Crítica Carnival Row Temporada final
Casi cuatro años hemos tenido que esperar para descubrir el desenlace de la serie revelación de Amazon Prime, la mezcla perfecta entre trama detectivesca y choque interracial en una Londrés victoriana.
Y es que tras el demoledor final de la primera temporada, donde la población de seres no humanos quedaba aislada y prisionera al mas puro estilo del Holocausto en una sociedad que se cerraba en banda a compartir mundo, los seguidores de la serie hemos tenido que soportar el trascurso de una pandemia para conocer el deselance.
En NextGame pudimos verla con cierta antelación, y estamos listos para contaros que nos ha parecido de principio fin, donde los altibajos han sido más que evidentes pero que mantiene la fórmula de una producción de este calibre.
Lo que sea necesario por sobrevivir
Han pasado casi cuatro años tras el estreno final de la primera temporada, pero la trama de la serie continúa justo donde la dejó esta, con un Rycroft que sin poder terminar de acostumbrarse a su nueva condición como hada, se ve encerrado junto a sus «hermanos» debido a las desigualdades de una sociedad racial.
Aunque gracias a esta situación puede estar con su amada Vignette, ambos harán lo necesario por adaptarse a este nuevo ambiente, pero también por ayudar a los más necesitados dentro del alambrado para sobrevivir.
Así pues, arriesgarán su vida en más de una ocasión para obtener recursos en lo que se esclarece la situación, mientras que al otro lado del océano Imogen y Agreus temen por su vida pese a estar cada vez más alejados de la ciudad.
Una trama que se pierde en lo excesivamente político
Si hay algo que nos ha dividido en esta segunda temporada, es el hecho de que la serie se pierde demasiado en la trama política, algo que en parte consideramos necesario, pues es el eje central de los sucesos, pero le da demasiada importancia, restándole peso a otras tramas.
Dicho de otro modo, aunque la interpretación de Orlando Bloom y Cara Delevigne -sus protagonistas- se ha vuelto mucho más magistral que en la primera, se entorpece en largas escenas que aborda el estado de la nación, pero que resulta el claro de reflejo de una sociedad retrógrada que no avanza, haciendo buena crítica de esto.
No obstante, la serie ha tomado un enfoque mucho más oscuro y explícito en las escenas sangrientas, haciendo que nos sintamos más en la piel de los personajes afectados, y consiguiendo que velemos por ellos en cada escena y capítulo.
Si bien es cierto, la serie se ha vuelto mucho más salvaje, no nos ha costado casi nada engancharnos a esta segunda temporada, la parte negativa es el hecho de que toda la información que nos explican, en ocasiones queda demasiado condensada.
Y es que la decisión de reducir la serie a solo dos temporada tenía que pasar factura de algún modo, y mientras que en la primera temporada todo quedaba bien explicado y mascado, aquí ha tenido ocasiones en las que palidece por esto.
Una acción sobresaliente que deja claro los niveles de producción, pero un final un tanto agridulce
Más allá de la lucha entre clases, lo crudo que se ha vuelto la vida para cierto grupo de la población, y la historia de amor entre los protagonistas -ambas relaciones palidecen en varios momentos-, la serie saca músculo en el nivel de producción de sus escenas más tensas.
Hablamos de los momentos de acción e intriga, donde no queda nada claro quien va a ser el vencedor y si vamos a perder a alguno de nuestros queridos personajes por el camino, por lo que no podemos ni pestañear en el sofá.
Y es que el diseño de producción es impecable, y no solo en la ambientación que es sobresaliente, sino también en sus escenas de acción, que se muestran desde el minuto uno, y que deja bellos -y sangrientos- momentos para el recuerdo.
Sin querer entrar en detalles para evitar spoilers, diremos que hablamos de escenas cargada de situaciones adversas, donde no solo se muestran movimientos imposibles, sino que se hace un uso más que acertado de los planos, la banda sonora y el conjunto.
Eso sí, pese a que la serie se reconduce en algún momento tras abandonar la excesiva carga argumental que le dan a la política, el final nos deja con un sabor un tanto agridulce, donde la resolución de la trama quizás no era lo que nos esperábamos tanto por lo que acontece como por la manera que tiene que de hacerlo.
Conclusiones
Aunque aún no nos hemos acostumbrado a que este sea el final de la serie, y seguimos con ganas de más, si es lo que esperábamos para una segunda temporada, más de lo mismo y con una fórmula más definida y marcada, para bien y para mal.
Carnivel Row ha sido un viaje, que si bien es cierto deja con algunos momentos un poco menos satisfactorios, cuenta con un nivel de producción impecable, que apenas que seas fan de las ambientaciones curradas y el nivel artístico agradecerás.
La historia de Rycroft y Vignette llega a su fin y cierra, para bien o para mal, una trama que bien ha merecido la pena los cuatro años de espera.
Puntos positivos:
- Mejora la fórmula de la primera temporada sin sacrificar parte de su esencia
- El nivel de producción altísimo.
- Los personajes no han envejecido nada y el cariño que les tomamos provocan que no nos separemos de la pantalla.
Puntos negativos:
- Algunas tramas no terminan de cuajar y se hacen demasiado larga.
- El ritmo de la temporada es como una montaña rusa, donde el final toma un sabor agridulce.
- Que se haya acabado en solo dos temporada.
