CRITICA OVERLORD TEMPORADA 4 – NUESTRO PROTAGONISTA MÁS DESPIADADO
Ya se ha acabado la cuarta temporada de Overlord, el manganime de las novelas de Kugane Maruyama con las ilustraciones de So bin, que junto a Madhouse nos siguen trayendo sus aventuras al formato anime.
Es por ello que desde NextGame nos toca hacer repaso a una de las temporadas que seguro darán que hablar de cara a su recta final de la historia.
¡Por la gloria de Ainz Ooal Gown!
Poco a poco vamos conociendo más sobre el mundo en el que está sumido nuestro protagonista tras haberse quedado atrapado mientras jugaba al DMMORPG Yggdrasil, cuando se cerraron sus servidores.
En la anterior temporada vimos como nuestro protagonista logró hacer frente a Gazef, un extraordinario guerrero al que salvó anteriormente y con el que mantiene un gran respeto mutuo. Por desgracia el poder de nuestro protagonista es extremadamente poderoso aunque no evita comentar que el arma que porta el guerrero podría llegar a matarle, un dato que rondará por la mente de algunos personajes a lo largo de la temporada 4.
Una temporada dónde nos ha mostrado que cada vez nuestro protagonista se va asentando mejor en el trono y que no descarta tomar decisiones trágicas para seguir haciendo crecer la fama de su gremio mientras seguimos explorando nuevos territorios del continente.
Cabe destacar que me resulta un detalle bastante destacable el hecho de que nuestro protagonista logre por accidente lo que sus subordinados, NPCs, desean lograr por la fama de su señor y que le idolatren a cada momento obligando a Ains Ooal a mejorar sus prestaciones como líder además de lidiar con la posibilidad de que a diferencia de sus compañeros, que pueden renacer mediante un hechizo, él pueda ver su game over a la primera oportunidad.
Una temporada de revelaciones y retiradas de máscaras importantes
Durante los 13 capítulos que ha durado la temporada hemos visto como personajes que adquirieron gran importancia en las anteriores, como Sebas, dan un paso a un lado en favor de la trama principal.
En este caso se han ido desenredando algunas tramas interesantes relacionadas con el Imperio y posteriormente con el Reino. Un Reino que ha visto como su destino siempre ha estado en manos de alguien de quién sospechábamos pero dónde el desenlace ha sido demasiado oscuro, en la opinión de este espectador.
Por otro lado ya no es solamente nuestro protagonista el que es consciente de la presencia de posibles jugadores en el mundo en el que está viviendo… sino que son otros personajes los que parecen tener constancia de la presencia «de este Ser Supremo» aunque no logran aclarar si puede ser un NPC.
Esto ha provocado que nuestro protagonista sea algo más cauteloso con sus acciones llegando a mostrar otra cara que no habíamos visto, a pesar de que en algunas ocasiones se ha mostrado bastante calculador.
Salvo en la Gran Tumba de Nazarick el resto de personajes mejoran en su personalidad
Y esto es una pequeña decepción puesto que Shalltear se ha visto relegada a la tonta del grupo a pesar del gran poder que tiene… aunque no fuera una lumbreras antes. Demiurge sigue con sus maquinaciones pero todavía no se le ha visto tomar un rol más importante del que podría tener… Así podríamos estar nombrando a todos los personajes ya que se han visto algo más planos que en otras temporadas.
La que si se ha visto mejorada ha sido Albedo, quién ha ejercido funciones como representante del Reino Hechicero y la que ha sido una de las artificies de lo desencadenado en su historia.
Por otro lado en el Reino hemos podido ver como algunos personajes como la familia real han visto una evolución considerable… más concretamente a los dos hijos sobrevivientes de la familia quienes han logrado dar un «pequeño» golpe de Estado para lograr la supervivencia de sus súbditos dejando momentos para la posteridad.
En relación al Imperio no sé como puede todavía seguir en pie… y eso solo es posible por la piedad que tiene nuestro protagonista a pesar de que su líder es completamente insoportable.
A su vez se nos han introducido nuevas razas dónde solamente los dragones nos han podido hacer sentir una profunda decepción al ser ridiculizados a un gran extremo. Aunque viendo la naturaleza de las criaturas que existen en este mundo… solo unos cuantos pueden hacer sentir a nuestro protagonista que se encuentra ante un desafio.
En relación al reino enano debemos reconocer que puede ser un añadido interesante si se le da la importancia que supone que tiene para Ains-sama.
Madhouse sigue realizando un trabajo impecable en la animación
Durante los 13 capítulos hemos visto como la animación ha mantenido una nota de notable en todo momento dónde los combates principales nos ha dejado alguna estampa bastante memorable.
Uno de los que no podemos omitir es el enfrentamiento que tendrá Cocytus o por ejemplo la revelación final de la historia del Reino y del proyecto de héroe postrado en su lecho mientras impotente acepta su destino cuando se escucha una perturbarte canción.
Conclusión
La temporada ha sido mágica en muchos momentos de sus capítulos. Puede que la parte principal con el Imperio haya sido bastante floja debido a la dificultad de que este siga estando en pie en comparación con lo que ha sucedido en la mitad final de esta temporada.
Ahora solamente nos queda esperar con ganas a su quinta temporada que parece que se verá «interrumpida» con una película canon llamada The Holy Kingdom que daría forma a los volúmenes 12 y 13 de las novelas… aunque ese final «And The End Begins» no gusta para nada.
Puntos Positivos:
- Ains Ooal Gown ha mejorado como líder y como personaje en gran medida
- Las tramas relacionadas con el Reino y los enanos han sido dos puntos destacables
- La introducción de los nuevos personajes ha sido un sople de aire fresco
- Nuestro protagonista ya no es el único consciente de su situación y se avecinan grandes eventos
Puntos Negativos:
- Por desgracia la introducción de esos nuevos personajes ha supuesto el ostracismo a otros cuyo protagonismo fue mayor anteriormente
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Estoy deseando con ganas de que Jircniv Rune Farlord El Nix vea su final a pesar de que a nivel «político» pueda dar bastante juego con su reino.
