Tiny Tina’s Wonderlands llega de la mano de 2K Games para refinar una fórmula que ya hemos visto en la saga Borderlands. Tiny Tina ya fue un carismático personaje de la exitosa fórmula que ha tenido tres entregas principales y varios spin offs por el camino. La chiquitina de Tina llega ahora para ofrecer un giro de tuerca a la forma de contar la historia y ofrecer una jugabilidad adaptada al género del rol y hecha por y para amantes de los juegos de rol de mesa en particular.
Una historia con mucho humor, magia y disparos
Nada más empezar la aventura nos damos cuenta de que Tiny Tina’s Wonderlands llega para ofrecer una propuesta enfocada a hacernos reír y a pasarlo muy bien. En los primeros compases de nuestro viaje viviremos una escena introductoria en la que Tina cuenta la historia de unos héroes que están destinados a derrotar a un malvado enemigo. Tendremos al clásico guerrero chulito, a un androide dispuesto a arrasar con todo y a un personaje al que ni siquiera han sido capaces de tintar la armadura.
A partir de ese momento nos encontraremos frente a una partida de rol de tablero y lápiz organizada por Tina (Cámaras y Cabronazos, en una clara referencia a Dragones y Mazmorras) en la que tendremos que crear en primer lugar nuestra ficha de personaje en un completo editor de personaje en el que será posible escoger hasta el último detalle de nuestra apariencia dentro de esa partida de rol. Tina abordará todos los tópicos del género del rol y los ridiculizará con una narrativa muy divertida que nos sacará una sonrisa a lo largo de toda la partida.
Nuestro personaje será Labradestinos, destinado a salvar el mundo (Mundoasombro en este caso), como todo héroe que se precie. Referencias a la reina semental del culo y todo tipo de hilarantes situaciones harán que jugar a Tiny Tina’s Wonderlands sea una experiencia irrepetible que dará un giro de 360 grados cuando los planes de Tina se vean modificados por un malo malísimo (el señor de los Dragones).
Una fórmula conocida que incluye detalles para los fans del rol
La jugabilidad de Tiny Tina’s Wonderlands no será muy diferente a la ya vista dentro de la saga principal y el objetivo principal será ir limpiando oleadas de enemigos dentro de un escenario cerrado a los que podremos dar una lección con las armas que vayamos encontrando por el camino. En este caso podremos utilizar un arma cuerpo a cuerpo, armas de fuego para corta y larga distancia y ataques mágicos. La fórmula se adapta a la fantasía medieval y al rol e incluye todo tipo de elementos y enemigos característicos del género.
La construcción del entorno dependerá de la imaginación de Tina y la narrativa alrededor de los escenarios está muy bien construida, ya que por ejemplo veremos un camino sin puente o una barca sin construir y la imaginación de la pequeña hará el resto. Su voz en off va narrando diferentes acontecimientos que suceden durante la historia y supone un gran punto a favor de este spin off.
El juego podría seguir considerándose un looter shooter, ya que, si bien se introducen magias y armas relacionadas con el RPG (espadas, ballestas y libros de hechizos) los cofres con botín seguirán siendo el elemento central del título y mejorar dentro del juego supondrá hacerlo a través de matar a enemigos fuertes y obtener su equipamiento o comprarlo en unas máquinas expendedoras que iremos encontrando a lo largo del juego. Como elemento diferenciador tendremos disponibles seis clases y hasta dos habilidades únicas por cada una de ellas:
- Brr-serker
- Garrapiñazo
- Forestal Esporífero
- Puñalomante
- Sepulcronato
- Tirahechizos
Sin embargo se introducen novedades importantes que encantarán a los fans de los videojuegos de rol. Tendremos acceso a una ciudad central, la capital del reino, que servirá como base de operaciones en la que podremos mejorar equipo, visitar la taberna y recuperar los objetos que nos hemos dejado por el camino. Entre combate y combate tendremos acceso a un mapamundi que homenajea a los grandes del género y que presenta a nuestro personaje en vista semicenital con acceso a diferentes lugares, combates y misiones secundarias. Incluso se incluye la famosa hierba alta de Pokémon en la que podremos tener encuentros aleatorios. Caminos secundarios por desbloquear y toda una serie de secretos que consiguen reinventar la fórmula y proponer algo nuevo y diferente.
Imprescindible subir de nivel y no dejar de lado las secundarias
Tiny Tina’s Wonderlands no es un reto fácil y requerirá de paciencia y habilidad a los mandos. Pero sobretodo, y como en todo buen juego de rol que se precie, te pedirá a gritos que subas de nivel y mejores a tu personaje, porque si no lo haces y mantienes siempre el mismo equipamiento verás como tu aventura se va complicando cada vez más. Pero no es motivo de preocupación, ya que las misiones secundarias intentan huir y parodian las clásicas misiones «de recadero» y siempre intentan ofrecer algo nuevo.
Pese a todo, la ya conocida estructura de Borderlands puede llegar a hacerse repetitiva y si no conectamos con la historia ni con su humor (o si no somos muy fans del género de rol) correremos el riesgo de aborrecer su estilo de juego y su modo de narrar. Si en cambio somos amantes del rol y nos encanta Borderlands estaremos ante un videojuego muy a tener en cuenta. Los enfrentamientos contra los jefes finales y algunas misiones memorables consiguen cambiar un poco la tónica general del juego, pero hemos echado de menos una mayor variedad en el gameplay.
Más allá de labrar tu propio destino
Completar los 11 capítulos de la historia principal nos puede llevar entre 15 y 20 horas y la experiencia se amplía en el postgame con el Modo Caos (más dificultad y mejor equipamiento a cambio, el clásico Nueva Partida +) y las Cámaras del Caos (una especie de roguelike con runs de sucesiones de combates).
El videojuego permite el cooperativo local y online en todos sus modos y también pantalla partida para cuatro jugadores (PS5 y Xbox Series) y pantalla partida para dos jugadores (PS4 y Xbox One). Jugar en compañía supondrá hacer frente a unos combates más equilibrados, ya que si jugamos a la experiencia en solitario nos veremos en demasiados momentos luchando por sobrevivir un día más y puede llegar a frustrar en determinados momentos dependiendo del nivel de dificultad que hayamos seleccionado. Tiny Tina’s Wonderlands admite desde su lanzamiento el multijugador entre diferentes plataformas: Playstation, Xbox y PC. Podremos jugar con nuestros amigos independientemente del dispositivo desde el que jueguen.
Mundoasombro rebosa personalidad propia
El apartado artístico del videojuego es uno de sus elementos más llamativos. La sensación de estar siempre en un entorno diferente y lleno de color estará presente a lo largo de todo el juego y cada uno de los personajes a los que nos iremos encontrando tendrán una personalidad propia y un nivel de detallado envidiable. Estar ambientado en un mundo de fantasía les ha dado muchísima libertad para inventar todo tipo de entornos naturales y el apartado gráfico sigue apostando por ese dibujado cartoon que ya hemos visto en Borderlands.
Mención aparte merece su doblaje al castellano, con actores de voz muy reconocibles y una traducción desternillante que sabe cómo hacer referencias y guiños al mundo de la magia, la fantasía y el rol. Los juegos de palabras que han conseguido trasladar a nuestro idioma nos harán reír y conseguirán animarnos hasta en nuestro peor día.
Pero no todo es oro lo que reluce y hemos podido detectar durante nuestra partida en Xbox Series S unas texturas que tardan demasiado en cargar y momentos de congelamiento de imagen en enfrentamientos contra un gran número de personajes en pantalla.
Conclusiones finales
Tiny Tina’s Wonderlands gustará a los fans de los videojuegos de rol y a los aficionados a las partidas de rol de lápiz, dados y tablero. También gustará a los fans de la saga Borderlands. No gustará a todas aquellas personas que aborrezcan el rol y los juegos de la franquicia. Su narrativa y humor tienen un gran peso dentro del videojuego, pero la repetición de sus mecánicas jugables puede echar para atrás si estabas esperando un juego más variado. O lo amas o lo odias, no habrá término medio.
