tendrán un peso importante en la historia principal.
Es fascinante lo natural y excelente que ha sido el planteamiento de este universo tan particular y como ha sabido adaptarlo el estudio a un título basado en un sistema de cartas, mi más sincera admiración ante este trabajo tan creativo. Además no olvidéis echadle un rato al minijuego de cartas que hay porque también es una delicia y presenta muchas variedades para hacer las delicias de los más competitivos.

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MAESTROS, A SUS PUESTOS Y A DISFRUTAR

Por último me gustaría comentar el apartado gráfico donde hay alguna que otra sombra que me da rabia que exista porque podríamos estar ante un trabajo perfecto y es que aunque los diseños de los personajes son excelentes y muy originales se ha hecho una repetición de modelos con los personajes secundarios. Hasta tal punto que a lo mejor dentro de una misma aldea nos encontramos con el mismo modelo hasta tres veces, esto es algo que deja mal sabor de boca. Al igual que ocurre en el apartado artístico del campo abierto el cual podría haber ofrecido mucho más y más sabiendo el gran talento que posee Kimihiko Fujisaka.
Donde si que no tengo más que aplaudir es otra vez más al maestro Keiichi Okabe y es que una vez más ha conseguido emocionarme con cada una de las composiciones que ha planteado en Voice of Cards. Son reducidas sí, pero cada una de ellas ha merecido cada segundo. Con su toque tan característico, siempre sorprendiendo, siempre enamorando a todos los jugadores. Un apartado perfecto que se une a la gran labor realizada con los efectos de sonido que funcionan a la perfección tanto en la exploración como en combate.

|CONCLUSIÓN|
VOICE OF CARDS ME RECORDÓ POR QUE AMO LOS VIDEOJUEGOS

Como conclusión solo puedo añadir que Voice of Cards es sin lugar a dudas uno de los títulos del 2021, una experiencia JRPG tan extraña como perfecta y única en su especie que ofrece al jugador una aventura formidable. Una obra de culto que espero no pase desapercibida para el público y que es prácticamente perfecta en cada uno de los apartados que propone. Yoko Taro hizo otra vez que me enamorara de los videojuegos, hizo que me emocionará con un videojuego de cartas, me volvió a recordar mi amor por los videojuegos. Gracias por todo.

9.4/10

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