CRÍTICA NUNCA TE SUELTES – DISPONIBLE EL 15 DE NOVIEMBRE
Hoy toca hacer una crítica algo difícil puesto que realmente creo que no se ha logrado transmitir completamente lo que buscaba la dirección de Alexandre Aja con Nunca te sueltes, la película protagonizada por Halley Berry, Anthony B Jenkins y Percy Daggs IV como podréis ver a continuación en nuestra crítica.
Una idea del mal interesante pero que no logra calar
El ambiente estaba logrado… una remota cabaña en el bosque dónde una familia compuesta por una madre y sus dos hijos sobreviven junto a su perro de un mal que nosotros desconocemos y del que se nos dan ciertos detalles del mismo.
Un mal abstracto que vemos representado en algunas ocasiones pero del que nos ha costado hacernos estremecer durante la película. Y es que en muchas ocasiones simplemente el terror o la tensión se palpan en las situaciones que se dan sin hacer uso de los clásicos Jumpscares o del gore para ello siendo algo más sutíl.
Y por ser sutil pero no contundente lo cierto es que no he terminado en mi caso por conectar con esa idea del mal.
Un mal que parece anidar en el corazón de ese bosque y dónde la familia solo está a salvo gracias a la madera de su cabaña protegida por un «hechizo» que evita que ese mal se adentre salvo que posea a alguien de dentro.
Esto provoca que la madre y sus hijos deban buscarse la vida como buenamente pueden: mandando cazar a su abuelita perra y rebuscando cualquier alimento en forma de corteza de árbol, ranas o un jugoso huevo alejado de su limitado alcance para tentarlos ya que por desgracia deben estar conectados a la casa a través de una cuerda que nunca deben soltar… ya que sin son tocados les poseerá el mal.
A medida que va avanzando la película uno de los hijos, el más díscolo, empezará a cuestionar la salud mental de su madre ya que es la única que puede ver la «presencia» del mal además de haber tenido alguna que otra reacción bastante «drástica» siendo un fiel reflejo de lo «rota» que está su mente al ver que a penas puede alimentar a sus hijos.
En general la película entretiene pero como he comentado no logra transmitir esa tensión en ningún momento a pesar de que la ambientación y algunas escenas concretas se acerca a lograrlo pero sin hacerlo y más con el final propuesto que deja más dudas que otra cosa.
Si que me gustaría destacar esa evolución de la relación entre los personajes protagonistas y como se va rompiendo con el tiempo siendo uno de esos momentos que logran acercarnos a esa tensión que se ha buscado dar.
Una ambientación fantástica
En este sentido no podemos tener más que grandes palabras por la localización y la ambientación en la que sucede toda la acción.
Un amplio bosque con apenas vida que sirve como el centro de la acción dónde los ruidos de las ranas, el sonido ambiental, las zonas por las que pasan los protagonistas y esos árboles retorcidos ayudan a crear parte de la magia y más de noche.
Una noche dónde a nivel personal, en una de las últimas escenas, llega a encogernos por como está trabajada al ver como la cuerda se va liando y ayudado por la banda sonora para ahí si meter algo de tensión extra.
Conclusión
En este sentido debo ser claro con los lectores si estáis buscando una película que os tenga atados a la silla puede que no cumpla su objetivo aunque si el de entretener. Creo que el hecho de estrenarse en una época en dónde ha salido cierta sonrisa al escenario puede que haya afectado a su impacto.
Puntos Positivos:
- Como se va desarrollando el deterioro de las relaciones entre los protagonistas
- La ambientación
Puntos Negativos:
- Me ha fallado a la hora de transmitir esa tensión que se busca