PIKMIN 4 ANÁLISIS – NINTENDO SWITCH
En el día de hoy contamos con una nueva aventurar que sumergir en el tintero de nuestra máquina redactora de análisis, una epopeya de reducidas dimensiones pero de enorme corazón y pasión por un único medio afín al que todos hoy nos congregamos cada día: los videojuegos. Es por ello que después de tantos años de espera, parones y continuaciones, tenemos el honor de poder traeros en su versión exclusiva de Nintendo Switch el análisis de Pikmin 4.
UNA AVENTURA DE PROPORCIONES MAYÚSCULAS
Pikmin 4 mantiene en su esencia la fórmula ganadora a la que todos sus fans están acostumbrados, básicamente debemos rescatar a la tripulación perdida en un misterioso planeta del que poco sabemos al principio de su origen o el por qué debemos estar allí y ni mucho menos de sus entrañables e inseparables criaturas que se convertirán en nuestros camaradas durante toda la aventura, los pikmin.
Y es que esta entrega no se caracteriza por una narrativa elocuente ni giros de guion sorprendentes sino que nos deja a nuestro libre albedrio para elegir y gestionar de la mejor manera las diferentes tareas que nos van surgiendo a lo largo de la historia. Principalmente nos encontraremos el mapa dividido en secciones donde contaremos con el limite de tiempo de un día entero para llevar a cabo la mayor cantidad de tareas que nos sea posible, desde recolectar tesoros, pasando por recolectar mas pikmin así como rescatar a civiles o miembros de la tripulación.
No contamos con ningún limite de calendario ni presiones como en la anterior entrega por lo que esta vez desde Nintendo han encontrado la fórmula perfecto entre accesibilidad y nostalgia que demanda la comunidad bajo mi punto de vista.
Además la aventura no solamente se reduce a la estrategia de los pikmin, los cuales funcionan a la perfección en todo momento, alternando entre los diferentes tipos y elementos que poseemos, sino que Ochin, nuestro fiel perro guardián, aporta el elemento diferenciador para esta nueva entrega. Con el podremos rastrear, embestir, llevar a los pikmin de un lado a otro e incluso saltar entre las elevaciones del terreno, un auténtico éxito que eleva aún mas la calidad del videojuego.
Ya que no contamos solamente con la superficie y si es que hay algo que caracteriza a Pikmin 4, eso son sus mazmorras subterráneas, una suerte de diseño de nivel que nos permite sacar todo el partido de nuestras herramientas mientras el tiempo de exploración se reduce drásticamente para que tengamos todo el tiempo del mundo en superarlas tranquilamente. Sin embargo, aquí es donde viene uno de los mayores peros y es que con el paso del tiempo y las casi 30 horas de duración que nos ha llevado completar este título, las mazmorras se acaban volviendo un tanto monótonas y cansinas y no aportan la frescura que igual si otorgan al jugador al comienzo.
Y es que este elemento se ve reducido en el exterior gracias en gran medida al increíble trabajo artístico y de ambientación que han llevado a cabo los miembros del equipo de Nintendo. Haciendo de cada escenario un lugar único y lleno de elementos para explorar que incita al jugador a estar constantemente buscando el siguiente recoveco o punto donde poder perderse junto a estas pequeñas criaturas.
En definitiva, contamos con una aventura sólida que encandilará a los fans y a los nuevos allegados a la franquicia con una de sus entregas más enormes, ambiciosas y accesibles ante la fecha donde las mayores deficiencias vienen por su falta de frescura de cara al final de la línea de meta.
