Cris Tales es una oda de amor a los JRPG tradicionales y una defensa a ultranza de los combates por turnos y de la posibilidad de seguir haciéndolos evolucionar. La aventura nos pone en la piel de Crisbell, una joven que perdió a su abuela recientemente y que ahora intenta hacer prosperar su aldea bajo las órdenes de la madre superiora. Nuestra protagonista activa los cristales del tiempo en la catedral de su hogar y conoce a Willhem el Sabio, quien le explica que (como él) es una cronomaga y es capaz de ver el pasado y el futuro posible. Encontramos a Willhem gracias a Matías, una simpática rana parlanchina que nos ayudará a lo largo de nuestro viaje. Los actos que cometamos en el presente nos darán un posible futuro. Que se haga realidad o no dependerá de nuestros actos y en ocasiones será necesario tomar decisiones que condicionarán la vida de muchas personas.
Combate y huye para buscar respuestas
La aldea de Crisbell es asediada por unos goblins, quienes prenden fuego los campos de cultivo. La joven se ve obligada a aprender a luchar a la fuerza y Willhem nos otorga una espada que nos permitirá meternos de lleno en combate. En este primer combate nos echará una mano amiga Cristopher y junto a él tendremos que hacer frente a un enemigo muy poderoso. Vemos aquí otro pequeño guiño a las aventuras de rol de toda la vida, en las cuales es común enfrentarse al inicio de la aventura a quien será nuestro enemigo y nos hará la vida imposible hasta los compases finales.
La madre superiora nos pone al tanto de quien será nuestra rival a batir: la Emperatriz del Tiempo. También nos cuenta la profecía de la Dama, la deidad a quienes adoran los ciudadanos de este universo. La profecía habla de una niña que sería capaz de abrir el mismísimo tiempo. Una niña que sería capaz de ver el pasado y el futuro. Esa niña no es otra que Crisbell, a quien encasilla como la heroína de esta historia y la única capaz de devolver la paz y la estabilidad al mundo.
Crisbell, Cristopher, Willhem y Matías se verán obligados a huir de la aldea ya que nuestros propios vecinos nos acusan de ser los causantes del incendio. Nuestro objetivo a partir de este momento será ir de catedral en catedral para buscar ayuda y respuestas. Nuestro viaje dará inicio en la ciudad que vio nacer a Cristopher, pero nos llevará a descubrir misterios inimaginables y a enfrentarnos a temibles enemigos.
Un soplo de aire fresco al sistema de combates por turnos
La jugabilidad de Cris Tales bebe de los JRPG de los 90 y basa su sistema de combate en los turnos aleatorios. Tendremos el control de tres personajes y los turnos se establecerán en la parte superior de la pantalla, mediante círculos que indicarán a que personaje o enemigo le toca su turno. Durante los combates podremos atacar, usar una habilidad, defendernos o hacer uso de objetos curativos o potenciadores. La principal novedad de Cris Tales y el giro radical que intenta darle a este sistema se basa en el poder de Crisbell de trasladar a los enemigos al pasado o al futuro. Será posible combinar esta habilidad con la de otros compañeros, de modo que podremos envenenar a un enemigo en el presente y enviarlo al futuro para que reciba todo el daño acumulado durante el tiempo transcurrido. El uso del pasado también será fundamental para hacernos con la victoria, ya que ciertos enemigos adaptarán una versión más joven de sí mismos. De esta forma podremos enviar a un feroz lobo al pasado para que se convierta en un dócil y joven lobito que hará menos daño y que será más vulnerable.
Los combates también adoptan un componente estratégico y colaborativo, ya que conforme vayas peleando iremos acumulando sincropuntos que Crisbell podrá convertir en sincrohabilidades una vez se haya rellenado la barra. Podrá combinar su poder con el de un aliado para causar más daño y poder hacer frente a los temibles jefes finales. Nuestro equipo irá subiendo de nivel y adquiriendo habilidades a medida que vaya combatiendo y podremos modificar su equipo para fortalecerles. Los jefes finales supondrán uno de los mayores retos de la aventura, ya que cada uno de ellos contará con sus propias mecánicas y puntos débiles y serán combates que requerirán de toda nuestra habilidad y combinación de poderes entre el pasado, presente y futuro. Pero no sólo los jefes finales serán temibles, sino que todos los enemigos supondrán un reto y superar las mazmorras será en muchas ocasiones un viaje que nos costará más de un intento. Podremos guardar la partida en el mapamundi y en ciertos puntos de las mazmorras, pero no tendremos acceso a esa opción siempre que queramos y morir será una situación recurrente en Cris Tales.
La dificultad del videojuego es bastante alta y todas aquellas personas que estén buscando una aventura sencilla deberán huir de esta propuesta. Hemos tenido que pararnos a subir de nivel en varias mazmorras para poder hacer frente con éxito al jefe final y aún así será siempre una tarea difícil ya que el dinero escasea y con él la oportunidad de comprar objetos consumibles para recuperar vida y maná.
No sólo de combates vive Cris Tales
En las ciudades nuestro objetivo será investigar y recabar pistas para poder seguir avanzando en la aventura, pero no siempre estaremos centrados en la misión principal, sino que tendremos acceso a diferentes misiones secundarias que huyen de ser consideradas “de recadero”. Completar todas las misiones secundarias de una ciudad tendrá premio y afectará al futuro de esas poblaciones. Matías podrá ayudarnos a recopilar información gracias a la posibilidad de realizar con él un cronosalto al pasado o al futuro. La simpática rana será capaz de modificar ciertos elementos, mover objetos o leer carteles que nos ayudarán a seguir avanzando en el tiempo presente. Incluso será capaz de viajar al pasado para escuchar conversaciones que supongan una baza argumental en una situación del tiempo presente. Las posibilidades en Cris Tales van más allá de nuestra imaginación en sus más de 20 horas de juego y su apuesta por las tres variables de la realidad supone un aire fresco para la jugabilidad de un género muy querido y apreciado.
Enamórate de sus gráficos dibujados a mano
El apartado gráfico de Cris Tales te enamorará desde el primer momento. Sus entornos y personajes 2D dibujados a mano destacan por sus trazos y sus vívidos colores. La profundidad con la que se trabajan los escenarios es muy destacable y nos recuerda a otras propuestas 2D como Octopath Traveler por ejemplo. Las cinemáticas sirven para introducirnos de lleno en su universo y pese a no contar con animaciones espectaculares nos encontramos frente a una propuesta artística que sin duda estará entre las mejores de este año. No podemos olvidarnos de que Cris Tales ha sido desarrollado por un modesto equipo indie y debemos agradecer todo el mimo que han dedicado a su apartado gráfico. Las diferencias entre el pasado, el presente y el futuro son notorias y ponen de relieve el detalle con el que se ha trabajado esta propuesta jugable.
Cris Tales llega doblado al inglés y traducido al español, algo de agradecer en un título perteneciente al género de rol. Su banda sonora supone todo un homenaje a los títulos clásicos del JRPG y cuenta con unas composiciones pensadas para cada momento jugable. Localizamos la melodia frenética que acompaña a los combates y esas piezas musicales que acompañan y que suponen el fondo perfecto para la exploración de las ciudades. La melodía va de la mano con la situación argumental y conforme la acción se complique también aumentará el compás de su banda sonora.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para Playstation 5 facilitado por Tesura Games.