CRÍTICA MI HERMANO PEQUEÑO – «YO HICE TODO LO QUE PUDE»… «LO QUE PUDISTE»
Durante esta semana hemos tenido la ocasión de poder acceder a un visionado de Mi Hermano Pequeño, una película dirigida por Léonor Serraille que tuvo el honor de participar en el Festival de Cannes y del que a continuación os vamos a dejar nuestra crítica.
Una lucha por sobrevivir y no anclarse a lo seguro
La historia nos cuenta la vida de Rose, originaria de Costa de Marfil, en su traslado a la Paris de finales de los 80 con dos de sus cuatro hijos en la que deberá buscarse una vida que parece programada desde un principio.
Vemos como instalados en casa de unos familiares la encuentran trabajo y la intentan emparejar con alguien a que Rose no considera que la llene y que no está dispuesta a consentir solo por ser algo seguro. Mientras tanto cría a sus dos hijos, y se enamora de dos desconocidos dónde uno de ellos le invita a irse a vivir con ellos.
Posteriormente tendremos el segundo acto protagonizado por la caída a los infiernos de Ernest quién de estudiar en una «prestigiosa» escuela, tener una novia con una familia «acomodada» en su comparación pasa a estar sometido al yugo de las drogas y la desesperación y más cuándo su madre regresa a su vida de forma definitiva con cierta compañía que le provoca un conflicto emocional que romperá a todos.
Y ya para acabar vemos en Jean el camino «semifeliz» dónde ha logrado obtener un cierto logró gracias a su duro trabajo pero dónde su relación con su madre y ciertas actitudes por parte de las fuerzas de seguridad de París pueden romper sus momentos de sencillez.
La historia se desarrolla de manera bastante lenta pero que intenta construir a sus personajes paso a paso. En esto no podemos ponerle pega al trabajo realizado por los actores y la directora puesto que al final logran transmitir en algunos momentos la fragilidad que viven en todo momento aunque por desgracia las «transiciones temporales» no es que sean su mejor virtud rompiendo parte de la magia de lo que se estaba contando en ciertos momentos.
Una madre que intenta hacer todo por sus hijos y que al final «se convierte en un lastre»
Siendo sinceros la película intenta mostrar que la madre, interpretada por Annabelle Lengronne, intenta hacer todo por sus hijos llevándoles a un lugar en el que considera que obtendrán todo lo necesario para desarrollar su potencial y hasta aquí todo es perfecto… pero todo se vuelve en su contra.
Durante la película veremos como la madre intenta criar a sus hijos sin la figura del padre como relata bien Jean en los últimos momentos de la película «padres han habido muchos, pero el padre que siempre ha estado es la escuela». En esto no hay nada malo pero lo cierto es que ha sometido a una gran presión psicológica a sus hijos que han terminado por rechazarla.
Pero que a su vez han provocado dos reacciones distintas en sus hijos dónde uno que estaba condenado a la excelencia acaba en mal lugar mientras que el otro, que presentaba algunos problemas logra dicha excelencia pero es que incluso ahí todavía no es suficiente para su madre por cierto comentario que realiza y que realmente «contradice» sus acciones al principio de la historia.
Una mezcla de temas que provocan un nudo duro de entender
Al final la historia tiene tantos frentes abiertos que hay momentos en los que me he llegado a perder por lo que está sucediendo en pantalla. Sobretodo en el caso de Ernest dónde de ir a una inauguración para conocer a los padres de su novia acaba en una discoteca bailando descalzo y para acabar en casa con una extraña y que apunto daña a su hermano con un botellazo.
Y esto se puede trasladar a otros momentos de la película dónde como he dicho todo se va reliando provocando que cueste seguir su historia en algunos puntos.
Conclusión
Mi hermano pequeño tiene una gran narrativa pero dónde su ejecución tiene algunos problemas que impiden que tengamos un completo entendimiento de todo lo que intenta transmitir.
Puntos Positivos:
- Un desarrollo en tres actos emocionalmente duros
Puntos Negativos:
- Intenta transmitir tantas cosas en un momento que al final todo se complica
