CRÍTICA EL CASO GOLDMAN – PARA LOS AMANTES DEL DERECHO
Hace unos días tuve la oportunidad de asistir al visionado de El caso Goldmand una película que nos da a conocer un famoso caso judicial de los años 70 en Francia y que como amante del derecho me ha llamado especial atención como podréis ver en mi siguiente crítica.
La victoria moral y una crítica dura al sistema
La historia nos pondrá ante la difícil situación que se encuentra un joven letrado para sostener la defensa de su cliente, Pierre Goldman, quién ha sido acusado por asesinato e intento de homicidio por los crímenes que cometió entre 1969 y 1970.
Destacar que el protagonista de esta historia es el mismo hombre que da nombre al caso (interpretado por Arieh Worthalter) pero no por ello hay que quitarle mérito a la actuación de Arthur Harari y de Nicolas Briançon como fiscal.
Ambos comparten un origen humilde de raíces judías y ambos sienten cierta importancia en el caso. En la posición de Goldman viene de una familia de «revolucionarios» por lo que está versado en ciertas materias en dónde en momentos de necesidad ha tenido que usar sus dotes para sobrevivir provocando que tuviera que robar y ser acusado de asesinato al «ser sospechoso» para la policía y los transeúntes.
La acción se centrará en el juicio de apelación dónde iremos viendo el carácter de nuestro protagonista a flor de piel. Con los intentos de provocación por parte de un astuto fiscal, una serie de interrogatorios a los testigos y una presentación de pruebas bastante interesante a mi juicio que reflejan la crítica «racista» que tenían ciertos miembros de las fuerzas de seguridad en aquella ocasión.
Si que es cierto que la sesión se realiza como aquella serie de televisión latinoamericana que algunos lectores seguramente habrán visto alguna vez, Caso Cerrado, dónde todo el tiempo se interrumpen unos a otros pero dónde se demuestra lo que hay detrás de cada personaje.
En el caso de Goldman podemos ver que es alguien completamente intenso y que no tiene miedo a decir las cosas que él considera que son ciertas y que nos recordará al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su labia a la hora de hablar, señalar y cautivar a la gente que asiste al juicio como público.
Por otro lado el personaje de Harari es bastante taimado al igual que el de Briançon pero con una pequeña diferencia entre ambos. Harari juega sus cartas de manera bastante inteligente para dar con la tecla perfecta para romper la acusación mientras que Briançon tiene un papel en el juego algo más agresivo para hacer caer a Goldman.
La película tiene algunos altibajos debido a algunas declaraciones que pueden resultar densas… pero en un juicio esto es lo que nos vamos a encontrar por lo que ya tenemos que ir advertidos y más cuándo se pongan a repasar en ocasiones la vida de varios de los personajes.
Una película peculiar
Esto se debe a que pocos cambios de escenarios tendremos durante la aventura y dónde su comienzo, a pesar de ponernos en contexto, no me ha agradado para nada.
Y es que la pantalla negra con un texto… no es de mi agrado. Hubiera estado mejor un narrador u otra opción aunque entiendo que ha sido la decisión creativa del propio director, Cédric Kahn, para la ocasión.
Por otro lado como he comentado solo habrá unos pocos cambios de escenarios siendo el despacho de abogados de la defensa (1 escena), las celdas de la corte (sucederá en los intermedios de las sesiones) y la propia sala del tribunal (dónde se desarrolla la acción principal).
En todo momento la cámara tomará constancia de Goldman, de sus gestos, de como se expresa en esos momentos de exaltación y dónde los diálogos entre letrados y testigos también alcanzan un cariz más importante gracias a esos planos que han escogido sabiamente para mostrar esa tensión que se vive en la vida real.
Para acabar, y como mencioné al principio, esta película va mostrando esa realidad antisemita que había en parte de Francia a medida que va avanzando dónde las pruebas practicadas son la parte esencial de lo mismo. Es una película que se centra en ese punto del caso obviando que al final seguirá entrando en prisión por el resto de crímenes y por ello refuerza esa victoria moral de Goldman y algo que la hace atrayente.
Conclusión
A pesar de no ser una película para todo el mundo puede ser interesante para los amantes del derecho. Es cierto que en algunos puntos se vuelve algo pesada pero al fin y al cabo es la propia sesión de un juicio.
Puntos Positivos:
- Las actuaciones tanto de Arieh Worthalter, Arthur Harari y de Nicolas Briançon
- Como han realizado la recreación del caso
- Cumple con su objetivo
Puntos Negativos:
- El inicio y el final con ese fondo negro y letras pudiendo haber tomado imágenes de archivo
