Análisis de Horizon: Zero Dawn

Uno de los títulos más esperados de la generación por fin está en nuestras manos, el estudio holandés Guerrilla Games autores de la saga Killzone, han cambiado totalmente de género y han creado una aventura de acción en un mundo abierto y con toques RPGs que se ha convertido desde el primer momento en uno de los juegos exclusivos impresdincibles de PlayStation 4.
Manejaremos a Aloy, una joven cazadora que comenzará la aventura siendo una paria, una persona desterrada de la vida dentro de las tribus que no tiene permiso para hablar con nadie de la comunidad ni de vivir entre ellos, con la que recorreremos un gigantesco mundo apocalíptico en el que los humanos, separados en tribus, conviven con máquinas con formas de animales.

Y este es uno de los puntos más destacables del juego, la narrativa, la historia transcurre en un futuro muy lejano donde las máquinas inspiradas en animales, campan por todo el continente, pero toda la ambientación se corresponde más con la prehistoria, donde las tribus, la caza, los arcos y las lanzas son las predominantes.
La mezcla confluye a la perfección y poco a poco vas descubriendo como se ha llegado a esta situación mientras acompañas a Aloy quién también quiere saber cual es su pasado.

La libertad con la que podemos recorrer el extenso mapeado es total, podremos desligarnos de la misión principal para centrarnos en las misiones secundarias que iremos descubriendo mientras investigamos el mundo, recolectamos objetos y hablamos con los distintos personajes que nos vamos encontrando.
Haceros a la idea de que vais a entablar gran cantidad de conversaciones, algunas de ellas podrán decidir situaciones en el futuro dependiendo de las respuestas que demos, eso sí, estar tranquilos porque el juego está totalmente traducido y doblado al castellano de una manera magistral con un gran trabajo de Michelle Jenner en el papel de la protagonista.

El componente RPG llega con la evolución del personaje, y es que tenemos una gran variedad de posibilidades a la hora de personalizarlo, por un lado tenemos los puntos de habilidad que ganaremos al subir de nivel y que nos permitirán evolucionar las características de Aloy, ya sea mejorando el ataque, la precisión, el sigilo…también tendremos la posibilidad de modificar las armas, los atuendos, aumentar la capacidad de la mochila, para esto necesitaremos objetos que nos iremos encontrando a lo largo del mapeado o que conseguiremos al derrotar a las máquinas y a los animales, por lo que la cacería se convierte en algo obligatorio y no es un añadido más.

Además tendremos varias posibilidades de cazar dependiendo de las armas que usemos, y es que aquí también disponemos de una gran variedad de opciones, así tenemos armas de corto alcance para el combate cercano y otras como el arco para el combate en la lejanía, y podremos usar el sigilo y crear trampas para pillar a los enemigos desprevenidos o hacer ataques directos. Sin olvidarnos de que cada enemigo tendrá puntos debiles de los que aprovecharnos que descubriremos gracias a un dispositivo que Aloy se encuentra al principio de la aventura.

Y como no, hay que destacar el apabullante despliegue técnico del que consta el juego, es sin lugar a dudas junto con Uncharted 4, el título que tiene el apartado visual más imponente de la consola de Sony, con una gran variedad de localizaciones ya sean ciudades, desiertos, zonas selváticas, con una gran distancia de dibujado y una iluminación sublime. A esto hay que añadirle el gran nivel de detalle que poseen tanto los personajes como las bestias que nos hacen sumergirnos en la historia de principio a fin.