RESIDENT EVIL VILLAGE GOLD EDITION ANÁLISIS
En este 2022 hemos tenido la oportunidad de regresar una vez más a uno de los títulos más laureados del pasado año 2021. Desde Capcom nos han decidido deleitar con una nueva versión de la octava entrega numerada de su exitosa serie de terror y acción que tenía como principal aliciente el DLC con Rose como protagonista, así que sin más dilación, acompañadme en el análisis de Resident Evil Village Gold Edition para PS5.
UN VIEJO AMIGO EN EL CAMINO
Como iba diciendo, esta versión del videojuego tiene varias novedades que pueden ser más que gustosas de probar como la inclusión de nuevo contenido para el modo mercenarios, o la posibilidad de disfrutar de la historia principal en un modo en tercera persona que particularmente no me ha acabado de convencer. Desde Capcom ya se aviso que las cinemáticas se mantendrían en primera persona y esto ya dejaba entrever que esto al final iba a ser más similar a un mod de fan que al trabajo de adaptación realizado por un estudio.
Es interesante que no se me malinterprete y tanto la perspectiva como la jugabilidad resultan refrescantes para darle una segunda vuelta y repito este matiz, una segunda vuelta, porque no creo que la opción correcta para una primera vez sea optar por este modo, ya que tanto los enemigos, los escenarios y el diseño de niveles en general están claramente pensados para un modo en primera persona y acaba lastrando bastante las impresiones generales de una propuesta tan atractiva y buena como es el Resident Evil Village base.
Aunque parezca mentira lo mismo he sentido a través de las 3/4 horas de duración del DLC protagonizado por Rose, una oportunidad perfecta para poder vislumbrar algo más el futuro de esta franquicia tan longeva en el mundo de los videojuegos. Es cierto que la manera de controlar a Rose podría parecer distinta en un principio ya que tenemos una perspectiva en tercera persona y puede hacer uso de sus poderes, pero en la esencia sigue siendo el mismo control tanque al que Capcom nos tiene acostumbrados en los últimos años en sus remakes.
Sin embargo precisamente la jugabilidad es el punto fuerte de este contenido y es que en cuestión de niveles, escenarios y puzles nos encontramos con un reciclado muy cantoso del juego de Ethan, donde volveremos a recorrer el castillo con sus mismas salas, misma ubicación de puzles donde algunos son demasiado idénticos si alguien tiene recuerdos recientes.
Si que es cierto que conforme vamos avanzando en el DLC se introducen nuevas mecánicas de enemigos y algún que otro pasaje está muy bien implementado, pero en todo momento se siente que estamos jugando algo muy parecido y que no aporta nada realmente importante a la trama. Es un producto hecho por y para el fan acérrimo de esta octava entrega que simplemente quería volver a disfrutar de unas cuantas horas más del videojuego de su franquicia favorita.
Aunque en líneas generales he quedado bastante desencantado con el contenido nuevo que propone esta Gold Edition, creo que Capcom sabe muy bien lo que hace y es una pista más del presente y futuro tan extraordinario que estamos viviendo y que nos aguarda. Puede que este DLC no se corone como uno de los mejores de la historia pero sin lugar a dudas y a pesar de esa falta de frescura y de ser un verdadero aliciente a nivel narrativo, creo que dará un gran contenido al jugador por el módico precio al que sale y sobre todo cerrar por la puerta grande esta entrega.